Las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional entraron en vigor el 19 de septiembre de 2025 en la mayoría de los Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estas actualizaciones no otorgan nuevos poderes a la OMS, pero ayudan a los países a colaborar mejor para promover un acceso justo y oportuno a los productos sanitarios, como vacunas, tratamientos y diagnósticos, necesarios para responder a las emergencias sanitarias. El verdadero reto ahora es la aplicación y el desarrollo de las capacidades necesarias para que estas mejoras funcionen.