Resumen
El objetivo de este artículo es identificar un conjunto de principios y prácticas que permitan romper con las temporalidades de los mercados farmacéuticos actuales y, sobre esta base, esbozar un contrato social para una nueva economía política (temporal) de los productos farmacéuticos.
En mi análisis, el futuro de los productos farmacéuticos está doblemente predeterminado por los argumentos habituales en torno a las patentes y los precios: se presenta como consecuencia de inversiones «pasadas» que deben recuperarse, pero también está predeterminado en función de un «futuro perfecto» particular, donde los éxitos de las inversiones pasadas y las promesas de mantener el statu quo determinan las acciones de los futuros inversores.
Esta doble colonización del futuro, en mi análisis, elimina cualquier posibilidad de cambio significativo. Hacer explícita esta temporalidad, a menudo implícita, de los mercados farmacéuticos podría permitir la incorporación de las múltiples temporalidades a la hora de regular este ámbito. Entre ellas destacan las temporalidades de los pacientes, que suelen quedar relegadas por las peculiares cronologías de los mercados basados en patentes.
El mercado de las vacunas de ARNm sirve como ejemplo de los argumentos teóricos planteados, y analizo cuatro estrategias que podrían derivar en una nueva economía política temporal de los mercados farmacéuticos: la formulación de políticas sensibles al tiempo; la descolonización del futuro a través de patentes más específicas; la desvinculación de las patentes de su condición de activos; y los bienes comunes farmacéuticos.