Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante

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Industrias sanitarias, profesionales y pacientes. Cómo evitar una relación con frecuencia tóxica (corrupta)

SIAP Industria 2025
Revista AJM Nº 41, septiembre de 2025
https://accesojustomedicamento.org/wp-content/uploads/2025/10/R41.pdf

A continuación, reproducimos parte del articulo mencionado arriba: Decálogo SIAP por una sanidad pública libre de humos industriales

Este decálogo busca fortalecer la independencia de la sanidad pública y garantizar que las decisiones médicas se guíen únicamente por el interés de la salud de la población.

  1. Formación sin conflictos de interés. La formación médica y sanitaria debe ser gestionada por los propios profesionales y respaldada por las instituciones públicas, sin financiación ni patrocinio de la industria farmacéutica. Las actividades financiadas por las industrias no deberían contar con acreditación ni académica ni profesional en procesos de carrera profesional, oposiciones ni recertificaciones.
  2. Acceso a información objetiva y basada en evidencia. La actualización científica debe provenir de fuentes independientes, revisadas por pares y sin influencia comercial, garantizando una prescripción ética y basada en la mejor evidencia disponible. Se debe priorizar el uso de boletines farmacoterapéuticos independientes y rechazar fuentes con intereses comerciales.
  3. Prohibición de actividades promocionales en centros sanitarios. No se deben realizar sesiones formativas patrocinadas por la industria farmacéutica dentro de los centros sanitarios ni permitir la propaganda o distribución de material promocional en estos espacios.
  4. Uso racional del medicamento. La prescripción debe basarse en criterios de eficacia, seguridad, coste-efectividad y equidad, priorizando siempre el bienestar del paciente y evitando la sobreprescripción y la polimedicación innecesaria. Debe fomentarse activamente la deprescripción de medicamentos inadecuados.
  5. Eliminación de la visita médica como fuente de información. Se debe cuestionar el acceso de visitadores médicos a los centros sanitarios y reemplazar esta práctica por fuentes de información independientes y de calidad sobre medicamentos. Los centros deberían ofrecer listados públicos de profesionales que no reciben visitas comerciales, como reconocimiento de buena práctica.
  6. Declaración y gestión de conflictos de interés. Todo profesional sanitario que participe en formación, investigación o elaboración de guías clínicas debe declarar cualquier relación económica o de colaboración con la industria farmacéutica, incluyendo la cantidad exacta recibida. Sin embargo, la mera declaración no es suficiente: se debe promover activamente la ausencia total de conflictos de interés.
  7. Comités de formación, evaluación y elaboración de guías y protocolos oficiales libres de influencias comerciales. Las comisiones de formación, investigación y evaluación de medicamentos, así como las encargadas de la elaboración y actualización de guías clínicas o protocolos oficiales, deben estar conformadas por profesionales sin conflictos de interés con la industria farmacéutica. A su vez, las sociedades científicas y colegios profesionales deben publicar ingresos y patrocinios, y establecer incompatibilidades claras.
  8. Fomentar la prescripción por principio activo y la bioapariencia. Se debe priorizar la prescripción por principio activo sobre las marcas comerciales, promoviendo así el acceso equitativo a medicamentos y evitando la presión comercial en la prescripción. Además, es fundamental considerar la bioapariencia, que los medicamentos genéricos tengan una apariencia similar, para minimizar errores de administración y mejorar la seguridad del paciente.
  9. Regulación y transparencia en la relación con la industria. Las instituciones sanitarias deben establecer normativas claras que regulen la interacción entre profesionales de la salud y la industria farmacéutica, garantizando la transparencia y la rendición de cuentas. Además, las agencias reguladoras (como la AEMPS) deben ser completamente independientes, sin financiación ni vínculos con la industria.
  10. Compromiso institucional con una sanidad independiente. Las autoridades sanitarias deben asumir la responsabilidad de garantizar la independencia de los profesionales, fomentando la ética en la prescripción y evitando la influencia comercial en la toma de decisiones clínicas. Es especialmente importante que las actividades formativas patrocinadas por la industria farmacéutica no reciban acreditaciones ni puntúen para oposiciones, recertificaciones o procesos oficiales de evaluación profesional. De modo que se incentive únicamente las actividades libres de influencia industrial, basadas en la evidencia y la independencia, promoviendo una formación sanitaria verdaderamente autónoma y de calidad.

Nota
El Proyecto SIAP fue iniciado y lo coordina Mikel Baza, médico de familia, en cooperación con los participantes en los Seminarios de Innovación en Atención Primaria (SIAP) #siapFuturo25 y #siapIndustria25, celebrados, respectivamente, en mayo y septiembre de 2025. Para comentarios, críticas y sugerencias, por favor a Mikel Baza: mikelbaza@gmail.com

5 medidas clave para mejorar el uso de los medicamentos
Inspiradas en el decálogo por una sanidad pública independiente de la industria farmacéutica y en el debate del SIAP industria farmacéutica.

Objetivo general: Promover un sistema sanitario ético, transparente y centrado en el bien común, evitando la influencia negativa de la industria farmacéutica, que promueva el uso adecuado de los medicamentos y que garantice el acceso equitativo de los mismos.

Si eres profesional sanitaria/o:

  1. Formación independiente: Prioriza fuentes de información independientes que no precedan de la industria farmacéutica y que no tengan intereses comerciales, existen muchos boletines farmacoterapéuticos independientes de alta calidad y rechaza financiación privada en actividades docentes.
  2. Transparencia: Rechaza las visitas de los representantes comerciales de la industria tanto dentro del horario laboral y en los centros asistenciales, como fuera de ellos. Declara públicamente los conflictos de interés si los hubiera.
  3. Prescripción racional: Utiliza los principios activos, evita novedades sin valor añadido, haz un uso racional de los medicamentos y fomenta la deprescripción de fármacos inadecuados.
  4. Seguridad del paciente: Revisa periódicamente la medicación de tus pacientes y notifica las reacciones adversas.
  5. Equidad: Detecta barreras económicas y deriva a circuitos de ayuda cuando sea necesario.

Si eres gestor/a sanitario/a:

  1. Políticas institucionales sin patrocinio: Crea comités de formación y evaluación libres de influencia comercial y excluye la formación patrocinada a la hora de la carrera profesional de las/os profesionales, y promueve la formación continuada independiente con recursos públicos.
  2. Auditoría y transparencia: Publica listados de conflictos de interés por unidad/servicio.
  3. Evaluación y compra pública: Impulsa comités de evaluación independientes y compras centralizadas.
  4. Farmacovigilancia activa: Establece indicadores de deprescripción y seguridad, con informes públicos.
  5. Acceso equitativo: Monitoriza desigualdades y activa mecanismos de abastecimiento alternativo.

Si perteneces a una sociedad científica o a un colegio profesional

  1. Financiación pública: Asegura que los recursos públicos para formación y publicaciones no tienen patrocinio privado.
  2. Guías clínicas independientes: Elabora y promueve guías basadas en la evidencia no patrocinada y que recojan recomendaciones relevantes para las/os profesionales y las/os pacientes.
  3. Transparencia: Publica ingresos y patrocinios, y establece incompatibilidades con la industria tanto en los órganos de dirección como en los grupos de trabajo.
  4. Promoción de deprescripción: Impulsa programas formativos y clínicos centrados en la reducción de la medicación innecesaria.
  5. Participación ética: Rechaza conflictos de interés en congresos, comités y publicaciones.

Si eres política/o o legislador/a

  1. Reforma legislativa: Modifica la Ley del Medicamento para exigir transparencia en costes y aplicar precios coste-plus, y sanciona las malas prácticas por parte de la industria farmacéutica.
  2. Agencias de evaluación independiente: Crea o refuerza una agencia pública sin vínculos con la industria.
  3. Control de monopolios: Limita patentes a innovación real y aplica licencias obligatorias cuando sea necesario. Promueve cambios en legislación internacional (UE, OMC, OMS) para suprimir patentes en medicamentos.
  4. Financiación pública de la I+D: Consolidar el papel del ISCIII y redes públicas en investigación biomédica.
  5. Producción pública: Impulsa empresas públicas de medicamentos, vacunas y terapias avanzadas.

Si perteneces a una asociación de pacientes

  1. Independencia financiera: Rechaza patrocinios condicionados y publica registros anuales de ingresos y conflictos de interés.
  2. Educación basada en evidencia: Co-diseña materiales educativos con profesionales, centrados en decisiones compartidas y alternativas no farmacológicas.
  3. Participación en evaluación: Exige presencia en audiencias públicas y procesos de evaluación de medicamentos.
  4. Transparencia: Informa públicamente sobre ingresos, donaciones y su impacto en el presupuesto.
  5. Defensa de necesidades no cubiertas: Documenta barreras de acceso y participa en la priorización de la investigación pública.

Si eres paciente o familiar

  1. Información clara y crítica:Exige explicaciones comprensibles sobre beneficios, riesgos y alternativas no farmacológicas.
  2. Toma de decisiones informada: Pregunta por el valor terapéutico real y rechaza presiones hacia novedades sin beneficio probado.
  3. Revisión periódica de tratamientos: Solicita revisiones con tu equipo sanitario y explora opciones como actividad física, apoyo social o psicoterapia

Nota de Salud y Fármacos: El Ministerio de Sanidad de España está ultimando un real decreto con el que pretende, entre otros objetivos, regular la participación de los médicos y profesionales sanitarios que reciben pagos de la industria farmacéutica en la toma de decisiones clave para la sanidad pública, como la financiación de medicamentos. La norma, que encara la última fase de tramitación con el envío del proyecto al Consejo de Estado, prevé limitar e incluso excluir de los procesos a los especialistas con vínculos económicos más estrechos con el sector.

Referencia

  1. El Gobierno limitará la influencia en la sanidad pública de los médicos que cobran de las farmacéuticas. Oriol Güell. El País, 15 de julio de 2025 https://elpais.com/sociedad/2025-07-15/el-gobierno-limitara-la-influencia-en-la-sanidad-publica-de-los-medicos-que-cobran-de-las-farmaceuticas.html?ssm=whatsapp_CC
creado el 22 de Diciembre de 2025