Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
Pasado el momento más crítico de la pandemia y también después de grandes desembolsos públicos, EE UU vuelve a estar en un momento decisivo con respecto a los precios que está dispuesto a pagar por las vacunas de ARNm contra la covid-19. Statnews publicó un artículo al respecto, que resumimos a continuación [1].
En el 2022 Moderna cobró US$26,36 por cada dosis de refuerzo de la vacuna covid-19 al gobierno de EE UU mientras que Pfizer le cobró US$30,48. Un año después, el gobierno federal se había quedado sin dinero para seguir comprando las vacunas al por mayor, por lo que la gran mayoría de las compras de vacunas covid se están realizando a través de los habituales planes de seguros, incluidos Medicare y Medicaid. En parte por este cambio en el modelo de compra, los precios casi se han triplicado, llegando a US$81,61 por la dosis de refuerzo de Moderna y a US$85,10 por la de Pfizer para los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) y a US$128 (Moderna) y US$115 (Pfizer) para los aseguradores privados.
Este incremento fijado por las empresas farmacéuticas genera aún más indignación cuando se considera la financiación pública que recibió Moderna. “El gobierno federal aportó directamente US$1.700 millones a la investigación y el desarrollo de la vacuna covid-19 de Moderna, y garantizó a la empresa miles de millones adicionales en ventas” [2]. Es por esto que tanto a nivel del Congreso, en la voz del Senador Bernie Sanders (I-Vt), quien también es el presidente del Comité de salud del Senado, como desde la sociedad civil, en la voz de organizaciones como Public Citizen y su programa de Acceso a Medicamentos, se insta a la administración Biden a que implemente mecanismos que aseguren precios razonables para los medicamentos, especialmente cuando estos productos se hayan beneficiado de la financiación pública en sus fases de investigación y desarrollo.
En este sentido, el senador Sanders ha retrasado la confirmación del candidato propuesto por el Presidente Biden para dirigir los Institutos Nacionales de Salud con miras a que el gobierno federal incluya disposiciones contractuales que obliguen a EE UU a pagar precios similares a los de otros países cuando haya contribuido a desarrollar un medicamento.
Un elemento que avivó este llamado en favor de precios justos de medicamentos en EE UU radica en las negociaciones en curso entre Moderna y la Unión Europea acerca de su vacuna contra la covid, la cual tentativamente será negociada a US$26,3 por dosis de refuerzo para el bloque europeo.
Fuente Original y Referencia