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Información distorsionada sobre medicamentos para la presión arterial: por qué un grupo está tratando de depurar la literatura (A distorted record on blood pressure drugs: Why one group is trying to clean up the literatura)
Retraction Watch, 23 de mayo de 2018
https://retractionwatch.com/2018/05/23/a-distorted-record-on-blood-pressure-drugs-why-one-group-is-trying-to-clean-up-the-literature/
Traducido por Salud y Fármacos

En 2015, un grupo de investigadores radicados en España decidió escribir un artículo de revisión sobre la hipertensión arterial. Pero cuando examinaron más de ocho artículos donde aparecía la misma persona como coautor, notaron similitudes innegables.

En los últimos años, Giuseppe Derosa, de la Universidad de Pavia en Italia, ha acumulado 10 retracciones porque las revistas determinaron que había publicado el mismo material varias veces. Pero hay mucho más en esta historia: unos investigadores (liderados por Luis Carlos Saiz, del Servicio Regional de Salud de Navarra en Pamplona) siguieron investigando sus publicaciones y desde entonces han identificado docenas adicionales de posibles duplicados. Aunque estos investigadores alertaron a las revistas en 2015 sobre los documentos adicionales potencialmente problemáticos, la mayoría de las revistas no hicieron nada; recientemente, dos revistas de Taylor & Francis cuestionaron 12 artículos de Derosa, tres de los cuales Saiz y sus colegas habían cuestionados en 2015.

Ahora, Saiz está contando su propia experiencia, y qué significado tiene la duplicación de la investigación médica: “Toda la literatura científica engañosa puede tener un impacto en la atención al paciente. Cuando la evidencia se distorsiona de alguna manera, las futuras decisiones clínicas pueden verse fácilmente afectadas”.

En un artículo reciente en BMJ Evidence-Based Medicine, Saiz y sus colegas describen su estrategia para descubrir el alcance de la supuesta duplicación de Derosa. Después de descubrir los ocho artículos similares, los investigadores contactaron a Derosa. Saiz dijo a Retraction Watch: “Le pedimos más información sobre sus artículos, para decidir si podrían incluirse en nuestra revisión de la literatura sobre la presión arterial o no, y para confirmar que eran estudios diferentes. Sólo respondió brevemente que eran diferentes. Luego le preguntamos si podríamos tener acceso a los ocho protocolos para demostrar que eran estudios realmente diferentes. Debido a su falta de respuesta, contactamos con los editores”.

Saiz y sus colegas escriben que durante los siguientes dos a nueve meses, las respuestas de los editores llegaron “en un tiempo razonable”. Los dos primeros documentos relacionados con dos ensayos diferentes no tuvieron problemas y los otros seis se retractaron.

Saiz y su equipo no se detuvieron allí. Saiz nos dijo: “… decidimos investigar de forma proactiva para saber si dichos hallazgos eran solo casos aislados y, lo que es más interesante, hacimos un seguimiento en profundidad para ver cómo reaccionan los editores y las editoriales ante este tipo de situaciones”.

En septiembre de 2015, Saiz y su equipo buscaron otros ensayos clínicos aleatorios de Derosa, identificando 121 (menos los ocho que ya habían identificado), de los cuales 78 enumeraron a Derosa como el investigador principal. Pidieron a tres revisores independientes que revisaran cada documento, y solo consideraron que era redundante si los tres estaban de acuerdo. En el artículo, escriben: “De los 78 artículos identificados, había sospecha de redundancia en 39 (50%). Más específicamente, los ensayos publicados en el período 2004-2014 se centraron en la comparación de tratamientos antidiabéticos y medicamentos antiobesidad. Se identificaron 39 artículos relacionados con 15 ECA diferentes (nueve duplicados, tres triplicados y tres cuadruplicados). Esta conclusión se basó en la observación de que diferentes artículos proporcionaron una gran cantidad de datos idénticos. Además, los autores intentaron enmascarar la redundancia cambiando títulos, tablas y figuras, y también evitaron citar artículos publicados anteriormente sobre el mismo estudio. En los casos raros en los que citaron artículos anteriores, no se mencionó el hecho de que ambos artículos se basaron en el mismo estudio”.

Los artículos fueron publicados en 22 revistas de 10 empresas editoras; en octubre de 2015, Saiz y su equipo contactaron a los editores de cada revista. Dieciocho respondieron en un mes; Los cuatro restantes les contestaron en un periodo de seis meses.

Según explicó Saiz, las respuestas fueron desiguales, dijo Saiz: “Algunos de ellos reaccionaron como se esperaba, en tiempo razonable y proporcionando decisiones bien razonadas. Desafortunadamente, muchas otras revistas / editoriales no reaccionaron como deberían, retrasando las decisiones y ofreciéndonos poca información sobre el proceso… En algunos casos, los editores consideraron que no era necesario hacer nada, lo que también nos decepcionó dada la evidencia presentada”.

Entre los 39 posibles duplicados adicionales, a los solo dos años solo se han retractado cuatro.

“Toda la literatura científica que causa confusión puede tener un impacto potencial en la atención al paciente”
Una empresa editorial que ha tomado medidas es Taylor & Francis. Recientemente, la editorial ha manifestado su preocupación por 12 de los artículos de Derosa en dos avisos editoriales en Expert Opinion on Pharmacotherapy y Expert Opinion on Drug Safety. Tres de los documentos identificados estaban incluidos en el artículo de Saiz y sus colegas. Colectivamente, según Web of Science de Clarivate Analytics, los 12 artículos se han citado más de 200 veces.

Dado que se informó a las revistas sobre dos de los artículos en octubre de 2015, preguntamos a la editorial por qué tardaron más de dos años en agregar un aviso editorial a los documentos. Un portavoz nos dijo: “Este ha sido un caso complejo con artículos en diferentes revistas, coautores diferentes y con referencias a otras casas editoriales. Es nuestra responsabilidad asegurarnos de haber realizado una revisión exhaustiva, recopilado los aportes de todas las partes y siguiendo las mejores prácticas de la industria en nuestro acercamiento y nuestra toma de decisiones”.

Taylor & Francis añadió: “Hemos investigado todos los artículos escritos por el Dr. Derosa en la serie de revistas Expert Collection y estamos satisfechos de que no es necesario realizar ninguna otra acción más allá de los artículos para los que ya hemos publicado ‘Expressions of Concern’ (expresiones de preocupación).

Nos pusimos en contacto con Derosa, pero no hemos tenido respuesta. En 2015, nos envió una declaración en nombre de él y sus colegas, argumentando que algunos de sus documentos que se han sido retractados eran decididamente “diferentes”.

Curiosamente, el artículo de Saiz y sus colegas nunca menciona a Derosa por su nombre. Saiz nos dijo que era una elección consciente: “… estamos mucho más interesados en los hechos que en los individuos. No hay nada personal contra él. En el centro de esta controversia, el Prof. Giuseppe Derosa es para nosotros, sobre todo, un síntoma (entre otros) que nos lleva a reflexionar sobre la realidad del “mundo científico.”

Dado que los documentos se centran en la hipertensión, Saiz nos explicó el daño potencial de tantas supuestas duplicaciones: “En este caso particular, los estudios se centran en la evaluación de parámetros bioquímicos. Es cierto que no son ensayos clínicos aleatorios grandes e influyentes y que no se publicaron en las principales revistas. Sin embargo, estos estudios forman parte de la investigación realizada con medicamentos comercializados que están utilizando los médicos de todo el mundo. Es posible que artículos que pueden inducir a errores se incluyan en las revisiones sistemáticas y afecten las conclusiones de las guías clínicas o incluso sean utilizados como material de marketing de medicamentos con poca evidencia”.

Fuente original
Luis Carlos Saiz, Juan Erviti, Javier Garjón. When authors lie, readers cry and editors sigh, BMJ Evidence-based Medicine. First published as 10.1136/bmjebm-2018-110917 on 12 April 2018. Downloaded from http://ebm.bmj.com/

creado el 4 de Diciembre de 2020