Diferentes países europeos han autorizado una combinación de estrógeno y progestágeno que contiene 30 microgramos de etinilestradiol y 2 mg de clormadinona, bajo la marca Belara, para su uso como anticonceptivo oral monofásico [1,2]. El riesgo asociado al uso de clormadinona con este propósito no se había evaluado apropiadamente [1].
En marzo de 2024, las agencias reguladoras de Italia y Alemania publicaron los resultados de un metaanálisis de cuatro estudios epidemiológicos que evaluaron este riesgo en un total de 12.710 mujeres expuestas a esta combinación, en comparación con 18.669 mujeres que se expusieron a otro anticonceptivo combinado (30 microgramos de etinilestradiol + 0,15 mg de levonorgestrel) [2,3].
Las mujeres expuestas a la combinación de etinilestradiol + clormadinona tuvieron un riesgo mayor de tromboembolismo venoso, con un cociente de riesgos (HR) de 1,3 (intervalo de confianza del 95%: 0,7-2,1). Este resultado no es estadísticamente significativo, pero dado el intervalo de confianza amplio, no se puede descartar un riesgo relativo considerablemente mayor a 1,0 [2,3].
Hasta el 16 de abril de 2024, el resumen francés de las características del producto (RCP) de Belara mencionaba que “aún se desconoce cómo el riesgo [de tromboembolismo venoso] se compara al de las combinaciones que contienen levonorgestrel” [4].
En 2024, la EMA estimó que el riesgo de tromboembolismo venoso en 10.000 mujeres expuestas a un anticonceptivo combinado de estrógeno y progestágeno durante un año era de aproximadamente:
En las que no toman un anticonceptivo combinado, el riesgo es de 2 casos por cada 10.000 mujeres por año.
En la práctica, el medicamento de referencia para la anticoncepción es una combinación de etinilestradiol (20 microgramos a 40 microgramos) con un progestágeno con un balance riesgo-beneficio bien establecido, como el levonorgestrel [5].
Referencias