En 2024, un estudio que usó las bases de datos de servicios médicos y de seguros médicos de Australia investigó el riesgo de caídas graves en pacientes que empezaban un tratamiento con opioides
En una cohorte de más de tres millones de adultos que empezaron un tratamiento con un opioide entre 2005 y 2018, 315.054 pacientes (es decir, 1 de cada 10) padecieron una caída grave, definida como la que provocó una visita a urgencias, la hospitalización o la muerte. De estas caídas, 5.210 fueron mortales. En este estudio, no se tomó en cuenta el contexto en el que ocurrieron las caídas [1].
En todos los grupos etarios, la incidencia de las caídas fue aproximadamente dos veces mayor en quienes se expusieron a un opioide durante esa semana o la anterior, en comparación con quienes no se habían expuesto tan recientemente [1].
En todos los grupos etarios, el riesgo de caídas fue aproximadamente dos veces mayor durante los primeros 28 días de la exposición a un opioide en comparación con los períodos posteriores [2]
En la práctica, los opioides, al igual que otros medicamentos que alteran el estado de alerta, aumentan el riesgo de caídas graves e incluso mortales, sin importar la edad. Es importante informar a los pacientes sobre este riesgo de caídas y sobre el riesgo de padecer accidentes cuando manejan un vehículo.
Referencias