El artículo de Health Product InfoWatch de marzo de 2025 aborda los riesgos de toxicidad grave asociados con el uso de fluoropirimidinas sistémicas, como capecitabina y fluorouracilo, en pacientes con deficiencia de Dihidropirimidina Deshidrogenasa (DPD).
La deficiencia de DPD es una enfermedad genética que afecta el metabolismo de estos medicamentos, por lo que los afectados que los consumen pueden experimentar reacciones adversas graves, como estomatitis, diarrea, neutropenia y neurotoxicidad, que en algunos casos pueden ser fatales. La deficiencia completa o parcial de DPD, asociada a variantes en el gen DPYD, incrementa el riesgo de toxicidad severa.
Se recomienda realizar pruebas genéticas para detectar la deficiencia de DPD antes de iniciar el tratamiento con estos medicamentos, especialmente en pacientes de ascendencia no europea, quienes pueden portar variantes de riesgo no cubiertas en los análisis genéticos convencionales.
Entre 2019 y 2025, se reportaron 10 casos en Canadá, seis de los cuales fueron fatales. Health Canada subraya la importancia de que los profesionales de salud informen a los pacientes sobre los riesgos de toxicidad y gestionen adecuadamente los tratamientos, deteniéndolos ante la aparición de efectos adversos graves.
Se recomienda la discontinuación inmediata de la terapia si se presentan signos de toxicidad severa, y considerar la interrupción permanente en base a la evaluación clínica.
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