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PNUD, UNITAID y OMS atrapadas en el punto de mira de las grandes farmacéuticas (UNDP, Unitaid, and WHO caught in Big Pharma’s crosshairs)
KEI, 6 de marzo de 2019
https://www.keionline.org/29817
Traducido por Salud y Fármacos

Unitaid y otras organizaciones están promoviendo actos, políticas y prácticas a nivel mundial y en países específicos que las grandes farmacéuticas innovadoras denuncian todos los años, ritualmente, en el “Informe Especial 301” que la Oficina del Representante de Comercio de EE UU (USTR) publica en su revisión anual sobre protección y cumplimiento del estado global de los derechos de propiedad intelectual (IPR), en conformidad con la Sección 182 de la Ley de Comercio de 1974, modificada por la Ley de Comercio y Competitividad Omnibus de 1988 y la Ley de los Acuerdos de la Ronda Uruguay (promulgada en 1994) .

No satisfechos con nombrar y avergonzar a los países que considera deficientes en su protección de los derechos de propiedad intelectual, el informe de las grandes industrias innovadoras (PhRMA) para Special 301 que se acaba de publicar (2019) critica a las organizaciones multilaterales y agencias de las Naciones Unidas, incluyendo la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y Unitaid [Se puede leer el último Special 301 2019 en https://ustr.gov/sites/default/files/2019_Special_301_Report.pdf ]

Lo que parece sacar de quicio a PhRMA es la asistencia técnica que la OMS, el PNUD, la UNCTAD y Unitaid ofrecen sobre la utilidad y el uso de las flexibilidades del Acuerdo sobre los ADPIC de la OMC para promover el acceso a los medicamentos y salvaguardar la salud pública.

En palabras de PhRMA: las organizaciones multilaterales que alguna vez sirvieron como custodias del sistema internacional basado en reglas buscan cada vez más socavar e incluso eliminar las protecciones de propiedad intelectual que impulsan y sostienen la innovación biofarmacéutica en EE UU y en todo el mundo. Al reinterpretar los acuerdos internacionales y a través de reuniones, informes, directrices y programas de capacitación, la OMS, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo impiden que las innovadoras biofarmacéuticas obtengan y mantengan patentes, puedan proteger los datos de los ensayos que entregan a las agencias reguladoras, y puedan disfrutar de un mercado justo y equitativo.

PhRMA se dirigió específicamente al PNUD y Unitaid por promover criterios estrictos de patentabilidad. En un ataque de rabia, PhRMA describió que el PNUD no parece tener “experiencia especializada en asuntos de propiedad intelectual” en relación a su publicación de 2016, Guidelines for the Examination of Patent Applications relating to Pharmaceuticals. PhRMA apuntó sus tiros para que dieran a Unitaid por financiar a la International Treatment Preparedness Coalition (ITPC), South Centre y al Third World Network para trabajar en las “flexibilidades y disposiciones de los acuerdos y leyes mundiales de propiedad intelectual para mejorar el acceso a medicamentos asequibles y salvaguardar la salud pública” (Fuente: Unitaid).

Además, continua PhRMA, las organizaciones multilaterales como el PNUD y Unitaid abogan activamente por restringir el uso de las patentes y requerir requisitos adicionales para patentar que son inconsistentes con la práctica internacional. Por ejemplo, el PNUD no parece tener experiencia especializada en asuntos de propiedad intelectual, emitió pautas de examen de patentes en 2016 que, si se cumplieran, evitarían que los innovadores obtengan patentes en muchos tipos de invenciones biofarmacéuticas. De manera similar, Unitaid se asoció con varias organizaciones no gubernamentales en 2018 para lanzar una campaña para erosionar las políticas y leyes de propiedad intelectual a nivel mundial.

En su presentación de 220 páginas, PhRMA solicita la “promoción y fortalecimiento” de coaliciones para apoyar la innovación en foros multilaterales, incluyendo la OMC y la OMPI, señalando que incluso estos foros son vulnerables y pueden llegar a trabajar “de manera inapropiada, enfocándose en las limitaciones y excepciones a los derechos de propiedad intelectual, o incluso buscando activamente socavar e incluso eliminar las protecciones de propiedad intelectual que impulsan la economía de innovación de EE UU”.

Todo esto proporciona una base valiosa sobre la cual seguir trabajando en el próximo año y más allá. Fomentar y fortalecer las coaliciones que apoyan la innovación será particularmente importante en las organizaciones multilaterales, como la OMS, la OMPI, la OMC, el PNUD, la UNCTAD y Unitaid, donde el trabajo puede centrarse, inadecuadamente, en las limitaciones y las excepciones a los derechos de la propiedad intelectual, o incluso en intentar activamente socavar e incluso eliminar las protecciones de propiedad intelectual que impulsan la economía de innovación de EE UU. Este es incluso el caso en la OMPI, una organización que se creó para “fomentar la actividad creativa” y para “promover la protección de la propiedad intelectual en todo el mundo”.

Si bien PhRMA ha apuntado su mira al trabajo de desarrollo de las instituciones multilaterales, como el PNUD, la UNCTAD, Unitaid, la OMS e incluso la OMPI y la OMC, queda por ver cómo responderá el USTR en su Informe Especial 301 de 2019.

James Love, Director de Knowledge Ecology International, proporcionó el siguiente comentario: PhRMA está tratando de utilizar su inmenso poder e influencia con el Presidente Trump para distorsionar la misión de las agencias de las Naciones Unidas y de los organismos intergubernamentales como Unitaid, en asuntos relacionados con el acceso a medicamentos de miles de millones de personas que viven en países en desarrollo. El presidente Trump debe rechazar esta presión, proveniente de una industria que está “matando y nadie condena” [palabras que usó el mismo Trump refiriéndose a la industria farmacéutica] de manera regular, y se ve a sí misma como un regulador de los gobiernos, no como una industria que debe ser regulada.

Ellen ‘t Hoen, LLM, PhD, directora de Medicines Law & Policy proporcionó la siguiente respuesta: Uno se pregunta qué tiene que ganar la industria farmacéutica al perseguir instituciones que hacen tanto por prevenir enfermedades, promover la salud y el acceso a la atención. Hemos visto ataques de las farmacéuticas a las instituciones de salud globales durante décadas. Pero esta vez parecen más deliberados y coordinados.

Diarmaid McDonald, organizadora principal de Just Treatment, proporcionó este comentario: La industria farmacéutica de EE UU persigue a la OMS (y a otros organismos internacionales importantes) por promover vías legales para salvar vidas con medicamentos asequibles. Recuerde, si @PhRMA está enojada con Ud. es que Ud. está haciendo algo bien. A medida que aumenta la presión para frenar los altos precios de los medicamentos que amenazan la atención médica estadounidense, la industria farmacéutica de EE UU, que tiene mucho apoyo del Congreso para frenar esos intentos, y el presidente Trump parecen centrarse no en resolver el problema sino en exportarlo alrededor del mundo. Todo lo que estas importantes instituciones [internacionales] están haciendo es bueno para la salud global y completamente legal, y deben mantenerse firmes y defender a los pacientes contra la agresión [del gobierno] de EE UU y la industria.

Brook K. Baker, analista de política de salud de GAP (Global Access Project) declaró: El gobierno de EE UU no ha esperado a que PhRMA presente su critica formal en el Special 301 para empezar a ejercer presión sobre las instituciones multilaterales para parar todo el trabajo que apoya la adopción, uso y protección de las flexibilidades para la salud pública que permite la legislación internacional. Estas flexibilidades, negociadas dentro de la Organización Mundial de Comercio y firmadas por EE UU, ofrecen a los países opciones de políticas para rechazar las patentes débiles, negar monopolios sobre los datos de prueba, y permitir la competencia de los genéricos para aumentar el acceso a medicamentos asequibles.

Las activistas de las ONGs conocen la presión secreta que ejerce EE UU sobre el Fondo Mundial para la lucha contra el VIH/SIDA la Tuberculosis y Malaria que financia EE UU, e incluso a Unitaid, a la que no financia. Las “flexibilidades” de las que se queja PhRMA son partes integrales de la negociación internacional del acuerdo de los ADPIC en el que afortunadamente PhRMA no obtuvo todo lo que quería. A PhRMA le gusta pensar que EE UU debe ser su fuerza de ataque para expandir sus grandes ganancias de monopolio y para silenciar a los reformadores de la propiedad intelectual que persiguen fines completamente legales. Con demasiada frecuencia, EE UU sigue las órdenes de PhRMA, su dueño títere, sin tener en cuenta la legalidad de sus esfuerzos o la moralidad de poner a miles de millones de personas sin acceso a medicamentos que les pueden salvar sus vidas.

Katy Athersuch, asesora principal de políticas -innovación médica y acceso de Médicos sin Fronteras, Campaña de Acceso, respondió: el exceso de PhRMA al atacar a las organizaciones multilaterales que tienen el mandato de promover la salud y la vida segura es sorprendente. Leer su documento es imaginar una realidad distópica en la que nunca existió la Declaración de Doha de la OMC de 2001 sobre el Acuerdo sobre los ADPIC y la Salud Pública. El trabajo realizado por UNITAID, la OMS y el PNUD para apoyar a los países en su derecho legal a usar las flexibilidades descritas en el Acuerdo sobre los ADPIC para garantizar que el derecho a la salud tenga prioridad sobre otros derechos privados es un trabajo esencial para salvar vidas.

Fifa Rahman LLB (Hons), MHL (Ley de salud) (Sydney), PhD Candidato en Comercio Internacional / Propiedad Intelectual, Universidad de Leeds, Miembro de la Junta de ONG, Unitaid, declaró: El Especial 301 en sí mismo es un unilateralismo agresivo que está fuera de línea con los valores internacionalistas y debe ser ignorado. Sobre la base de las quejas que tiene de Unitaid, las flexibilidades de los ADPIC son medidas totalmente legales, como lo atestigua EE UU, ya que es el país que más las utiliza. Unitaid cataliza el acceso a tecnologías y tratamientos médicos asequibles que, a su vez, mejoran la seguridad sanitaria global. No puedo imaginar por qué alguien estaría en contra de la seguridad sanitaria mundial y de comunidades más seguras. Desconfiaría de los comentarios de una organización que está en contra de estos valores, ataca a las agencias mundiales de salud que están haciendo cambios tangibles en el mundo, esconde los costos reales de investigación y desarrollo, y abiertamente infla los precios. No existe ambigüedad legal o moral sobre quién está en el lado correcto en lo que se refiere a de medidas de propiedad intelectual para el acceso a medicamentos.

creado el 4 de Diciembre de 2020