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REGULACIÓN Y POLÍTICAS

EE.UU. y Canadá

Canadá prohíbe los “honorarios” para los farmacéuticos para ahorrar
Correo Farmacéutico, 17 de mayo de 2010
http://www.correofarmaceutico.com/2010/05/17/al-dia/el-periscopio/canada-prohibe-los-honorarios-para-los-farmaceuticos-para-ahorrar

Los farmacéuticos de Canadá anunciaron la semana pasada que empezarán a abrir menos horas, darán menos servicios y se perderán puestos de trabajo si no se da marcha atrás en la legislación que prohíbe a las boticas recibir “subsidios profesionales” por parte de las compañías de genéricos.

La legislación, que fue puesta en marcha por la ministra de Sanidad, Deb Matthews el pasado abril, pretende que al eliminar estos “impuestos” sobre las especialidades farmacéuticas genéricas (EFG) se ahorren unos 500 millones de euros anuales, ya que estos incentivos profesionales acaban repercutiendo en el precio de los medicamentos. Y ponen de ejemplo a enalapril de 5 mg: una dosis en Canadá cuesta 43 centavos y en Estados Unidos, sólo 10, informan medios nacionales.

Los farmacéuticos sostienen que estas tasas palian en parte las medidas de recorte por la crisis mundial del Gobierno canadiense y recuerdan que en 2006 ya se aprobó una norma para que cada 6 meses los profesionales envíen al Gobierno un informe sobre qué incentivos reciben y en qué se utilizan. “Las ayudas profesionales son ayudas para dedicar mayor atención y servicios al paciente”, sostienen representantes de los farmacéuticos. “En las comunidades pequeñas, la farmacia es la primera escala en puerto. Las ayudas profesionales les permiten pasar más tiempo aconsejando a los pacientes o haciendo entregas y consultas a domicilio”, dicen.

El Gobierno ya realiza una financiación directa de estos servicios, pero en los últimos años apenas ha crecido, por lo que los farmacéuticos la estaban reemplazando por la de las compañías farmacéuticas.

Las organizaciones de farmacéuticos ya se han planteado la eliminación de servicios concretos, como el programa de dispensación de metadona y la educación en diabetes, porque no les sale rentable. También se han sugerido recortes en la hora de apertura de los establecimientos e incluso en el número de los empleados de las farmacias. En el fondo: el descontento de los pacientes.

La Administración no se ha quedado cruzada de brazos ante estas protestas y pretende aumentar la financiación directa sobre cada receta un dólar y ha puesto a disposición un fondo de US$100 millones para ayudar a pagar por servicios. “Reconocemos que las farmacias pueden ofrecer servicios muy útiles en atención primaria, pero hay que recortar el precio de los fármacos”, dicen desde Sanidad.

modificado el 28 de noviembre de 2013