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Argentina. Crece el consumo de anabólicos en el país y le apuntan al mercado negro
Mirada Profesional, 12 de enero de 2016
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Estos medicamentos son utilizados para mejorar el rendimiento físico, pero muchos de ellos están prohibidos por la autoridad sanitaria. Creen que su uso se expande de la mano de un creciente mercado ilegal, que los trafica en gimnasios y otros puntos de venta. Piden que los autorizados sólo sean vendidos en farmacias.

Los anabólicos comenzaron a usarse en deportistas para mejorar la masa muscular. Los esteroides son ilegales para estas competencias, y en muchos países están prohibidos.

En la Argentina, estos productos por lo general están restringidos, y pese a esto se pueden conseguir en gimnasios y otros lugares. Esto alerta a los especialistas y las autoridades sanitarias, que en muchos casos afirman que representan una adicción. Es que el uso de esteroides anabólicos genera una dependencia compulsiva basada en el anhelo de una figura perfecta.

Se denomina esteroides anabólicos a la testosterona y las drogas que actúan en el cuerpo como la testosterona. El término esteroide se refiere a su estructura química y el término anabólico se refiere a su habilidad de promover el crecimiento muscular. En 2011, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) había advertido que “si bien el consumo de nandrolona y de otros anabólicos como el estanozolol y la testosterona se encuentra prohibido, algunos deportistas los utilizan para aumentar su rendimiento, sobre todo en el caso de actividades como el fisicoculturismo y el tenis, entre otras. Para ello, aprovechan que dichas sustancias se ofrecen por Internet, en algunos casos sólo con una etiqueta donde figura el nombre de la droga y el de la droguería”. Pese a la advertencia de ANMAT, la venta ilegal siguió.

En 2012, a través de la Disposición 6501, el organismo determinó la prohibición de la venta, luego de que se comprobara la falta de registros de inscripción de los medicamentos. Según se supo, este tipo de productos se encontrarían en una red de comercialización ilegal en gimnasios y dietéticas.

“El deseo de tener una imagen poderosa y viril hace que los hombres consumidores de esteroides anabólicos nieguen la realidad, que incluye el conocimiento de los efectos tóxicos”, sostuvo el médico y psicoanalista Ricardo Rubinstein, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina y autor del libro Deportes al diván.

Una forma sofisticada de consumo es mediante cremas o parches que aumentan temporalmente los niveles naturales de la hormona pero en una cantidad normal, por eso puede evadir algunos exámenes. Actualmente esta estrategia es más fácil de frustrar ya que se testea la relación de testosterona con un metabolito menor, la epitestosterona, que está presente en no más de una proporción de 4 a 1 normalmente. Cuando esto llega a 6 a 1, por ejemplo, casi siempre indica uso de testosterona. Entonces los atletas sofisticados empezaron a usar combinaciones de testosterona y epitestosterona. Recientemente se descubrió que la testosterona sintética tiene una proporción diferente a la que es producida por el cuerpo.

No hay duda alguna de que el uso de esteroides anabólicos puede traer terribles consecuencias en la salud. Sin embargo, sobre este tema se hicieron exclamaciones extravagantes de todo tipo en los medios masivos. Pero, ¿cuál es la evidencia científica? En las mujeres es muy claro. Las mujeres producen usualmente una muy poca cantidad de testosterona, entonces los niveles altísimos que produce el consumo de esteroides anabólicos llevan a la aparición de características masculinas: más musculatura, voz más grave, pelo más grueso y duro, calvicie y engrandecimiento del clítoris. Los cambios anatómicos causados por el uso de esteroides son irreversibles. Además, las mujeres experimentan aumento de las proteínas que promueven las enfermedades cardiovasculares y disminución de las que protegen al corazón.

Similarmente, en adolescentes masculinos, el uso de esteroides anabólicos puede causar un final prematuro de la pubertad, dificultando el crecimiento típico de esta etapa. Algunos de los efectos en chicos adolescentes, como los de las mujeres, son también irreversibles. Normalmente el crecimiento de los niveles de testosterona durante la pubertad simula el crecimiento esquelético y finalmente lo detienen, “cerrando” la punta de los huesos que se alargan. Cuando esto sucede, no puede haber crecimiento futuro. Los esteroides aceleran este proceso.

Existen casos aislados de enfermedades hepáticas y cáncer de hígado que fueron atribuidos al uso de esteroides anabólicos particulares. En raras ocasiones, ciertos esteroides anabólicos causan la aparición de quistes llenos de sangre en el hígado que, en caso de romperse, pueden causar efectos feminizantes en los hombres, por ejemplo, el crecimiento de pechos. Esto sucede porque una pequeña cantidad de testosterona en el cuerpo se convierte en la hormona femenina estradiol. Esta condición comúnmente se desarrolla en levantadores de peso que usaron esteroides anabólicos.

Un trabajo publicado recientemente en la revista Alimentary Pharmacology and Therapeutics, demostró que entre 2010 y 2013 la hepatotoxicidad (enfermedad hepática tóxica inducida por drogas) relacionada con el uso de anabólicos pasó del uno al 8%. En este estudio participaron científicos argentinos, chiles y brasileros, que tomaron casos del Registro Hispano-Lationamericano.

“Años atrás, había sólo diez casos de falla hepática por abuso de anabólicos en la literatura. Sin embargo, en los últimos meses encontramos más de 25, de los cuales tres son de Argentina”, sostuvo Fernando Bessone, del servicio de Gastroenterología y Hepatología del Hospital Provincial del Centenario (Rosario), quien participó del estudio, llamado “Diferentes fenotipos de hepatotoxicidad asociada al uso ilícito de anabólicos androgénicos esteroides”.

En tanto, Adrián Gadano, jefe de la sección Hepatología del Hospital Italiano de Buenos Aires, le dijo al diario Perfil que “en los últimos años, aumentaron los casos de falla hepática derivados del consumo de anabólicos en mayores de 16 años. De hecho, nuestro equipo realizó un trasplante por esta causa”.

creado el 19 de Febrero de 2016