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Entrevistas
Las medicinas curan o causan cualquier enfermedad
Entrevista  con Joan-Ramon Laporte, jefe del servicio de farmacología en Valle Hebrón 
  Doctor en medicina, catedrático de farmacología en  la UAB y dirije la Fundació Institut Català de Farmacología
  La  Vanguardia (Catalunya) 24 de enero de 2011 
No debió ser fácil crear hace 26 años una fundación (Institut Català de Farmacología) que investiga y denuncia los fármacos que representan algún peligro para la salud. Habrá de todo, pero en la industria farmacéutica hay sobre todo dinero, poder e influencias. "..Parece que hayan perdido su alma médica y se hayan quedado únicamente con su alma comercial", dice Laporte que sabe de lo que habla, entre otras cosas presidió el comité de medicamentos esenciales de la OMS (2003/04) cuando se consiguió que se aprobaran los antirretrovirales genéricos que salvaron tantas vidas en África. Aquí ofrezco solo una décima parte de lo mucho que me contó: el negocio de la salud da para hablar.
La diferencia entre un medicamento y un veneno radica en la dosis.
 ¿Analiza  fármacos que ya están en el mercado?
  Sí, porque cuando un fármaco sale al mercado ha sido probado por unos pocos  miles de voluntarios, pero al comercializarse en todo el mundo es tomado por  millones de personas y es entonces cuando pueden aparecer efectos indeseados,  en ocasiones con desenlace mortal.
¿Cuál  es el medicamento que más gente ha matado?
  La aspirina, porque es el medicamento que más gente ha tomado y la   percepción de su riesgo está distorsionada. A dosis bajas -cien miligramos  al  día- es un excelente protector cardiovascular, pero a dosis  analgésicas -un gramo- puede producir hemorragia gastrointestinal.
¿Hay  datos?
  En Catalunya se producen unos 3000 casos anuales de hemorragia   gastrointestinal de los que un 40% son atribuibles a la aspirina y a otros  antiinflamatorios. En EE.UU. mueren al año por hemorragia gastrointestinal por  antiinflamatorio unas 15.000 personas; mientras que de sida mueren   12.000.
Impactante.
  Cualquier enfermedad puede ser producida por un medicamento: un infarto de  miocardio por un antiinflamatorio y por muchos otros fármacos; una   neumonía, cualquier enfermedad neurológica o patología psiquiátrica puede ser  favorecida por medicamentos.
Veo  que lo de los efectos secundarios va en serio.
  Muchos causan depresión, como algunos que tratan la presión arterial o los  diuréticos en personas de edad avanzada. Los medicamentos para el insomnio  pueden provocar crisis de agresividad, muchos casos de irritabilidad al  levantarse se debe a medicamentos de este tipo, como las benzodiacepinas u  otros hipnóticos de acción corta.
¿Estamos  hipermedicados?
  Sí, llegamos al punto de que cuando una persona está triste se dice   coloquialmente que esta depre. Los antidepresivos solo sirven para una  depresión profunda, y la tristeza no es una enfermedad, es una reacción  saludable.
¿No  hay medicamento sin efectos indeseados?
  No, cada medicamento tiene su peaje. La Agencia Europea del Medicamento calcula  que cada año fallecen en Europa 197.000  personas a causa de efectos  adversos. En EE.UU. los efectos adversos son la cuarta causa de muerte, detrás  del infarto de miocardio, el ictus y el cáncer; y por encima de la diabetes,  las enfermedades pulmonares y los accidentes de tráfico.
¿Es  una lotería?
  No, si la toma o la prescripción del medicamento fuera más atenta a los   riesgos que conlleva se calcula que se podría evitar entre un 65% y un 75% de  estas muertes.
Anunciar  fármacos por televisión debería estar prohibido.
  Opino lo mismo. En España solo se pueden anunciar los que no financia la  Seguridad Social, sino la arruinarían. Somos el país de Europa que en relación  al PIB, más medicamentos consume.
Hablemos  de sus precios.
  Son arbitrarios. Fabricar el medicamento más caro, de cien a quinientos   euros, no cuesta más de dos euros incluyendo el envase. Supuestamente pagamos  el esfuerzo de investigación. Pero entre un 30% y un 40% del gasto medio de los  laboratorios se destina a la promoción comercial.
El  precio lo negocia el Gobierno.
  Sí, pero con poco éxito. En España el precio del medicamento está   alcanzando el de Alemania que nos duplica la renta per cápita.
Qué  gran negocio.
  Según el informe de desarrollo de la ONU es el tercer sector económico detrás  de la industria armamentística y el narcotráfico.
Dicen  que se inventan cada año nuevas enfermedades.
  Sí, sobre todo en relación con la mente y el sexo. Convierten la timidez en  enfermedad y la medicalizan. Ahora se han inventado la disfunción sexual  femenina: “Padeces disfunción sexual femenina…, no se ría…
De  acuerdo.
  …Si en los últimos seis meses has rechazado una proposión de relación sexual o  no has tenido una con satisfacción plena”. Cada vez que se reúne uno de los  comités de hipertensión arterial (el estadounidense, el europeo, o el de la  OMS) bajan el nivel de presión arterial considerado normal, y lo mismo ocurre  con el colesterol.
Explíqueme.
  En pocos años se ha disminuido de tal manera el límite de normalidad del  colesterol que cada vez hay más población que debe tratarse. En EE.UU. ha  aumentado de 3 millones de personas a 25 en 10 años.
Asombroso.
  La industria farmacéutica dedica el doble (en España el triple) de su   presupuesto a promoción comercial que a investigación. Una visita del   representante comercial viene a generar unas 35 nuevas recetas del   medicamento. Lo asombroso es que no haya en Sanidad una especie de central de  compras de medicamentos con gente formada.
¿Quién  se ocupa de la formación continuada del personal sanitario? 
  Los laboratorios, así que es muy difícil asegurar que no haya una influencia de  intereses comerciales.