Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante

Regulación y Políticas
Comunicaciones

Comunicación directa entre las compañías farmacéuticas y los consumidores: ¡No gracias!
Declaración conjunta de ISDB, Medicines in Europe Forum, HAI/AIS, AIM
5 de diciembre de 2007

Nuevas autoridades en salud: Renovamos nuestras ilusiones
Comunicado de la Federación Farmacéutica (Argentina), noviembre de 2007

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Comunicación directa entre las compañías farmacéuticas y los consumidores: ¡No gracias!
Declaración conjunta de ISDB, Medicines in Europe Forum, HAI/AIS, AIM
5 de diciembre de 2007

A pesar de que en el 2003 el Parlamento Europeo rechazó por mayoría abrumadora la legalización sobre propaganda de medicamentos dirigida al consumidor, la industria farmacéutica ha seguido intentando llegar directamente al consumidor. En realidad, la industria percibe al consumidor como la clave estratégica para poder ampliar su mercado. La Comisión Europea apoya las estrategias de la industria: sus “consultas” son poco más que un intento de cambiar la opinión del público. Convenientemente se pasan por alto los riesgos que representa para la salud, e ignoran consistentemente su probable impacto en la sustentabilidad financiera de los sistemas de salud pública de los estados miembros.

Conflictos de interés inevitables reconocidos por la industria
Durante una consulta organizada por la Comisión en junio 2007, las compañías farmacéuticas reconocieron que no hay una distinción clara entre lo que se considera propaganda y lo que es “información al paciente” [1]. Esto resta credibilidad a los planes de la Comisión, que pretende que las compañías farmacéuticas puedan comunicarse directamente con los pacientes para tratar temas relacionados con los medicamentos que precisan receta; en estas condiciones, la afirmación de que se puede seguir prohibiendo la promoción de esos mismos medicamentos no es más que un engaño [2].

En un ambiente altamente competitivo, las compañías farmacéuticas deben tener más interés en promover sus productos que en utilizar otras estrategias de prevención y tratamiento, por lo tanto cualquier “información” que provean es, por definición, de tipo promocional. Este conflicto de interés es inevitable y significa que no se puede esperar que una compañía farmacéutica provea información comparativa confiable.

Las regulaciones son poco realistas e incapaces de evitar la información engañosa
Las estrategias para controlar la propaganda dirigida al consumidor en los EE. UU. y la propaganda dirigida al prescriptor en Europa han fracasado. Los reguladores tienden a detectar las violaciones demasiado tarde, frecuentemente cuando ya se ha hecho el daño, y tienen dificultades para imponer castigos [3,4]. ¿Quién puede confiar en que las medidas sin fuerza legal que proponen las compañías (tales como la autorregulación basada en un código de buena conducta, etc.) van a proteger adecuadamente la información que la industria trasmite directamente al consumidor?

Propuestas concretas
La información individualizada para cada paciente debería ayudar al usuario a evaluar su estado de salud, entender mejor la necesidad de someterse a pruebas diagnósticas adicionales, conocer los tratamientos disponibles y sus ventajas e inconvenientes, y permitirle escoger (o participar en la selección) entre las diferentes opciones terapéuticas [5].

Las siguientes medidas podrían contribuir a mejorar esta situación:
– Hacer que se cumpla la regulación Europea sobre la propaganda de medicamentos e imponer sanciones, con eso se terminaría con la confusión existente entre el papel de las compañías farmacéuticas y otros grupos de interés.
– Mantener los artículos 86 y 88 de la Directiva 2001/83/EC, que son la única protección contra la desregulación de la comunicación directa entre las compañías farmacéuticas y los consumidores [a] [6];
– Reconocer que las compañías ya tienen un papel específico en la promoción del uso adecuado de medicamentos que consiste en otorgar información clara y práctica en las etiquetas y en los folletos informativos, tal como requiere la legislación europea [b];
– Reconocer las muchas fuentes de información independiente y comparativa que existen en la Unión Europea y fortalecerlas [5];
– Promover y fortalecer más el papel de los profesionales de la salud y de los prestadores de servicios a nivel local como proveedores de la información que los pacientes necesitan;
– Garantizar la transparencia total de la agencias reguladoras de medicamentos para asegurar el acceso público a los datos y a la información sobre la eficacia y los efectos adversos, tanto antes como después de que se autorice su comercialización;
– Establecer sistemas para facilitar que los consumidores reporten directamente las reacciones adversas, lo que servirá para mejorar la utilización de medicamentos.

Notas:
a. En su actual forma, el Artículo 86 establece que la prohibición de anuncios dirigidos al consumidor no se refiere a
“la información sobre la salud o sobre enfermedades, con tal que no se haga referencia, incluso indirecta, a medicamentos”. Esto permite las llamadas “campañas informativas” que no son otra cosa que veladas campañas de promoción de medicamentos nuevos. Si se fuera a revisar el Artículo 86 se debería tener en cuenta la petición de un Estado miembro de integrar la noción de “una validación previa por parte de las autoridades nacionales de la información proporcionada por la industria farmacéutica sobre las enfermedades” (ref 7).
b. Una medida importante que se espera que contribuya a mejorar el uso de los medicamentos y evitar un error es la evaluación de los panfletos informativos por parte de grupos de pacientes, como se indica en la Regulación (Artículos 56 de ref 6)

Referencias:
1. European Comission- Enterprise and industry directorate-general “Outcome of the public consultation on a Draft report on current practices with regard to the provision of information to patients on medicinal products” 19 de octubre de 2007; 9 páginas.
2. “Consultation shows no support for DTC advertising in Europe” SCRIP, 31 de octubre de 2007; 3307:2
3. GAO “Prescription drugs: improvements needed in FDA’s oversight of riect-to-consumer advertising”.
www.gao.gov consultado el 6 de abril de 2007;52 páginas
4. KCE Centre federal d’expertise des soins de santé “Valeur en termes de données probantes des informations écrites de líndustrie pharmaceutique destinées aux médecins généralistes” 2007; reports 55B.
www.kce.fgov.be: 178 pages.
5. Joint declaration by HAI Europe, ISDB, BEUC, AIM and Medicines in Europe Forum “Relevant health information for empowered citizens” 3 de octubre de 2006
www.prescrire.org or www.isdb.org 9 páginas.
6. European Directive 2001/83/CE, as modified by Directive 2004/27/CE
ec.europa.eu/enterprise/pharmaceuticals/eudralex/homev1.htm
7. Représentation permanente de la France auprès de l’Union européenne “Note des autorités françaises – Résponse à la consultation relative à ‘questionnaire relatif à l’avenir ddes produits pharmaceutiques à usage humain en Europe’”17/10/2007/
ec.europa.eu/enterprise/pharmaceuticals.pharmacommunication/pubconsult.htm :7
 
 
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Nuevas autoridades en salud: Renovamos nuestras ilusiones
Comunicado de la Federación Farmacéutica (Argentina), noviembre de 2007

Desde este espacio creemos y reconocemos que las actuales autoridades han ejecutado políticas públicas relacionadas con los medicamentos. Pero también sostenemos que las mismas no fueron, ni son o serán suficientes.

No podemos negar las medidas destinadas a recuperar el acceso de la población a los medicamentos, o aquellas que nos permiten a los farmacéuticos jerarquizar nuestra profesión, o la incipiente presencia del Estado como regulador de un mercado que no reconoce de valores ni de equidad.

Sin embargo, los farmacéuticos y la red de oficinas de farmacias del país, informamos, aseveramos y manifestamos que hoy, el acceso a los medicamentos por parte de la población, nuevamente está en peligro.

En la actualidad, no es un problema exclusivamente de incrementos constantes y desmesurados en los precios, o de la cantidad de recursos que se destinan a salud, no por ello menos importante o urgente: es un problema de accesibilidad por cierre de farmacias ante la falta de rentabilidad de las mismas.

El mercado y lo venimos expresando desde hace tiempo, ajusta automáticamente por el sector más vulnerable y más débil. Nuevas medidas comerciales han sido implementadas por las droguerías proveedoras [distribuidoras], afectando aún más la subsistencia de los establecimientos farmacéuticos.

Nuestros colegas se enfrentan cotidianamente con problemas como el encarecimiento del costo del medicamento; la falta de provisión para los fines de semana y feriados, incrementos en los aportes en los convenios con la Seguridad Social, demora en los pagos por parte de Obras Sociales y/o Aseguradores, direccionamiento de ofertas exclusivamente hacia farmacias con altos volúmenes de facturación, y otras más, que superan ampliamente hasta la leyes de mercado más crueles e injustas.

Prevemos un futuro donde asistiremos, de no mediar acciones inmediatas por parte de las nuevas autoridades, al cierre de farmacias, tanto en los pueblos más pequeños y en los barrios más humildes, donde se convive diariamente con la violencia en sus diversas manifestaciones; como en las grandes ciudades.

Es en los grandes conglomerados donde el proceso no será solamente de cierre sino de concentración de la propiedad en grandes cadenas, cuyos inversores privilegian el lucro a las necesidades sanitarias de un país.

Ya no alcanza con enarbolar la defensa de la venta exclusiva de medicamentos dentro de la farmacia, ni sobre la presencia del profesional farmacéutico detrás del mostrador; ya no se trata de quedarnos en planteos dicotómicos, nuestros tiempos son otros.

Impulsamos desde FEFARA una mesa de diálogo en donde todos y cada uno de los sectores se encuentren representados. Un espacio donde sin intereses mezquinos, pensando en nuestro país, en la cohesión de nuestro pueblo, indispensable para nuestro desarrollo, se debata sobre los medicamentos y sobre la rentabilidad de la cadena de distribución y dispensación en la Argentina.

Nos asiste el derecho. El derecho de aquellos que no se quedan con la retórica. Hemos desarrollado y puesto a disposición de todos los actores, herramientas informáticas que permiten transparentar el mercado de los medicamentos. Es en definitiva desde esta posición desde donde nos expresamos.

Transparentar el mercado del medicamento implica:
– Para la población acceder a medicamentos seguros, eficaces y de calidad garantizada.
– Para las autoridades sanitarias y organismos de control; además de lo mencionado en el párrafo anterior, contar con información sanitaria (epidemiológica, de carga de morbilidad, de variabilidad de la gestión clínica, etc.) y económica (relativa al consumo, a los precios y con fines recaudatorios); para la adopción de nuevas políticas, rectificar o ratificar las ya vigentes.
– Para la industria farmacéutica, las droguerías proveedoras, y demás intermediarios, además de las netamente comerciales, posibilita conocer la trayectoria del medicamento desde la salida del laboratorio, su depósito, distribución a las oficinas de farmacias y posterior dispensación; bajo normas que acrediten la calidad del proceso de comercialización.
– Para las Obras Sociales; Empresas de Medicina Prepaga, Aseguradores, y demás actores, se agrega a lo expresado como beneficio para la población, los de carácter administrativos, relativos al control de: afiliación; padrón de prestadores, razonabilidad del gasto en medicamentos, esquemas de seguimiento farmacológico; cumplimiento de normas legales y las emanadas de las autoridades regulatorias; por mencionar algunos.

Lo enunciado no constituye una enumeración de todos los beneficios inherentes a la aplicación de sistemas informáticos para la gestión de los medicamentos. Sí pretende transmitir cual ha sido y es la actitud asumida desde FEFARA, y cuáles sus valores éticos institucionales.

Como consecuencia, un gobierno que piense en defender los intereses de la población en relación a los medicamentos, lo conoceremos por sus políticas públicas, es decir por si éstas, tienden a transparentar o no este mercado.

Desde FEFARA continuaremos con las mismas utopías, seguiremos adelante, ya que seguramente conoceremos funcionarios que trabajarán por y para la gente, y también empresarios que seguirán trabajando por mejorar sus balances sin descuidar su responsabilidad social empresaria. Ellos son nuestros aliados. Por eso desde FEFARA reconocemos que se hizo, pero seguimos apostando a continuar y profundizar el cambio.


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modificado el 13 de septiembre de 2017