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Prescripción

El Adulto Mayor

Suplementos de calcio: riesgos cardiovasculares (continuación)

(Calcium supplementation: cardiovascular risks (continued))
Prescrire International 2025;34(271):162-163
Traducido por Salud y Fármacos, Boletín Fármacos: Prescripción, Farmacia y Utilización 2025; 28 (3)

Tags: suplementos de calcio y vitamina D para pacientes mayores, suplementos de calcio y diabetes, suplementos de calcio y riesgo cardiovascular

  • Cuando se prescriben para prevenir fracturas en personas de 70 años o mayores que viven en instituciones o que están confinadas en sus hogares, los suplementos de vitamina D resultan en una reducción modesta del riesgo de fractura de cadera. Se pueden añadir suplementos de calcio, dependiendo de la ingesta alimentaria diaria estimada de calcio.
  • En 2013, se publicaron algunos resultados indicando un aumento de aproximadamente 30 puntos porcentuales en el riesgo cardiovascular con los suplementos de calcio solos.
  • En 2024, el seguimiento de aproximadamente 36.000 mujeres posmenopáusicas inscritas en el estudio WHI (Iniciativa para la Salud de las Mujeres, Women’s Health Initiative o WHI) durante 22 años demostró un aumento estadísticamente significativo de aproximadamente un 6% en la mortalidad cardiovascular en las mujeres que tomaban suplementos de calcio y de vitamina D.
  • En un estudio de cohorte que incluyó a aproximadamente 434.000 personas, los pacientes con diabetes que tomaban suplementos de calcio experimentaron un aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, muerte cardiovascular y muerte por cualquier causa en comparación con quienes no los tomaban.
  • Una revisión sistemática de 2016 y dos metaanálisis de ensayos clínicos de 2023 no detectaron asociaciones notables entre el consumo de calcio y el riesgo cardiovascular en adultos sanos.
  • Entre 2013 y 2022, se publicaron varios estudios de cohorte con resultados discordantes. En uno de estos estudios, el riesgo de enfermedades cardiovasculares pareció ser mayor con la ingesta de calcio en dosis que superaban los 1000 mg por día y durante más de un año.
  • En la práctica, en vista de la incertidumbre, es recomendable no ofrecer rutinariamente suplementos de calcio y vitamina D a los pacientes mayores. Cuando es necesario administrar calcio, parece prudente ajustar la dosis según la ingesta alimentaria, con la precaución de no exceder los 1000 mg por día para evitar las complicaciones de la hipercalcemia.

Las fracturas relacionadas con la fragilidad ósea son dos veces más frecuentes en mujeres que en hombres, y aumentan con la edad. La prevención de estas fracturas se basa principalmente en medidas no farmacológicas, incluyendo la prevención de caídas, la actividad física regular y una dieta balanceada.

Se ha demostrado que los suplementos de vitamina D ofrecen una reducción modesta del riesgo de fractura de cadera, únicamente para quienes tienen 70 años o más y viven en instituciones o confinados en sus hogares. Se pueden añadir suplementos de calcio, dependiendo de la ingesta alimentaria diaria estimada [1].

En 2013, los resultados discrepantes de diferentes estudios y ensayos clínicos identificados por Prescrire indicaron un aumento de aproximadamente 30 puntos porcentuales en el riesgo cardiovascular al consumir únicamente suplementos de calcio. El mecanismo postulado fue una mayor pérdida de la elasticidad arterial por la calcificación de las paredes arteriales debido a la hipercalcemia [2].

A comienzos de 2025, los datos nuevos ¿aportaban una mejor estimación del riesgo cardiovascular asociado a los suplementos de calcio? Este artículo resume los principales descubrimientos recopilados en nuestra búsqueda bibliográfica desde nuestro último análisis, en 2013.

Seguimiento durante 22 años de las mujeres posmenopáusicas en el ensayo clínico WHI: leve aumento de la mortalidad cardiovascular. A comienzos de 2024, se publicaron los datos de seguimiento a largo plazo del ensayo clínico aleatorizado comparativo WHI, en el que 36.282 mujeres posmenopáusicas recibieron un placebo o un suplemento con 1000 mg de carbonato de calcio y 400 UI de vitamina D por día durante 7 años. Tras una mediana de seguimiento de 22 años, la mortalidad cardiovascular era un poco más alta en las mujeres que tomaban tales suplementos que en los controles, con un cociente de riesgos (HR) de 1,06 (intervalo de confianza del 95% [IC95]: 1,01-1,12).

No hubo una diferencia estadísticamente significativa en la mortalidad por todas las causas entre los dos grupos [2,3].

Un estudio de cohorte en pacientes diabéticos: aumento de las enfermedades cardiovasculares y las muertes. Otro estudio publicado en 2024 tuvo como objetivo determinar si existía una asociación entre los suplementos de calcio y el riesgo de enfermedades cardiovasculares y el aumento de la mortalidad entre los pacientes diabéticos y no diabéticos. El estudio incluyó a 434.374 pacientes (media de la edad: 56 años) que provenían de una cohorte de residentes británicos de entre 40 y 69 años, establecida a partir de la base de datos británica Biobank.

La mediana de la duración del seguimiento fue de 10 años. Los pacientes informaron si tomaban regularmente suplementos de calcio mediante un cuestionario en línea, sin proporcionar detalles sobre la forma farmacéutica o la dosis. Se comparó a los pacientes que reportaron el uso de suplementos de calcio con quienes no los usaban, en el subgrupo de pacientes diabéticos (1.098 pacientes versus 20.578, respectivamente) y en el subgrupo de pacientes no diabéticos (28.262 pacientes, versus 384.436) [4].

Después de tomar en cuenta diferentes factores de confusión (incluyendo la dieta, el estilo de vida, el uso de otros suplementos y los niveles séricos de vitamina D), en los pacientes diabéticos, los suplementos de calcio se asociaron a un aumento estadísticamente significativo del riesgo de enfermedades cardiovasculares (HR 1,3; IC95: 1,1-1,6), muerte cardiovascular (HR 1,7; IC95: 1,2-2,3) y muerte por cualquier causa (HR 1,4; IC95: 1,2-1,7).

En pacientes no diabéticos la mortalidad cardiovascular y la mortalidad por todas las causas parecieron ser un poco más altas con los suplementos de calcio, pero la diferencia no fue estadísticamente significativa. Los autores, si bien reconocen las limitaciones de estos resultados, consideran que concuerdan con la hipótesis de que, para el riesgo cardiovascular, los efectos de los suplementos de calcio y de la diabetes se suman [4].

Una revisión sistemática y dos metaanálisis de ensayos clínicos: no representan un riesgo significativo para los adultos sanos. En 2016 se actualizó una revisión sistemática de 2009, que usó la misma metodología que los estudios realizados por encargo de la Agencia para la Investigación y la Calidad del Cuidado de la Salud (AHRQ, por sus siglas en inglés), una agencia pública de EE UU.

Se incluyeron 4 ensayos clínicos (incluido el estudio WHI) y 27 estudios de cohorte. Después de analizar los datos de los ensayos clínicos y los estudios de cohorte, los autores llegaron a la conclusión de que el consumo total de calcio (en alimentos y/o suplementos) que no excediera los 2000 mg a 2500 mg por día (sin importar si se combinaba con vitamina D) no se asociaba a un aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares en adultos sanos. Sin embargo, los ensayos clínicos incluidos no se diseñaron para evaluar los riesgos cardiovasculares [5].

Dos metaanálisis de ensayos clínicos publicados en 2023 (que tenían varios ensayos en común) no incluyeron ningún ensayo que se hubiera publicado después de 2016. Los resultados, obtenidos de adultos sanos a quienes se había dado seguimiento de 1,5 a 12 años, no mostraron una diferencia estadísticamente significativa entre los participantes que habían recibido suplementos de calcio y los controles en cuanto al riesgo de infarto del miocardio, ictus, muerte por cualquier causa, muerte cardiovascular u hospitalización por insuficiencia cardíaca [6, 7].

Estudios epidemiológicos: resultados discordantes. Desde 2013, se han publicado varios estudios epidemiológicos que evaluaron los riesgos cardiovasculares asociados a los suplementos de calcio. Entre estos, dos estudios de cohorte surcoreanos que se publicaron en 2022 y que se hicieron utilizando la base de datos del seguro médico nacional.

Un estudio incluyó a 90.374 pacientes con una media de edad de 62 años, de los cuales 8.271 estaban tomando suplementos de calcio. La mediana de la duración del seguimiento fue de 7 años. Después de tomar en cuenta diferentes factores de confusión (incluyendo el índice de masa corporal, el tabaquismo y la actividad física), algunos riesgos parecieron aumentar en quienes tomaban suplementos de calcio en comparación con quienes no los tomaban, a saber: infarto del miocardio (HR 1,1; IC95: 1,03-1,3), ictus (HR 1,1; IC95: 1,1-1,2) y muerte por cualquier causa (HR 1,4; IC95: 1,3-1,5) [8].

El otro estudio incluyó a 11.297 pacientes con osteoporosis que estaban tomando calcio, ya sea solo (567 pacientes) o combinado con vitamina D (10.730 pacientes). Estos pacientes tenían una media de edad de 60 años y la mayoría eran mujeres. La mediana de la duración del seguimiento fue de 4,5 años. Después de tomar en cuenta un conjunto de factores de confusión, se observó un aumento estadísticamente significativo del riesgo de enfermedades cardiovasculares en los pacientes que tomaban solo suplementos de calcio en comparación con quienes no tomaban suplementos (HR 1,5; IC95: 1,2-2), sobre todo el riesgo de infarto del miocardio (HR 1,9; IC95: 1,2-2,9) [9].

En EE UU se ejecutó otro estudio de cohorte con aproximadamente 6.000 pacientes de entre 45 y 84 años, a quienes se dio seguimiento durante un promedio de 10 años. No se observó un aumento del riesgo cardiovascular con los suplementos de calcio [10].

En un estudio de cohorte, aumentó el riesgo cardiovascular cuando los suplementos de calcio superaban los 1000 mg por día. En el estudio surcoreano con 11.297 pacientes, se observó que el riesgo de enfermedades cardiovasculares era aproximadamente dos veces mayor cuando se tomaban dosis de suplementos de calcio que superaban los 1000 mg por día (HR 1,9; IC95: 1,1-3,3) y durante más de un año (HR 2; IC95: 1,3-2,9) [9].

En la práctica, evite prescribir suplementos de calcio de forma rutinaria. A comienzos de 2025, había una gran cantidad de datos de evaluaciones de los riesgos cardiovasculares asociados a los suplementos de calcio, pero por lo general solo aportaban evidencia de baja calidad. Si existe un aumento del riesgo cardiovascular, parece que afecta principalmente a los pacientes con factores de riesgo cardiovasculares, como la diabetes.

En vista de esta incertidumbre, es recomendable considerar la posibilidad de que los suplementos de calcio y de vitamina D, que se indican para reducir el riesgo de fracturas relacionadas con la fragilidad ósea, pueden aumentar el riesgo de padecer ciertos eventos cardiovasculares. Por tanto, lo lógico es ofrecer suplementos de calcio y de vitamina D únicamente a los pacientes que puedan obtener un beneficio clínico y ejercer un cuidado especial con quienes tengan un riesgo mayor de padecer eventos cardiovasculares.

A comienzos de 2025 no se había definido la dosis eficaz para este problema. Teniendo en cuenta los datos disponibles, a pesar de sus limitaciones, parece prudente no exceder una dosis de 1000 mg de calcio por día. En estos pacientes, es necesario monitorear los niveles séricos de calcio, pero no se ha establecido una frecuencia óptima.

Revisión de la literatura hasta el 17 de octubre de 2024

  1. Prescrire Rédaction “Fractures liées à une fragilité osseuse: prévention” Premiers Choix Prescrire, updated December 2022: 6 pages.
  2. Prescrire Editorial Staff “Calcium supplementation: cardiovascular risk?” Prescrire Int 2013; 22 (139): 152-153.
  3. Thomson CA et al. “Long-term effect of randomization to calcium and vitamin D supplementation on health in older women: Postintervention follow-up of a randomized clinical trial” Ann Intern Med 2024; 177 (4): 428-438 + supplementary materials: 43 pages + correction: 1 page.
  4. Qiu Z et al. “Associations of habitual calcium supplementation with risk of cardiovascular disease and mortality in individuals with and without diabetes” Diabetes Care 2024; 47 (2): 199-207 + supplementary material: 27 pages. 5- Chung M et al. “Calcium intake and cardiovascular disease risk. An updated systematic review and meta-analysis” Ann Intern Med 2016; 165 (12): 856-866.
  5. Huo X et al. “Calcium supplements and risk of CVD: A meta-analysis of randomized trials” Curr Dev Nutr 2023; 7 (3):100 046.
  6. Sim MG et al. “Association between calcium supplementation and the risk of cardiovascular disease and stroke: A systematic review and meta-analysis” Heart Lung Circ 2023; 32 (10): 1230-1239 + supplemental appendix: 8 pages.
  7. Park JM et al. “Calcium supplementation, risk of cardiovascular diseases, and mortality: A real-world study of the Korean National Health Insurance Service data” Nutrients 2022; 14 (12): 2538.
  8. Kim KJ et al. “Cardiovascular risks associated with calcium supplementation in patients with osteoporosis: a nationwide cohort study” Eur Heart J Cardiovasc Pharmacother 2022; 8 (6): 568-577 + supplementary material: 11 pages.
  9. Raffield LM et al. “The association of calcium supplementation and incident cardiovascular events in the Multi-ethnic Study of Atherosclerosis (MESA)” Nutr Metab Cardiovasc Dis 2016; 26 (10): 899-907 + supplementary tables: 4 pages.
creado el 3 de Septiembre de 2025