Resumen
Esta perspectiva personal analiza los desafíos que enfrentan los países, especialmente de ingresos bajos y medianos (PIBM), para responder a la creciente carga de la resistencia bacteriana a los antimicrobianos.
Muchos de los pacientes que residen en PIBM no tienen acceso a los tratamientos eficaces y asequibles que se requieren para acceder a una atención exitosa. Al mismo tiempo, los modelos tradicionales de gestión responsable de antimicrobianos enfrentan dificultades de implementación debido a limitaciones financieras, del sistema de salud y de recursos humanos.
Estas limitaciones exigen un cambio de paradigma, pasando del modelo tradicional de los países de ingresos altos —a menudo intensivo en recursos y enfocado en la contención de costos— hacia un concepto más amplio de acceso sostenible.
Sugerimos un modelo de optimización adaptado al contexto, que mantenga el énfasis en administrar el antibiótico adecuado, en el momento oportuno, durante el tiempo correcto y a un precio asequible.
A partir de lo aprendido en el tratamiento de otras enfermedades como la tuberculosis, identificamos intervenciones como la redistribución de funciones entre los diferentes trabajadores de la salud y la implementación de un modelo de “centro y red” (hub-and-spoke) para apoyar el uso apropiado de antibióticos, facilitando así un acceso óptimo y maximizando el uso de los escasos recursos.
Nota de Salud y Fármacos: la investigación de Cohn et al. evidenció que la mayoría de las infecciones multirresistentes que se presentan en los PIBM no reciben el tratamiento adecuado. La investigación incluyó a ocho países, los dos más poblados de América Latina (Brasil y México) y seis de Asia y África (Bangladesh, Egipto, India, Kenya, Pakistan y South Africa) [1].
El estudio analizó cerca de 1,5 millones de casos de infecciones por bacilos Gram negativos resistentes a carbapenémicos que ocurrieron en los ocho países, y estimó cuántos pacientes recibieron antibióticos activos contra estas infecciones utilizando la información sobre las ventas. Se evidenció que solo el 6,9% podrían haber utilizado el antibiótico apropiado, con variaciones entre 0,2% y 14,9% [2].
Estas brechas incrementan la morbilidad y mortalidad relacionadas con la RAMI. El uso de tratamientos inadecuados empeora el pronóstico, para evitarlo hay que priorizar tanto el acceso a antibióticos esenciales como el desarrollo de nuevos fármacos eficaces.
La resistencia antimicrobiana provoca 4,71 millones de muertes anuales y se proyecta que las defunciones aumenten más del 70% para el año 2050, principalmente por infecciones Gram negativas difíciles de tratar, y por la falta de acceso a antibióticos eficaces [1].
Aunque existen programas gubernamentales innovadores para mejorar el acceso, se requiere ampliarlos y asignarles recursos suficientes para cubrir la demanda de la población y fortalecer la infraestructura de los sistemas de salud de los PIBM.
Los ministerios de salud de los países analizados han desarrollado estrategias para abordar las RAMI, pero persisten carencias, incluyendo las dificultades de acceso a los servicios de salud, pruebas diagnósticas y tratamientos adecuados. Hay que fortalecer la investigación para identificar los vacíos, precisar la magnitud del problema y aplicar las medidas correctivas adecuadas para cada región [1].
Los autores señalan que es necesario reorientar los esfuerzos para mejorar el acceso, así como la I+D, para garantizar que los pacientes reciban los antibióticos que necesitan, priorizando la reducción de muertes evitables.
Aunque el estudio se centró en ocho países, sus hallazgos podrían reflejar una tendencia global, dado que la mayoría de los antibióticos nuevos solo se registran en unos pocos países de altos ingresos.
Referencias: