Nada nuevo
El linfoma B difuso de células grandes es una forma agresiva de Linfoma No Hodgkin. Cuando la enfermedad empeora tras al menos dos líneas de tratamiento, las opciones útiles incluyen el tratamiento con células CAR-T, la quimioterapia o el tratamiento sintomático [1]. En la Unión Europea, se autorizó al glofitamab (Columvi – Roche) —un activador de células T anti-CD3 y anti-CD20— en monoterapia para tratar este problema [2].
Esta autorización se basa principalmente en un ensayo clínico no comparativo con 108 pacientes: todos recibieron glofitamab. El objetivo principal no fue evaluar la eficacia del glofitamab en base a sus resultados clínicos [2, 3]. La mediana de la supervivencia fue de 9 meses.
Otro ensayo clínico no comparativo evaluó al glofitamab en 35 pacientes que habían recibido tratamiento con células CAR-T. La mediana de la supervivencia se estimó en 18 meses [2, 3]. A falta de un grupo control, estos resultados no permiten determinar si el glofitamab representa un avance terapéutico sobre los tratamientos que ya están disponibles.
Los efectos adversos previsibles del glofitamab son los de los anticuerpos anti-CD3 y anti-CD20, en particular: reacciones anafilácticas, infecciones graves, síndrome de liberación de citosinas, trastornos hematológicos que afectan a todos los linajes de células sanguíneas, síndrome de lisis tumoral y trastornos neurológicos [1, 4].
Los efectos adversos reportados en los ensayos clínicos mencionados arriba fueron efectos previsibles. Aproximadamente un 30% de los pacientes en el ensayo clínico con 108 pacientes padeció un efecto adverso grave atribuido al glofitamab, en particular síndrome de liberación de citosinas [2]. Tras la primera o la segunda infusión de glofitamab se reportó un “brote tumoral” en el 11% de los pacientes, que se presentó, por ejemplo, como dolor o dificultad para respirar [2, 3].
Revisión de la literatura hasta el 18 de octubre de 2024