En EE UU, empresas de diferentes sectores acordaron resolver las demandas para evitar juicios por su participación en la crisis de prescripción de opioides: pagarán miles de millones de dólares en compensaciones. Incluyen a fabricantes de opioides, cadenas de farmacias y a la consultora McKinsey [1,2]. A comienzos de 2024, se anunció que, por primera vez, se había llegado a un acuerdo de esta naturaleza con una agencia publicitaria: Publicis Health, una subsidiaria de Publicis, el conglomerado de los medios de comunicación francés, aceptó pagar un total de US$350 millones (€325 millones) a los 50 estados [1,3].
De 2010 a 2019, Publicis Health desarrolló lo que los funcionarios judiciales describieron como estrategias de ventas “abusivas y engañosas” para la farmacéutica Purdue Pharma. Estas estrategias incluían publicidades y campañas de marketing “agresivas” dirigidas a los prescriptores, para aumentar el uso de opioides en dosis más altas, durante períodos más prolongados y para más pacientes, incluso para problemas para los que no se justificaba el tratamiento a largo plazo. Se acusó a Publicis Health de usar engaños para presentar a Oxycontin (que contiene oxicodona) como un medicamento seguro que no provocaría abuso o que incluso lo prevendría. Según los funcionarios judiciales, la agencia publicitaria “conspiró” con McKinsey para implementar una estrategia particular, con la que identificaban a los médicos que más prescribían Oxycontin y los “inundaban” de llamadas comerciales y de marketing [1].
En su defensa, Publicis Health intentó alegar que sus campañas se habían dirigido únicamente a los profesionales de la salud y no directamente a los pacientes [3]. Sin importar a quién se dirigieran, los funcionarios judiciales indicaron que estas estrategias lograron su objetivo: contribuyeron a que aumentara la venta de opioides [1]. Entre 1999 y 2022, la crisis de los opioides provocó aproximadamente 310.000 muertes por sobredosis en EE UU [4].
En un comunicado de prensa, Publicis Health afirmó que este arreglo con los funcionarios judiciales no era de ninguna manera una admisión de culpabilidad e indicó que sus comunicaciones publicitarias sobre los opioides habían sido aprobadas por la FDA de EE UU [3]. La FDA había minimizado el riesgo de dependencia asociado al Oxycontin [5].
Además de este pago, el acuerdo exige que Publicis Health entregue cientos de miles de documentos internos que aportan detalles sobre su trabajo para los fabricantes de opioides [1].
Referencias