Eli Lilly y Novo Nordisk declararon la guerra a las compañías de telesalud que comercializaron versiones magistrales de sus exitosos medicamentos para la diabetes y la obesidad, los GLP-1. Como ya no hay desabastecimiento de GLP-1, ya no se podrán producir fórmulas magistrales, y Eli y Novo están estableciendo relaciones con sus antiguos enemigos para lograr que los pacientes que utilizaron fórmulas magistrales de sus GLP-1 empiecen a utilizar sus productos de marca [1].
A finales de abril, Novo Nordisk anunció que colaboraría con tres compañías de telesalud para ofrecer Wegovy a través de su propia farmacia de pedidos por correo, que ofrece un precio más bajo si se paga al contado. Y el jueves, redobló la apuesta con un cupón por tiempo limitado —promocionado simultáneamente por dos de las compañías de telesalud, Ro y LifeMD— para captar a más pacientes.
Eli Lilly también comenzó recientemente a vender su medicamento contra la obesidad Zepbound directamente a los pacientes a través de su farmacia LillyDirect a un precio reducido cuando se paga al contado. Posteriormente, compañías de telesalud como Ro y Noom promocionaron su capacidad para surtir esas recetas.
Estos precios reducidos al contado (cientos en lugar de miles de dólares de desembolso personal) no son una oferta exclusiva de los colaboradores de telesalud elegidos por las compañías farmacéuticas, cualquiera puede acceder a esta oferta, pero la forma como se promueven puede llevar a pensar que solo son accesibles a quienes utilizan los servicios de telesalud.
Mientras tanto, legisladores y expertos en políticas sanitarias han pedido a la FDA que cierre las lagunas legales que otorgan a las compañías de telesalud y a otros grupos mayor margen de maniobra para anunciar medicamentos que sus fabricantes.
Las regulaciones de la FDA sobre publicidad de medicamentos dirigida al consumidor —que exigen la divulgación de indicaciones y riesgos, y prohíben exagerar los beneficios o anunciar usos no autorizados— se aplican a fabricantes, distribuidores y envasadores. No se aplican a los proveedores que anuncian un medicamento como parte de un programa de tratamiento, como ocurre con las empresas de telesalud y con los influencers de redes sociales.
Thomas Moore, profesor asociado de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins, señaló las diferencias en la forma en que las empresas farmacéuticas y de telesalud se refieren al mismo medicamento. Al navegar en el sitio web Wegovy de Novo Nordisk, los lectores no pueden evitar ver información sobre los efectos secundarios graves del medicamento. En un sitio web de telesalud, esta información suele estar oculta u omitida. Los sitios web de LifeMD y Ro incluyen los riesgos de Wegovy para los tumores tiroideos en letra más pequeña, pero para que los pacientes vean más información de seguridad tienen que hacer click en la página.
Aunque el secretario de salud, Robert F. Kennedy, Jr., solicita acabar con la publicidad de medicamentos dirigida al consumidor, los expertos no prevén una mayor regulación del marketing no tradicional de medicamentos. La Oficina de Promoción de Medicamentos Recetados de la FDA, que supervisa la publicidad directa al consumidor, sufrió recortes significativos el mes pasado, al igual que el resto de la agencia.
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