Introducción
Durante los últimos nueve meses, las oficinas de los senadores Durbin (demócrata de Illinois), Sanders (partido independiente de Vermont), Warren (demócrata de Massachusetts y Welch (demócrata de Vermont) han investigado las nuevas plataformas de telesalud que Pfizer y Eli Lilly pusieron en marcha, así como a las compañías de telemedicina que contrataron para ofrecer el servicio: Populus, UpScriptHealth, Form Health, Cove y 9amHealth.
Parece que el objetivo de las relaciones entre las empresas farmacéuticas que quieren vender sus medicamentos, y las empresas de telemedicina que estas grandes empresas farmacéuticas han elegido cuidadosamente, es dirigir a los pacientes hacia determinados medicamentos. En el mejor de los casos, estas relaciones plantean dudas sobre posibles conflictos de interés. En el peor de los casos, ofrecen la posibilidad de que se receten medicamentos de forma inadecuada, lo que puede aumentar, innecesariamente, el gasto de los programas federales de salud.
Este informe es oportuno, ya que los fabricantes de los exitosos medicamentos agonistas del receptor GLP-1, Eli Lilly y Novo Nordisk, anuncian nuevas asociaciones con empresas de telemedicina para impulsar las ventas de estos medicamentos de alto costo. Las empresas farmacéuticas gastan US$6.000 millones al año en bombardear los medios de comunicación con anuncios de medicamentos de venta con receta dirigidos al consumidor.
Estos anuncios aumentan la demanda de los pacientes y los empujan a adquirir algunos de los medicamentos más caros. Pero esta nueva estrategia de telemedicina dirigida al consumidor, que aplican Pfizer y Eli Lilly, potencia aún más estas actividades publicitarias. Al mismo tiempo, las empresas farmacéuticas ahora anuncian un medicamento y dirigen al paciente a un médico, aparentemente elegido por la empresa farmacéutica, que puede recetárselo.
En algunos casos, esta nueva telemedicina dirigida al consumidor aparentemente permite que los pacientes se autodiagnostiquen y seleccionen el medicamento que desean, parecido a una experiencia de compra en Amazon. Estas nuevas asociaciones entre fabricantes y empresas de telemedicina remuneradas podrían debilitar la relación entre el paciente y el médico y socavar la opinión independiente del médico, lo que puede dar lugar a que los pacientes reciban una atención médica de calidad inferior.
En lugar de que el paciente visite a su médico para discutir los síntomas, y que durante ese tiempo el profesional llegue a un diagnóstico y explore una serie de intervenciones (incluyendo tratamientos no farmacológicos), este sistema parece dar prioridad al paradigma de “primero los medicamentos”. La telemedicina dirigida al consumidor conlleva el riesgo de que se le reste importancia a la evaluación exhaustiva que hay que hacer para ofrecer una atención de gran calidad a los pacientes.
En las plataformas PfizerForAll y LillyDirect se describen los medicamentos que ofrece cada empresa y los beneficios que estos pueden aportar a los pacientes, y se proporcionan enlaces para que los pacientes puedan hablar de forma virtual con un profesional médico. Esto genera la impresión de que cualquier paciente interesado en un medicamento concreto de Pfizer o Eli Lilly puede recibirlo con solo unos clics, y de que la empresa que fabrica el medicamento selecciona a un proveedor de telemedicina específico que garantice que el paciente recibirá el medicamento en cuestión.
La telemedicina puede ayudar a superar las barreras que impiden el acceso a la atención médica, por ejemplo, ofreciendo una alternativa a los pacientes con dificultades de transporte, ayudando a los pacientes con enfermedades estigmatizadas e identificando proveedores cuando hay escasez de personal. Esto es especialmente cierto en el caso de las enfermedades y condiciones que no reciben el tratamiento adecuado. Sin embargo, estos aspectos importantes de la atención médica se pueden ver socavados si no se cuenta con servicios integrales que garanticen una evaluación y un seguimiento exhaustivos, especialmente si existe un aparente conflicto de interés por parte del proveedor de los servicios.
Resumen Ejecutivo
Este informe se ha elaborado con la información obtenida a través de las respuestas escritas de las empresas farmacéuticas y de telemedicina, más de una docena de llamadas telefónicas y videollamadas con representantes de las partes interesadas, revisiones de sitios de código abierto (incluyendo sitios web de empresas, LinkedIn y HealthGrades), un análisis de la base de datos federal Pagos Abiertos (Open Payments) y la herramienta de búsqueda de prescriptores de la Parte D de Medicare.
Pfizer ha lanzado su plataforma PfizerForAll para que los pacientes puedan acceder a consultas de telemedicina para el tratamiento de la migraña, y otros servicios, a través de las empresas UpScriptHealth (y anteriormente, Populus), al mismo tiempo que proporciona enlaces a Nurtec, su medicamento para la migraña. La plataforma LillyDirect de Eli Lilly ofrece consultas de telemedicina para el tratamiento de la diabetes a través de 9amHealth; para el tratamiento de la migraña a través de Cove; y para el tratamiento de la obesidad a través de Form Health y 9amHealth, y también proporciona enlaces a su medicamento, Humalog, y a otros medicamentos para la diabetes; a su medicamento para la migraña, Emgality; y a su medicamento para la pérdida de peso, Zepbound.
Este informe revela nuevos hallazgos sobre: el volumen de pacientes que han participado en este sistema de telemedicina dirigida al consumidor y sus resultados en cuanto a prescripciones; la exposición y el intercambio de grandes cantidades de datos de pacientes, en virtud de estos contratos; la relación financiera entre Pfizer/Eli Lilly y las empresas de telemedicina seleccionadas por ellas; el modelo de negocio utilizado para canalizar a los pacientes hacia médicos específicos; la naturaleza de las consultas de los pacientes; y las actividades de promoción de Pfizer/Eli Lilly. En particular:
La investigación también resaltó ciertas diferencias notables entre las prácticas comerciales de los socios de telemedicina dirigida al consumidor. Algunas actúan como conducto tecnológico para proveedores de telemedicina que operan de forma independiente, sin afiliación con médicos específicos. Otros socios de telemedicina dirigida al consumidor utilizan políticas exhaustivas para garantizar un tratamiento de gran calidad y limitar los conflictos de interés, por ejemplo, exigiendo el acceso a la historia clínica del paciente, procedente de su proveedor de atención primaria, o facilitando las lecturas de las pruebas de laboratorio. La gran variedad de salvaguardias que utilizan las empresas de telemedicina pone de manifiesto las oportunidades para ofrecer las mejores prácticas del sector, aunque también crea la posibilidad de que se presten peores servicios de salud.