BioSpace ha publicado una nota donde expone los salarios de los ejecutivos de las empresas farmacéuticas mejor pagados, incluyendo lo que recibirían si fueran despedidos, y la razón entre el salario de los ejecutivos y la mediana del monto de pago a los empleados de dichas empresas. Los dos cuadros que acompañan al artículo ofrecen un buen resumen de sus hallazgos
Encabezando la lista de ratios salariales de BioSpace, se encontraban Duato, quien recibió 293 veces la mediana del salario de los empleados de J&J, que ganaban US$83.000, y Albert Bourla, de Pfizer, quien recibió 269 veces la mediana del salario de sus empleados.
El salario del director ejecutivo de Eli Lilly Ricks era 243 veces superior a los US$120.000 que es la mediana del salario de los empleados de la empresa. Robert Davis, de Merck, completó los cuatro primeros puestos con una ratio de director ejecutivo por la mediana de la compensación para los empleados de 219:1.
Al final de la lista se encontraba Reshma Kewalramani, de Vertex, quien recibió 88 veces la mediana del salario de sus empleados. Esto refleja un salario base elevado para los empleados. Kewalramani ganó US$21,5 millones en 2024, mientras que la mediana de los salarios que ofrece el fabricante de medicamentos para la fibrosis quística fue de US$245.708.
Según Endpoints [2], en 2024, un director ejecutivo típico de una empresa biofarmacéutica que cotiza en bolsa ganó US$4,73 millones, un 40% más que la mediana del año previo.
Sin embargo, algunos directores ejecutivos obtuvieron remuneraciones mucho mayores. Endpoints News recopiló datos sobre los paquetes salariales de 475 directores ejecutivos de empresas de ciencias de la vida. Estas empresas abarcan desde gigantes multinacionales del sector farmacéutico hasta pequeñas startups dedicadas a los estudios preclínicos. Si bien la medina del salario fue de US$4,73 millones, el salario promedio de los directores ejecutivos fue de US$6,56 millones, impulsado por esos pocos paquetes salariales extragrandes.
En el extremo superior, 20 directores ejecutivos obtuvieron paquetes de compensación por valor de más de US$20 millones. La mayor parte de ese salario proviene de opciones sobre acciones o acciones que se van adquiriendo con el tiempo o cuando las empresas alcanzan ciertos hitos.
Reshma Kewalramani, directora ejecutiva de Vertex, es la única mujer en esta lista de los mejor pagados. Siete de los 89 directores ejecutivos que ganaron más de US$10 millones en 2024 fueron mujeres, lo que representa poco menos del 8%.
Otro artículo de BioSpace [3] añade información sobre el desempeño de algunas de las empresas farmacéuticas más importantes
Eli Lilly. Fue, en todos los sentidos, un año bastante bueno para Lilly, sus ingresos aumentaron en un 32%, hasta los US$45.000 millones, y el valor de las acciones aumentó el 106%, hasta los US$12,99 por acción. La FDA aprobó la comercialización del anticuerpo monoclonal Kisunla para la enfermedad de Alzheimer, y de Ebglyss para la enfermedad de Crohn.
La empresa también obtuvo múltiples resultados positivos, incluyendo el uso de tirzepatida para la insuficiencia cardíaca y el riesgo de diabetes. En cuanto a acuerdos, Ricks ejecutó la adquisición de la biotecnología inmunológica Morphic Holdings, supervisó el desarrollo de nuevas instalaciones de I+D y plantas de fabricación, y lanzó LillyDirect, un portal para que el consumidor pueda acceder directamente a medicamentos de Lilly, como Zepbound, el fármaco para bajar de peso.
Pfizer. Pfizer tuvo que cambiar de rumbo en 2024. Albert Bourla ayudó a recortar US$4.000 millones en el presupuesto a través del programa de “realineación de costos” de la farmacéutica. Bourla obtuvo un aumento salarial del 14%, principalmente gracias a la concesión de opciones y otros incentivos.
Otros logros clave fueron la transformación de las operaciones comerciales de Pfizer y 14 aprobaciones regulatorias en oncología y otros programas clave. Se prevé que Bourla gane US$23,4 millones en 2025.
Johnson & Johnson. Según el consejo de administración de J&J, Duato superó las expectativas para el 2024. Bajo su liderazgo, J&J superó los objetivos de ventas, beneficio operativo ajustado por acción y flujo de caja libre. Sin embargo, y a pesar de las bonificaciones, su remuneración fue un 14% inferior a la de 2023.
Amgen. El Consejo de Dirección de la empresa se alegró de que Robert Bradway lograra adquirir Horizon Therapeutics, tras un largo debate con la Comisión Federal de Comercio (FTC). El Consejo, que él preside, también se mostró entusiasmado con la ejecución general de las prioridades estratégicas de la empresa, y con su labor en promover el crecimiento a largo plazo de Amgen.
Amgen está desarrollando un producto para la obesidad que solo requiere una inyección mensual. Por otra parte, el año pasado, Bradway lideró la ampliación de su planta de manufactura en Carolina del Norte con un costo de US$1.000 millones, además de inversiones previas en la región que se anunciaron en 2022.
Gilead. Durante el 2024, Gilead se dedicó a preparar una solicitud de comercialización para el tratamiento semestral contra el VIH, lenacapavir, y en diciembre finalmente se presentó con éxito. Además, aumentaron las ventas de su tratamiento diario para prevenir el VIH, Biktarvy.
Para lanzar lenacapavir (Gilead ha prometido tener listo el tan esperado medicamento para este verano), O’Day y su equipo tuvieron que tomar decisiones difíciles. Cerca de 150 empleados fueron despedidos en abril, lo que la compañía atribuyó a una alineación de recursos en preparación para el lenacapavir.
Entre otros aspectos importantes para la empresa figura el crecimiento de su cartera de terapias celulares a través de la unidad Kite de la compañía. O’Day disfrutó de un aumento salarial del 5% para 2024, debido principalmente a la adjudicación de acciones por valor de US$12,4 millones.
O’Day también negoció los próximos pasos para la alianza a largo plazo de Gilead con Galápagos, que tras varios fracasos clínicos no había tenido lugar. En enero O’Day admitió en una mesa redonda con periodistas que el acuerdo multimillonario con Galápagos no resultó como se esperaba. Ahora, se está formando una nueva compañía que recibirá los US$2.500 millones en efectivo sobrantes de la alianza y deberá encontrar nuevos activos para desarrollar.
Merck & Co. El director ejecutivo de Merck, Robert Davis, quien ocupa el cargo desde 2021, ahora gana más que su predecesor, Ken Frazier. Davis se enfrentó a un gran desafío al asumir el cargo: reemplazar a Keytruda, cuya patente expira en 2028 y es la principal fuente de ingresos de Merck.
Merck aún depende en gran medida de ese medicamento, cuyas ventas crecieron un 22% en 2024, alcanzando los US$29.000 millones. Pero la compañía también inició 20 ensayos clínicos de fase III en oncología, oftalmología e inmunología. Davis y su equipo de desarrollo de negocios adquirieron Harpoon Therapeutics y Eyebiotech, así como un activo oncológico de Curon Biopharmaceutical, todo en 2024. Se firmaron importantes acuerdos de licencia adicionales con Hansoh y LaNova.
Pero no todo fue color de rosa para Davis. Durante los resultados del tercer trimestre, Merck redujo sus previsiones de ventas para todo el año debido a las dificultades de la vacuna contra el VPH (Gardasil) en China.
Referencias