Resumen
La investigación sobre la integridad en la investigación (en inglés integrity research IR) ha crecido exponencialmente en las últimas décadas. Si bien las primeras publicaciones surgieron en la década de 1980, más de la mitad de la literatura existente se ha producido en los últimos cinco años. Dado que la revisión bibliográfica exhaustiva más reciente se hizo hace ocho años, el presente estudio pretende ampliar y actualizar los hallazgos previos.
Método: Realizamos una búsqueda sistemática en las bases de datos Web of Science y Constellate para identificar artículos publicados entre 2015 y 2023. Para estructurar nuestra visión general y guiar nuestra investigación, abordamos las siguientes siete preguntas generales sobre el tema:
Además, utilizamos la revisión de alcance que se había hecho previamente como referencia para identificar tendencias y cambios emergentes.
Resultados: Nuestra búsqueda arrojó un total de 3.282 estudios, de los cuales 660 artículos cumplieron con nuestros criterios de inclusión. Todas las preguntas de investigación se abordaron exhaustivamente. Cabe destacar un cambio significativo en las metodologías: el uso de entrevistas y encuestas disminuyó del 51% al 30%, mientras que la aplicación de métodos metacientíficos aumentó del 17% al 31%.
En cuanto a la orientación teórica, la hipótesis de la “manzana podrida”, previamente dominante, disminuyó del 54% al 30%, mientras que la hipótesis del “sistema perverso” aumentó del 46% al 52%. Además, se ha observado una marcada tendencia a probar soluciones, que aumentó del 31% al 56%, en detrimento de la mera descripción del problema, que disminuyó del 69% al 44%.
Conclusión: Tres lagunas, señaladas hace ocho años por la revisión de alcance previa, siguen sin resolverse. La investigación sobre los responsables de la toma de decisiones (por ejemplo, científicos en puestos de poder, responsables políticos, que representan el 3% de las publicaciones), el sector privado de investigación y las patentes (4,7%) y el sistema de revisión por pares (0,3%) siguen estando poco exploradas. Aún más preocupante es que, si persisten las tendencias actuales, es probable que estas brechas sean cada vez más problemáticas.