Objetivo: Utilizando la base de datos del Sistema de Notificación de Eventos Adversos de la FDA (FAERS), este estudio se hizo para detectar señales para fármacos asociados con paro cardíaco (PC), con el objetivo de optimizar la toma de decisiones clínicas y garantizar un uso más seguro de los medicamentos.
Métodos: Se seleccionaron los reportes de eventos adversos relacionados con PC que se informaron a FAERS entre el primer trimestre de 2004 y el segundo trimestre de 2024. La detección de señales se realizó utilizando la razón de probabilidades de notificación (ROR) y la razón proporcional de notificación (PRR) para identificar fármacos asociados a un mayor riesgo de PC.
Resultados: Se analizaron un total de 66.431 reportes que incluyeron a 34.508 hombres (51,9 %) y 31.923 mujeres (48,1 %).
La mayoría de los casos (71,8 %) fueron reportados por profesionales de la salud, siendo los adultos (≥18 años) el grupo predominante. Los desenlaces clínicos mostraron que el 67,2 % de los casos resultaron en fallecimiento.
De los 82 medicamentos con más de 100 reportes relacionados con PC, 43 presentaron señales positivas.
Los cinco medicamentos identificados con mayores valores de ROR fueron: carisoprodol [ROR (IC 95 %): 34,13 (29,62–39,32)], sugammadex [ROR (IC 95 %): 26,93 (22,56–32,16)], regadenosón [ROR (IC 95 %): 20,00 (17,69–22,60)], alprazolam [ROR (IC 95%): 12,82 (12,19–13,48)] y propofol [ROR (IC 95%): 11,93 (10,61–13,41)].
Al detectar las señales según el sistema al que van dirigidos los medicamentos, los fármacos para el sistema musculoesquelético ocuparon el primer lugar [ROR (IC 95 %): 30,99 (27,74–34,62)], seguidos de los medicamentos del tracto alimentario y metabolismo [ROR (IC 95%): 4,75 (4,59–4,92)], sistema nervioso [ROR (IC 95 %): 4,51 (4,4–4,61)], antiinfecciosos [ROR (IC 95%): 4,13 (3,74–4,57)], cardiovasculares [ROR (IC 95%): 3,89 (3,78–4,01)] y agentes antineoplásicos e inmunomoduladores [ROR (IC 95%): 2,16 (2,13–2,2)].
Conclusión. Este estudio identifica más de 40 medicamentos potencialmente asociados a un mayor riesgo de PC según los datos de FAERS. Los profesionales de la salud deben ser especialmente cautelosos al prescribir estos fármacos, en particular a pacientes con antecedentes de enfermedad cardíaca y garantizar un monitoreo riguroso de su salud cardiovascular.