En 2024 dos centros regionales de farmacovigilancia franceses publicaron un recordatorio sobre el riesgo al que se exponen los pacientes que toman opioides cuando también consumen nalmefeno (Selincro), un medicamento autorizado para disminuir el consumo de alcohol [1].
El nalmefeno es un antagonista de los receptores opioides. En pacientes que toman opioides a largo plazo —por ejemplo, como terapia de sustitución para la dependencia de opioides o como analgésico— el uso de nalmefeno conlleva un riesgo de síntomas de abstinencia graves [1,2].
En 2021, la base de datos francesa de farmacovigilancia contenía algunos informes sobre el uso concomitante de nalmefeno y metadona. En 2022, se notificaron 8 casos de consumo de nalmefeno mientras el paciente tomaba un opioide: metadona en 5 casos, buprenorfina en 2 casos y heroína en 1 caso. A 3 de estos casos se les había recetado nalmefeno. En los otros 5 casos, el paciente se había automedicado con un comprimido de nalmefeno por recomendación de un amigo. En 2023, se notificaron 13 casos: 5 con buprenorfina, 2 con oxicodona y 6 con metadona; y se había prescrito nalmefeno en 6 casos [1].
El resumen de las características del producto (RCP) de Selincro menciona entre las contradicciones del nalmefeno el uso concomitante de un opioide [3].
El prospecto para el paciente indica claramente: “No tome Selincro si está tomando medicamentos que contengan opioides, por ejemplo, metadona o buprenorfina, o analgésicos (como morfina, oxicodona u otros opioides); [o] si tiene o si recientemente ha tenido dependencia de opioides, puede experimentar síntomas agudos de abstinencia a opioides (como náuseas, vómitos, temblores, sudoración y ansiedad)” [3].
Ciertos antagonistas de los receptores opioides se pueden identificar mediante la presencia de la raíz común “nal” en su denominación común internacional (DCI) [4].
En la práctica, es importante que los pacientes que reciben un tratamiento de sustitución para la dependencia de opioides estén informados sobre los efectos antagonistas de opioides de los fármacos utilizados para la dependencia del alcohol como el nalmefeno y la naltrexona, que pueden inducir síntomas graves de abstinencia a opioides.
Los pacientes a quienes se prescriben o dispensan estos antagonistas de opioides deben ser conscientes de estos riesgos y se les debe advertir que no compartan estos medicamentos con otras personas, ya que la dependencia del alcohol puede estar asociada con una dependencia no diagnosticada de los opioides.
Referencias