El informe de un caso clínico australiano es un buen recordatorio de que el aciclovir y el valaciclovir conllevan un riesgo de lesión renal aguda [1,2].
Un septuagenario se presentó en emergencias con disartria y ataxia, que se habían presentado ese día, junto con antecedentes de dos días de anorexia, náuseas, malestar y prurito generalizado [1]. Tres días antes, había comenzado a tomar 3g de valaciclovir al día por vía oral para tratar el zóster. Los análisis de sangre revelaron una lesión renal aguda, con un nivel de creatinina de 374 micromol/L, una tasa de filtrado glomerular de 13 ml/min/1,73m2 y un nivel de potasio de 5,5 mmol/l. Las pruebas de la función renal que se habían realizado tres semanas antes habían sido normales [1].
Se interrumpió el valaciclovir inmediatamente y se comenzó la hidratación intravenosa. La creatinina sérica alcanzó los 388 micromol/l durante el primer día de hospitalización y luego disminuyó. Los electrolitos séricos volvieron a la normalidad para el cuarto día de hospitalización [1]. Otros análisis realizados durante la estancia hospitalaria no mostraron evidencias de que la lesión renal se debiera a infecciones o a causas inmunomediadas o inflamatorias. La causa más probable eran los depósitos de cristales de aciclovir en los túbulos renales [1].
Los trastornos de la función renal predisponen a los pacientes a que el aciclovir se acumule y aumentan el riesgo de efectos adversos dependientes de la dosis, que incluyen efectos sobre el sistema nervioso central [2-4].
Una mujer japonesa de 72 años con función renal normal que estaba tomando 3g de valaciclovir por día para el zóster se presentó en urgencias con disartria y trastornos de la marcha y la coordinación. Las imágenes cerebrales descartaron un ictus. Se demostró que padecía una lesión hepática aguda, y recibió hemodiálisis durante tres días.
La concentración plasmática de aciclovir medida en urgencias era muy alta: 44 microgramos/ml (en comparación, el resumen de las características del producto francés menciona un pico de la concentración de aproximadamente 5 microgramos/ml después de tomar 1g de valaciclovir). Los trastornos se resolvieron sin dejar secuelas [5,6].
En la práctica, se debe ejercer mucho cuidado para prevenir el deterioro de la función renal en pacientes tratados con valaciclovir.
Se debe garantizar que estén bien hidratados y prestar mucha atención a la función renal si se combina con otro medicamento que conlleve un riesgo de deshidratación o de insuficiencia renal, y se debe analizar la creatinina sérica si se presentan trastornos inexplicables. Antes de empezar a usar aciclovir o valaciclovir, se debe ajustar la dosis de acuerdo con la función renal estimada.
Referencias