Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante

Innovación

Abrocitinib (Cibinqo) para el eccema atópico

Rev Prescrire 2023; 32 (247): 92
Traducido por Salud y Fármacos, publicado en Boletín Fármacos: Prescripción, Farmacia y Utilización 2023; 26(3)

Tags: dupilumab, inmunosupresor, inhibidor de la JANUS quinasa, inhibidor de la JAK, ciclosporina, medicina basada en la evidencia, prolongación intervalo QT

Nada nuevo

En dos ensayos clínicos aleatorizados de doble ciego, el abrocitinib en una dosis de 200 mg por día pareció ser eficaz en algunos pacientes más que el dupilumab durante las primeras semanas del tratamiento (un aumento de aproximadamente 10 puntos porcentuales en la proporción de “respondientes”); no sucedió lo mismo con una dosis de 100 mg por día. Este modesto aumento se debe sopesar con el aumento de aproximadamente 15 puntos porcentuales en la proporción de pacientes que experimentaron efectos adversos con los 200 mg de abrocitinib en comparación con los que recibieron dupilumab.

CIBINQO – abrocitinib en comprimidos

  • 50 mg, 100 mg o 200 mg de abrocitinib por comprimido

Pfizer

  • Inmunosupresor; inhibidor de la Janus quinasa (JAK)
  • Indicación: dermatitis atópica de moderada a grave en adultos que son candidatos para recibir tratamiento sistémico”. [procedimiento centralizado UE]
  • Dosis: generalmente, la dosis inicial es de 200 mg una vez al día. Después, se puede reducir según su eficacia y sus efectos adversos. “Se debe considerar la dosis eficaz más baja para el mantenimiento”.

Para los adultos con eccema atópico muy problemático (también llamado dermatitis atópica), cuando se justifica el uso de un inmunosupresor sistémico, la primera elección suele ser la ciclosporina, a pesar de sus limitaciones. Si la ciclosporina no es lo suficientemente eficaz o sus efectos adversos son muy molestos, otra opción es el dupilumab, un inmunosupresor que inhibe a los receptores de la interleucina 4 y la interleucina 13. También se han autorizado inmunosupresores que inhiben la Janus quinasa para tratar el eccema atópico.

El abrocitinib es el tercer inhibidor de la JAK que ha sido autorizado en la UE para tratar el eccema atópico [1,2].

No hay ensayos clínicos que lo comparen con la ciclosporina. El abrocitinib en una dosis de 200 mg por día se ha comparado con el dupilumab en dos ensayos clínicos aleatorizados de doble ciego [1,2]. Todos los pacientes padecían eccema de intensidad moderada o grave. Alrededor del 12% ya había recibido ciclosporina, pero no se proveyeron datos sobre sus efectos [1,2].

Uno de estos ensayos clínicos, que incluyó a 838 pacientes, también incluyó a un grupo tratado con 100 mg de abrocitinib por día y un grupo placebo [2]. Después de 12 semanas, en el 48% de los pacientes en el grupo abrocitinib de 200 mg habían desaparecido las lesiones parcial o totalmente, frente al 37% en los grupos que recibieron 100 mgde abrocitinib o dupilumab (diferencias estadísticamente significativas) [1,2].

En el otro ensayo clínico, que incluyó a 727 pacientes, en el 28,5% de los pacientes en el grupo abrocitinib de 200 mg habían desaparecido las lesiones parcial o totalmente después de cuatro semanas, frente al 15% en el grupo dupilumab (p<0,0001) [2]. La diferencia entre los grupos se había reducido después de 26 semanas: fue del 55% frente al 48% (no hubo un análisis estadístico) [2].

Efectos adversos de los inhibidores de la JAK, además de prolongación del intervalo QT. Es probable que el perfil de efectos adversos del abrocitinib sea bastante similar al de otros inhibidores de la JAK, a saber: inmunosupresión que puede provocar infecciones graves y cáncer; trombosis venosa y arterial; hipercolesterolemia; aumento de peso; trastornos de los tres componentes celulares de la sangre; trastornos musculares, incluyendo rabdomiólisis; diverticulitis y perforación gastrointestinal; angioedema y urticaria; y lesión hepática [3].

En ensayos clínicos controlados con placebo, se confirmaron efectos adversos de este tipo con el abrocitinib [1]. En estos estudios, el 15% de los pacientes en el grupo abrocitinib de 200 mg padeció náuseas, frente al 2% en los grupos placebo [1].

Un estudio en el que los participantes recibieron una única dosis de 600 mg de abrocitinib mostró un pequeño aumento, en promedio, del intervalo QT [4]. En los ensayos clínicos para el eccema atópico, el intervalo QT de cinco pacientes aumentó en más de 60 milisegundos, y un paciente tuvo un intervalo QT de más de 500 milisegundos. Todos estaban recibiendo 200 mg de abrocitinib por día [1]. Estos valores se asocian a un riesgo alto de padecer arritmias graves [5].

En los ensayos clínicos que lo compararon con el dupilumab, alrededor del 32% de los pacientes en el grupo que recibió 200 mg de abrocitinib por día experimentó un efecto adverso atribuido al medicamento, frente al 16% en los grupos dupilumab [1,2]. Los efectos adversos que ocurrieron más frecuentemente con el abrocitinib fueron principalmente náuseas, foliculitis y acné [2]. En estudios con animales, se demostró que el abrocitinib, al igual que los otros inhibidores de la JAK, es teratogénico y fetotóxico [1,3].

Muchas interacciones farmacológicas. Al igual que con otros inhibidores de la JAK, la posibilidad de que ocurran interacciones farmacológicas con el abrocitinib es muy alta [3]. Es un sustrato de las isoenzimas CYP2C9, CYP2C19 y CYP3A4 del citocromo P450, e inhibe a la CYP2C19, la CYP1A2 y la glucoproteína P [1,4]. El transportador OAT3 participa en la excreción renal de algunos de los metabolitos activos del abrocitinib. Dado que el abrocitinib no es muy soluble con un pH superior a 4, el uso simultaneo de inhibidores de la bomba de protones o de antiácidos disminuye su absorción gastrointestinal. Como el abrocitinib y sus metabolitos activos se eliminan en parte a través de la excreción renal, su toxicidad aumenta en los pacientes que padecen trastornos renales [1,4].

En respuesta a nuestra solicitud de información, Pfizer nos envió una imagen del empaquetado del medicamento y nos indicó información que era de dominio público.

Revisión de la literatura hasta el 7 de noviembre de 2022

  1. EMA – CHMP “Public assessment report for Cibinqo. EMEA/H/C/005452/0000” 14 October 2021: 216 pages.
  2. HAS – Commission de la Transparence “Avis-Cibinqo” 9 March 2022: 48 pages.
  3. Prescrire Rédaction “Inhibiteurs de Janus kinases: ruxolitinib, etc.” Interactions Médicamenteuses Prescrire 2023.
  4. EMA “SmPC-Cibinqo” 8 September 2022.
  5. Prescrire Editorial Staff “Drug-induced QT prolongation, torsade de pointes and sudden cardiac death” Prescrire Int 2021; 30 (229): 208-214.

Opinión de los editores de Prescrire
Rev Prescrire 2023; 32 (247): 93

Indisociable

Para determinar el posible beneficio que un fármaco podría aportar a un paciente con un problema médico específico, se debe sopesar su eficacia con sus efectos adversos. Sin embargo, los riesgos y los beneficios no necesariamente ocurren al mismo tiempo. Y, a menudo, puede ser tentador tomar en cuenta solo los beneficios a corto plazo e ignorar los riesgos, sobre todo los que podrían ocurrir a largo plazo.

Este sesgo se ilustra bien con los datos de las evaluaciones —presentadas en este número— de dos inhibidores de la Janus quinasa (JAK) que han sido autorizados para tratar el eccema atópico: el upadacitinib (Rinvoq) y el abrocitinib (Cibinqo). En ensayos clínicos, después de pocas semanas de tratamiento, estos medicamentos parecieron aliviar los síntomas del eccema atópico en algunos pacientes más que el dupilumab (Dupixent), otro inmunosupresor, aunque aumentó levemente la incidencia de acné y foliculitis, por ejemplo. Pero, en diferentes problemas clínicos, los datos obtenidos con los inhibidores de la JAK después de que se empezaran a comercializar han revelado un aumento del riesgo de trastornos cardiovasculares y tromboembólicos, cáncer, infecciones graves y muerte en comparación con otros inmunosupresores.

A pesar de su eficacia sintomática a corto plazo, el beneficio de los inhibidores de la JAK en comparación con otros inmunosupresores se ve opacado por los grandes riesgos que presentan, sobre todo a largo plazo.

Es más conveniente concentrarse en los efectos positivos y el alivio a corto plazo que en las consecuencias negativas que pueden aparecer en el futuro. Para proveer un cuidado de gran calidad, al comunicarse con los pacientes, es un ejercicio útil evitar disociar los efectos a corto plazo de los efectos a largo plazo.

creado el 15 de Agosto de 2023