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Políticas Globales

Se requiere un nuevo modelo social para responder a las próximas pandemias

Salud y Fármacos
Boletín Fármacos: Propiedad Intelectual 2022; 25(3)

Tags: inequidad en el acceso, antivirales, OMC, covid-19, preparación para futuras pandemias, distribución inequitativa, licencias voluntarias, Pfizer, Paxlovid

La inequidad en la distribución de las tecnologías para la salud que se utilizan para mitigar las consecuencias del covid-19 y la concentración de la mayoría de las muertes en los países de bajos ingresos demuestra la necesidad de establecer las bases para responder mejor a futuras emergencias globales de salud pública. Muhammad Yunus escribió una nota en Statnews [1] sobre este tema, la resumimos a continuación.

El argumento central del autor es que las inequidades en materia de acceso a vacunas y tratamientos se deben a la diferencia de poder entre los países ricos y pobres; por lo tanto, para mejorar la salud global, hay que establecer mecanismos justos que disminuyan estas brechas. El autor propone un modelo social de producción y desarrollo de vacunas y tratamientos. Un modelo que provea respuestas a las necesidades de la sociedad en lugar de maximizar los beneficios de las empresas e inversionistas.

Los países ricos han establecido un modelo producción y comercialización farmacéutica que está orientado a la maximización de las ganancias, lo que lleva a que se concentre aún más la riqueza y el poder en los países ricos y la mayoría de las naciones del mundo queden excluidas. Cuando las empresas y los países que las albergan hablan de promover la equidad y el acceso, lo hacen desde la perspectiva de las relaciones públicas.

La riqueza y el poder van juntos. Yunus nos recuerda que los países ricos ya tienen a la mayoría de su población vacunada, mientras en los países pobres solo el 16% de la población ha recibido una dosis de vacuna. Reconoce que recientemente, las donaciones de vacunas han permitido vacunar a más población en los países pobres, pero afirma que esto no permite que sus gobiernos puedan planificar organizadamente las campañas de vacunación, ya que les envían grandes volúmenes y en ocasiones con fechas de vencimiento muy cercanas, lo que complica su gestión y muchas no se llegan a utilizar.

El autor afirma que la producción aún sigue concentrada en los países ricos (Nota de Salud y Fármacos: Si bien está afirmación es en gran medida acertada, algunas empresas farmacéuticas han empezado a instalar plantas de fabricación en países de ingresos bajos y medios [Puede ver más información en la noticia: Noticias de Moderna: instalará planta de producción en Kenia y compartirá tecnología ARNm publicado en Boletín Fármacos: Economía, Acceso y Precios 2022; 25(3)] La OMS ha establecido un centro de desarrollo de vacunas ARNm en Cape Town, Sudáfrica, Afrigen, para compartir la tecnología de producción de este tipo de vacunas con todas las empresas interesadas y así ampliar la capacidad de fabricación y distribuirlas más equitativamente https://www.saludyfarmacos.org/boletin-farmacos/boletines/may202204/22_co/.

La misma inequidad en la distribución de vacunas afecta a los antivirales que son eficaces contra la covid-19, como el Paxlovid (Pfizer). En este caso Pfizer emitió licencias voluntarias que permiten su producción en países pobres, excluyendo a muchos países que lo necesitan de manera urgente, incluyendo a todos los de América Latina.

Yunus dice que se requiere un cambio radical para pasar del actual modelo basado en la “caridad” a un nuevo modelo de producción y comercialización de medicamentos y vacunas que sea más justo, al que denomina “modelo social”. Los miles de millones de dólares con que los gobiernos subsidian a las empresas farmacéutica para la I+D de nuevos medicamentos y vacunas se podrían invertir en empresas sin fines de lucro, que vendan medicamentos y vacunas a precio de costo a los países que aún los necesitan, sin un margen de beneficio sino con subsidios de los gobiernos, con eso se beneficiaría al público y no a las empresas privadas. Para lograrlo hay que eliminar todas las barreras de propiedad intelectual. Este “modelo social” estaría orientado a aportar soluciones a los problemas de la población y no a los beneficios comerciales.

Reorientar el sistema hacia un modelo social requerirá abandonar las iniciativas de caridad empresarial y aumentar la financiación para dar una respuesta global a la pandemia, tal como ha solicitado el presidente Joe Biden recientemente a los demás miembros del G10. El autor afirma que un buen comienzo sería que los líderes globales apoyen la solicitud de liberación de las patentes que se está discutiendo en la OMC, aunque la Unión Europea, El Reino Unido y Suiza la han estado bloqueando durante más de un año (Nota de Salud y Fármacos: Yunus escribe a finales de mayo, cuando aún no se había logrado el acuerdo para la liberación de patentes de las vacunas que se alcanzó el 17 de junio de 2022, en la 12° Conferencia Ministerial de la OMC). Dado que se están investigando en nuevas generaciones de vacunas covid-19, una buena forma de comenzar a implementar el cambio propuesto sería anular las patentes de estas nuevas vacunas y aumentar la inversión en empresas de genéricos sin fines de lucro, para garantizar que el sur global no tenga que luchar contra las variantes de mañana con las herramientas de ayer.

Fuente original:

  1. Muhammad Yunus. Preparing for the next pandemic: Time to follow a social business model for patent-free global medicine production. Statnews, 28 de mayo de 2022 https://www.statnews.com/2022/05/28/social-business-model-global-drug-production/
creado el 12 de Septiembre de 2022