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Ética

Novedades sobre la Covid

Estrategia mundial de salud pública de Moderna: Analizando la gran noticia y las vergonzosas brechas de acceso

(Moderna’s Global Public Health Strategy: Parsing the Hype and Shameful Access Gaps)
Brook Baker
Health Gap, 8 de marzo de 2022
https://healthgap.org/modernas-global-public-health-strategy-parsing-the-hype-and-shameful-access-gaps/
Traducido por Salud y Fármacos, publicado en Salud y Fármacos: Ética y Derecho 2022; 25(3)

Tags: covid, pandemia, patentes ARNm, tecnología de ARNm, codicia de Moderna, acceso a las vacunas covid, vacunas de ARNm, ejercer el derecho a las patentes, Sudáfrica, fabricar vacunas ARNm en África

Moderna ha anunciado su nueva estrategia mundial de salud pública [1] que sólo concede acceso limitado a las patentes de su vacuna contra el covid y a su plataforma tecnológica de ARNm. Tras meses de presión por parte de activistas y otros de todas partes del mundo, se han logrado pequeños avances en algunas cosas, pero su nueva estrategia perpetúa en gran medida el control monopólico de Moderna sobre su tecnología de vacunas de ARNm, que ha sido subvencionada por el sector público [2].

En un ejercicio de arrogancia corporativa, Moderna ha declarado en su estrategia que la pandemia ha terminado y, por lo tanto, tiene la intención de hacer valer sus derechos de propiedad intelectual en los países de ingresos altos y prácticamente en todos los de ingresos medios-altos. Al ignorar a los 2.890 millones de personas de todo el mundo que no han recibido ni una sola vacuna, Moderna parece reflejar la visión miope que tiene su Consejo de Administración y su suite ejecutiva, todos ellos han recibido todas las vacunas. Al declarar no sólo que la pandemia ha terminado, sino que los suministros mundiales de vacunas son suficientes para satisfacer las necesidades, Moderna amenaza a cualquier empresa que se atreva a vender copias de vacunas de ARNm en los países relativamente más ricos, donde Moderna pretende maximizar sus beneficios.

Moderna intenta suavizar su demostración de poder actualizando su “Oferta de Patentes” para confirmar que no hará valer sus patentes en los 92 países, en su mayoría de ingresos bajos y medios-bajos, que pueden optar a las vacunas subvencionadas que ofrece el Mecanismo COVAX AMC de GAVI. Se reconoce desde hace tiempo que acceder a los derechos de patente es necesario pero no suficiente para acelerar la fabricación de vacunas bioidénticas [3]. Los posibles productores tienen que acceder a los conocimientos técnicos confidenciales de fabricación, a los datos y a los protocolos de garantía de calidad. La declaración de Moderna no dice nada sobre cómo se compartirá esta información confidencial que necesitan las empresas que podrían tener la intención de suministrar vacunas únicamente en esos 92 países. Incluso ahora, Moderna se niega a compartir la tecnología necesaria para la producción a escala comercial con el Centro de Transferencia de Tecnología de ARNm de la OMS, que quiere ampliar la capacidad regional de fabricación de vacunas de ARNm a trece socios. Que Moderna priorice su monopolio por encima de la seguridad en salud ha provocado sufrimiento y muertes evitables y ha prolongado la pandemia mundial.

Inicialmente, la declaración de Moderna generó ansiedad por si hiciera valer sus derechos de patente en Sudáfrica para restringir el funcionamiento del Centro de Transferencia de Tecnología de la OMS. Aclaraciones posteriores han confirmado que Moderna no hará valer sus patentes sudafricanas para las ventas en los 92 países de COVAX, pero no permitirá las ventas en los territorios reservados de Moderna, que paradójicamente incluyen a la misma Sudáfrica. Moderna ha afirmado que concederá licencias de su vacuna a otros productores para que la vendan fuera de los 92 países en “condiciones comercialmente razonables”, pero parece limitar esas licencias a los derechos de patente y no incluye el derecho a la información sobre el proceso de fabricación (know-how).

En respuesta a las demandas de ampliar la capacidad de fabricación de vacunas de ARNm en África, Moderna anunció que “con la ayuda del gobierno de EE UU” había firmado un memorando de entendimiento para establecer una nueva planta de manufactura de ARNm en Kenia, propiedad de la empresa y operada por ella, capaz de producir 500 millones de dosis de vacunas al año. No se ha especificado el alcance de la ayuda o subvención estadounidense, pero está claro que Moderna no apoya que se genere capacidad de fabricación independiente, sino sólo un nuevo puesto de producción, venta y distribución en los términos que ella misma decida.

Las dos últimas partes de la estrategia de Moderna se centran en sus propios planes de investigación y en ampliar la colaboración con los que investigan enfermedades olvidadas. Con respecto a sus intereses en investigación, Moderna se limita a afirmar que investigará vacunas contra patógenos prioritarios, olvidando describir cómo esto refuerza aún más su creciente imperio del ARNm. Investigar patógenos infecciosos es importante; pero, el control monopólico de los resultados de la investigación científica se traduce principalmente en beneficios para los accionistas y los ejecutivos, y no los disfrutan equitativamente los habitantes de los países de ingresos bajos y medios. Por último, Moderna también ha prometido abrir su capacidad de fabricación preclínica y su experiencia en I+D a socios investigadores interesados en abordar las enfermedades desatendidas. Una vez más, la investigación sobre las enfermedades desatendidas es importante, pero Moderna sólo está hablando de estudios de laboratorio y en animales, y no ha aclarado la situación de la propiedad intelectual de las innovaciones resultantes que después se podrían probar en los ensayos clínicos y en última instancia serían explotadas comercialmente.

La estrategia global de salud pública de Moderna es en gran medida palabrería. Desvía la atención hacia los derechos de patentes únicamente y, aun así, se reserva el control monopólico para la mayor parte de la población mundial, incluyendo prácticamente toda América Latina y el Caribe. En lugar de desconcertar y desviar la atención, Moderna, que ha ingresado US$17.700 millones en 2021 y se esperan otros US$22.000 millones en 2022, debería compartir su plataforma tecnológica de ARNm como bien público global con el Centro de Transferencia de Tecnología de ARNm de la OMS y con cualquier otro productor interesado.

Referencias

  1. Moderna. Moderna Announces Its Global Public Health Strategy, 7 de mayo de 2022 https://investors.modernatx.com/news/news-details/2022/Moderna-Announces-Its-Global-Public-Health-Strategy/default.aspx
  2. Saltzman J. U.S. government has invested $6 billion in Moderna’s Covid-19 vaccine. Statnews, 30 de abril de 2021 https://www.statnews.com/2021/04/30/u-s-government-has-invested-6-billion-in-modernas-covid-19-vaccine/
  3. Russell A, Baker B, Bassett J. Moderna Responds to Activist Pressure, But in the Race for Our Lives, We Need More Than Baby Steps. Health Gap, 8 de octubre de 2020 https://healthgap.org/moderna-responds-to-activist-pressure-but-in-the-race-for-our-lives-we-need-more-than-baby-steps/
creado el 5 de Diciembre de 2022