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Cuando las noticias anuncian resultados preliminares sobre Covid-19 hay que incluir advertencias fuertes

(Strong caveats are lacking as news stories trumpet preliminary COVID-19 research)
Mary Chris Jaklevic
Health News Review, 1 de abril de 2020
https://www.healthnewsreview.org/2020/04/strong-caveats-are-lacking-as-news-stories-trumpet-preliminary-covid-19-research/
Traducido por Salud y Fármacos

Etiquetas: Preimpresiones, Covid, Medios masivos, Divulgación responsable

Los científicos que trabajan en otros campos adoptaron plataformas en línea para publicar borradores de sus artículos, se conocen como preimpresiones, los investigadores médicos tardaron años en adoptar dichas plataformas.

Estos sitios web aceleran los avances en ciencias básicas, pues permiten que los investigadores difundan sus hallazgos y reciban comentarios a su trabajo antes de enviarlos a una revista tradicional.

Algunos sostienen que este intercambio rápido de datos es ideal cuando hay brotes de enfermedades infecciosas [1] como el que estamos experimentando ahora.

Sin embargo, la perspectiva de que el público pudiera acceder a trabajos no revisados generó preocupación por la posibilidad de que se generara pánico por la salud y se incentivara la demanda de tratamientos no probados por parte de los pacientes. Una editorial del BMJ [2] lo expresó de esta manera: “¿Se puede equilibrar la rapidez con las salvaguardas adecuadas para proteger al público?”

Lo estamos descubriendo ahora.

El verano pasado empezó a funcionar un servidor de preimpresión médica llamado medRxiv (pronunciado “med-archive”) [3]. Es una alianza entre el BMJ (editor del BMJ), la Universidad de Yale y el Laboratorio Cold Spring Harbor.

MedRxiv ha recibido montones de artículos sobre Covid-19. Hasta el martes, el servidor albergaba 799 preimpresiones sobre el virus. Un sitio parecido para biociencias, bioRxiv, tenía 237.

Como era previsible, esos borradores de manuscritos se han convertido en insumo para la producción de noticias, ya que los periodistas se apresuran a informar sobre todo lo que puedan encontrar sobre el virus.

“Antes del Covid-19 no había razón para que la prensa prestara atención [a las preimpresiones] porque podían contar con las revistas para seleccionar lo que consideraban más importante e impactante”, dijo uno de los fundadores de medRxiv, Joseph Ross, profesor de medicina y salud pública en la facultad de medicina de Yale. “Pero ahora es caótico. La ciencia avanza muy rápido y todos estamos haciendo todo lo posible para comprender las cosas”.

Desafortunadamente, algunas noticias se han basado en las preimpresiones, sin explicar lo que son o haciéndolo de forma incompleta, y sin advertir suficientemente que son de calidad incierta. A diferencia de los artículos publicados en revistas, las preimpresiones no han sido revisadas por pares expertos e independientes, capaces de detectar errores o debilidades.

Por ejemplo, Wired [4] y Vice [5] informaron sobre la preimpresión de un estudio de laboratorio que analizó cuánto tiempo dura el virus en diferentes tipos de superficies y en el aire. La noticia se diseminó cuando un investigador tuiteó el enlace:

Ambas noticias dijeron que los datos provenían de una preimpresión, pero no definieron en que consiste una preimpresión. Ambas publicaciones se dirigían a audiencias convencionales, es decir que no se podía esperar que supieran qué son las preimpresiones y cómo encajan en el proceso de investigación. (Wired advirtió que se trataba de datos de laboratorio que podrían no reflejar lo que sucede en el mundo real, pero Vice no hizo tal advertencia).

El sitio web medRxiv tampoco fue de mucha ayuda. Días después, el sitio declaró [6] que la preimpresión había sido “publicada en The New England Journal of Medicine”, lo que podría sugerir que había sido revisada por pares y publicada como un artículo. Sin embargo, se había publicado como una carta al editor [7].

Las noticias sensacionalistas que se basaron en una preimpresión que afirmaba que las personas con sangre tipo A tenían “un riesgo significativamente mayor de adquirir Covid-19” fueron más problemáticas [8]. Algunos ejemplos:

New York Post: Un estudio halla que las personas con sangre tipo A podrían ser más susceptibles al coronavirus [9]

Daily Mail: Según un estudio, las personas con sangre tipo A tienen MÁS probabilidades de contraer el coronavirus que aquellas con tipo O [10]

WVLT Knoxville: Un estudio dice que su tipo de sangre podría hacerlo más susceptible al coronavirus [11].

Esta cobertura incluía advertencias. La noticia del Post empezó calificando el estudio como “preliminar”, y la noticia del Daily Mail mencionó en el quinto párrafo que la investigación “aún no ha sido analizada por otros académicos a través del proceso de revisión por pares”. La noticia de WVLT declaró al final: “El estudio aún no ha sido revisado por pares”.

Pero incluso si los lectores hubieran tenido en cuenta esas precisiones, ¿valió la pena informar sobre esa noticia, basada en un solo estudio no revisado? Aunque se demostrara que es cierto, lo que está lejos de ocurrir, ¿Cómo afectaría esta información las pruebas diagnósticas y el tratamiento?

Durante los siguientes días, otras agencias publicaron noticias que destacaban los fallos del estudio. Algunos de los periodistas de WVLT que pertenecen al Cox Media Group publicaron noticias de “verificación de hechos” que incluían más advertencias, al igual que una en WPXI Pittsburgh [12]. Medical News Today [13] citó a un investigador “[los resultados] podrían ser pura coincidencia. Es importante destacar que estos resultados no deben generar pánico, ya que, claramente, se requiere más investigación científica para corroborar estas afirmaciones”.

Una “gran alerta roja”
Steven Woloshin, codirector del Centro de Medicina y los Medios de Comunicación del Instituto Dartmouth, dijo que los periodistas deberían tratar a las preimpresiones con “una gran alerta roja” por la calidad de la evidencia, similar a como tratan un estudio en animales que no se aplica a los humanos [14] o un ensayo clínico que carece de grupo de control [15].

“No digo que el público no tenga derecho a saber esto”, dijo Woloshin. “Pero estas cosas son, por definición, preliminares. El umbral de calidad para divulgarlas debería ser realmente exigente”.

En algunos casos, las preimpresiones han demostrado ser completamente falsas. Como informó FactCheck.org [16] sobre una preimpresión que sugirió que el nuevo coronavirus podría haberse creado en un laboratorio [17], que se divulgó ampliamente en Twitter y se publicó en sitios web de conspiración antes de que bioRxiv lo retirara.

Los lectores podrían no prestar atención a las advertencias sobre los calificativos a la evidencia “temprana” o “preliminar “, dijo Woloshin. “El problema es que, cuando se pública, se convierte en algo peligroso porque la gente asumirá que es verdadero o confiable, y pienso que eso no es cierto”.

Woloshin sugirió que las organizaciones de noticias se abstuvieran de decir que una “preimpresión” fue “publicada”, porque es una expresión que indica erróneamente que un manuscrito “ha superado algún tipo de revisión editorial”.

Tanto la noticia de Wired como un artículo del New York Times sobre posibles tratamientos farmacológicos [18] utilizaron la palabra “publicado”. En cambio, una noticia de STAT [19] que evaluó la evidencia de cuánto tiempo puede permanecer el virus en el aire informó que una preimpresión fue “divulgada” en un sitio de preimpresión. (La noticia de STAT también explicó que la preimpresión no había sido revisada por pares).

Todos los datos deberían ser “analizados exhaustivamente”
Ivan Oransky, vicepresidente editorial de Medscape y Distinguido Escritor en Residencia en el Instituto de Periodismo Arthur Carter de la Universidad de Nueva York, estuvo de acuerdo en que se debería alertar al público sobre lo que son las preimpresiones. Sin embargo, dijo que los periodistas deberían analizar todas las investigaciones Covid-19 [20] con igual vigor, ya sea una preimpresión o un artículo de revista revisado por pares.

Oransky es cofundador del blog científico Retraction Watch, que identifica los artículos problemáticos que se publican en revistas.

“Para mí, las reglas para informar sobre preimpresiones no deberían ser diferentes a las que se utilizan para informar sobre artículos de revistas”, dijo Oransky. “Pienso que todo debe ser analizado exhaustivamente”.

Es debatible, pero hasta ahora la exageración sobre Covid-19 que ha sido más dañina surgió de un estudio [21] que se publicó en una revista. La hidroxicloroquina, el medicamento contra la malaria promocionado por el presidente Trump como “cura” potencial, ganó popularidad, en parte, gracias a un estudio cuestionable con solo 42 pacientes que se hizo en Francia.

Los autores del estudio concluyeron que el medicamento, utilizado en combinación con un antibiótico, disminuía los niveles del virus en los pacientes. Sin embargo, los resultados se consideraron poco confiables [22] por numerosos problemas metodológicos [23]. Los pacientes no fueron asignados al azar, y seis de aquellos que recibieron el tratamiento fueron retirados del estudio de manera inapropiada.

Los hallazgos generaron una ola de noticias [24], provocaron que algunos acapararan el medicamento y la muerte de algunas personas que se automedicaron.

El artículo parecía haber eludido el escrutinio editorial, y se detectó que uno de los coautores era el editor en jefe de la revista que lo publicó. Un investigador se quejó en Twitter:

Un llamado a tener más cuidado
A pesar de que el rigor editorial es desigual, Woloshin dijo que lo que se publica en una revista “sigue pasando por una capa adicional de escrutinio que simplemente no se aplica a las preimpresiones”. En una revisión por pares sensata, se cuestionan los análisis, se atenúan las afirmaciones y se desafían las hipótesis, dijo. “Si son buenos revisores y editores, se aseguran de que los investigadores sean francos sobre las limitaciones y advertencias”.

Ross estuvo de acuerdo en que los periodistas deberían tener especial cuidado con las preimpresiones.

“Las preimpresiones en sí mismas no se escriben para el público ni para los medios”, dijo Ross. “Pienso que un periodista podría argumentar que estamos en medio de una pandemia y que esa es una buena razón para escribir sobre el trabajo preliminar. Pero lo deberían someter a un escrutinio adicional”.

Dicho esto, medRxiv ha “tratado de tener cuidado y no dejar que cualquier cosa se divulgue”, dijo Ross.

Según las guías, las preimpresiones “se someten a un proceso de revisión básica por si hay contenido ofensivo y/o no científico y por si hay material que pueda representar un riesgo para la salud”. No se permiten editoriales ni estudios de caso. Los envíos deben registrarse en una base pública de datos de ensayos clínicos [25] y cumplir con las pautas de transparencia establecidas.

Además, las advertencias de medRxiv y bioRxiv establecen que las preimpresiones “no deben informarse en los medios de comunicación como si se tratara de información establecida”.

Si bien hemos criticado la divulgación de resúmenes de estudios no revisados [26] en reuniones científicas, Ross cree que las preimpresiones ofrecen más transparencia que los resúmenes preliminares porque son manuscritos completos. “Realmente se puede analizar mejor el trabajo que cuando se presenta como resumen en una conferencia”, dijo.

Pero hacer ese escrutinio, acercándose a expertos independientes y verificando si otras investigaciones coinciden depende de los periodistas. Esos pasos no siempre se siguen.

Las instituciones están promocionando sus preimpresiones
Los editores y productores también podrían considerar si, en ese momento, el público realmente se beneficiaría de saber lo que dice una preimpresión, antes de que la comunidad científica haya tenido la oportunidad de analizar la información. Un ejemplo de una preimpresión que fracasó es una preimpresión que informó Wired sobre el posible uso, en el futuro, de la tecnología de edición de genes [27] para combatir los virus.

Se necesitan fuertes filtros editoriales, ya que los investigadores y sus instituciones promocionan el trabajo no revisado.

Entre las instituciones que han publicado comunicados de prensa sobre preimpresiones relacionadas con Covid-19 se encuentran la Universidad de Michigan [28] y el MIT [29]. Ambas incluyeron advertencias importantes sobre la naturaleza preliminar de los hallazgos.

En un correo electrónico, Rick Fitzgerald, Vicepresidente Asistente de Asuntos Públicos de la Universidad de Michigan, explicó las razones para promover una preimpresión sobre un análisis de medidas de contención:

En un entorno que cambia rápidamente, podemos prestar un mejor servicio a la sociedad haciendo correr la voz ahora, en lugar de esperar a concluir la revisión por pares tradicional. Tuvimos en consideración el daño potencial que se podría generar si los resultados resultaran ser erróneos y consideramos que, en este caso, los beneficios de diseminar la información eran suficientes para merecer un comunicado de prensa anticipado. El documento proporciona evidencia de que las medidas de contención funcionan, y si hubiéramos esperado seis meses para que fuera revisado por pares, habríamos perdido oportunidades para informar sobre el manejo de esta pandemia.

Nadie sabe si las agencias de noticias continuarán cubriendo las preimpresiones cuando la crisis actual disminuya. Pero por ahora, ni siquiera los expertos pueden asimilarlas todas.

“No se pueden ignorar”, dijo Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE UU a la revista Science [30]. Pero a veces: “Confunden las cosas y es difícil saber lo que realmente se puede creer”.

Anexo del editor del 6 de abril:
Cuando el Dr. David Healy (psiquiatra y editor de RxISK.org [31]) leyó nuestro artículo anterior, me escribió: El problema de la preimpresión alimenta en gran medida la visión de la “eficacia” de la medicina. Recibir noticias sobre cosas que “funcionan” rápidamente.

Ni los medios masivos ni los académicos están dispuestos a abordar el tema de los problemas que los medicamentos que estamos usando podrían causar durante esta epidemia – en parte es un problema de seguridad, pero realmente es más un problema de discreción y de la falta de discreción cuando se usan los algoritmos, que tienen a tantas personas consumiendo muchos medicamentos que les aportan muy pocos beneficios, y que ahora podrían tener problemas precisamente por el consumo de estos medicamentos. En RxISK, no tuvimos más opción que preimprimir el artículo que aparece en este enlace. https://rxisk.org/medications-compromising-covid-infections/ y que Salud y Fármacos tradujo y publicó en Boletín Fármacos: Farmacovigilancia de mayo 2020: Joan-Ramon Laporte, David Healy En medio de la pandemia por SARS-cov-2, se requiere prudencia con fármacos de consumo frecuente que incrementan el riesgo de neumonía https://www.saludyfarmacos.org/boletin-farmacos/boletines/may202001/02_en/

Referencias

  1. Johansson, M., Reich, N., Meyers, L. A., Lipsitch, M. Preprints: An underutilized mechanism to accelerate outbreak science. Plos Medicine, 3 de abril de 2018. Disponible en: https://journals.plos.org/plosmedicine/article?id=10.1371/journal.pmed.1002549
  2. BMJ. New preprint server for medical research. BMJ, 5 de junio de 2019; 365. doi: https://doi.org/10.1136/bmj.l2301. Disponible en: https://www.bmj.com/content/365/bmj.l2301
  3. Sitio web the medRxiv. https://www.medrxiv.org/
  4. Barber, G. How Long Does the Coronavirus Last on Surfaces? Wired, 14 de marzo de 2020. Disponible en: https://www.wired.com/story/how-long-does-the-coronavirus-last-on-surfaces/
  5. Love, S. Copper Destroys Viruses and Bacteria. Why Isn’t It Everywhere? Vice, 18 de marzo de 2020. Disponible en: https://www.vice.com/en_us/article/xgqkyw/copper-destroys-viruses-and-bacteria-why-isnt-it-everywhere
  6. Doremalen, N., Bushmaker, T., Morris, D., et al. Aerosol and surface stability of HCoV-19 (SARS-CoV-2) compared to SARS-CoV-1. MedRxiv, 13 de marzo de 2020. Disponible en: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2020.03.09.20033217v2
  7. Notas al editor. Aerosol and Surface Stability of SARS-CoV-2 as Compared with SARS-CoV-1. The New England Journal of Medicine, 16 de abril de 2020. Disponible en: https://www.nejm.org/doi/10.1056/NEJMc2004973
  8. Zhao, J., Yang, Y., Huang, H., et al. Relationship between the ABO Blood Group and the COVID-19 Susceptibility. MedRxiv, 27 de marzo de 2020. Disponible en: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2020.03.11.20031096v2
  9. Barone, V. People with blood type A might be more susceptible to coronavirus, study finds. New York Post, 17 de marzo de 2020. Disponible en: https://nypost.com/2020/03/17/people-with-blood-type-a-might-be-more-susceptible-to-coronavirus-study-finds/
  10. Pinkstone, J. People with Type A blood are MORE likely to catch coronavirus than those with Type O, study claims. Daily Mail, 17 de marzo de 2020. Disponible en: https://www.dailymail.co.uk/sciencetech/article-8122493/People-Type-blood-likely-catch-coronavirus.html
  11. WVLT. Study says your blood type could make you more susceptible to coronavirus. WVLT, 20 de marzo de 2020. Disponible en: https://www.wvlt.tv/content/news/Study-says-your-blood-type-could-make-you-more-susceptible-to-coronavirus-568962811.html
  12. Lord, D. Coronavirus fact check: Does your blood type make it more likely you will get COVID-19? WPXI, 26 de marzo de 2020. Disponible en: https://www.wpxi.com/news/trending/coronavirus-fact-check-does-your-blood-type-make-it-more-likely-you-will-get-covid-19/DTLTBS4VVJDBBBBFULQXLPWOFA/
  13. Cohut, M. Is blood type linked to COVID-19 risk? Medical News Today, 20 de marzo de 2020. Disponible en: https://www.medicalnewstoday.com/articles/is-blood-type-linked-to-covid-19-risk
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  15. Health News Review. Criterion #4 Does the story seem to grasp the quality of the evidence? Health News Review, (fecha no indicada). Disponible en: https://www.healthnewsreview.org/about-us/review-criteria/criterion-4/
  16. McDonald, J. Baseless Conspiracy Theories Claim New Coronavirus Was Bioengineered. FactCheck.org, 7 de febrero de 2020. Disponible en: https://www.factcheck.org/2020/02/baseless-conspiracy-theories-claim-new-coronavirus-was-bioengineered/
  17. Pradhan, P., Kumar Pandey, A., Mishra, A., et al. Uncanny similarity of unique inserts in the 2019-nCoV spike protein to HIV-1 gp120 and Gag. BioRxiv, 31 de enero de 2020. Disponible en: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2020.01.30.927871v1?versioned=true
  18. Zimmer, C. Scientists Identify 69 Drugs to Test Against the Coronavirus. The New York Times, 9 de abril de 2020. Disponible en: https://www.nytimes.com/2020/03/22/science/coronavirus-drugs-chloroquine.html?searchResultPosition=4
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  20. Marcus, A., Oransky, I. The Science of This Pandemic Is Moving at Dangerous Speeds. Wired, 28 de marzo de 2020. Disponible en: https://www.wired.com/story/the-science-of-this-pandemic-is-moving-at-dangerous-speeds/
  21. Gautret, P., Lagier, J-C., Parola, P., et al. Hydroxychloroquine and azithromycin as a treatment of COVID-19: results of an open-label non-randomized clinical trial. International Journal of Antimicrobial Agents, Vol. 56; Número 1; julio de 2020. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0924857920300996
  22. Piller, C. ‘This is insane!’ Many scientists lament Trump’s embrace of risky malaria drugs for coronavirus. Science, 26 de marzo de 2020. Disponible en: https://www.sciencemag.org/news/2020/03/insane-many-scientists-lament-trump-s-embrace-risky-malaria-drugs-coronavirus
  23. Dahly, D., Gates, S., Morris, T. Statistical review of Hydroxychloroquine and azithromycin as a treatment of COVID-19: results of an open-label non-randomized clinical trial. Zenodo, 23 de marzo de 2020. Disponible en: https://zenodo.org/record/3725560#.XyXNXTVOk2y
  24. Rogers, J. There’s drug combo to shorten coronavirus, French researchers say. Fox News, 22 de marzo de 2020. Disponible en: https://www.foxnews.com/science/french-researchers-publish-antimalarial-and-antibiotics-combination-that-could-shorten-covid-19
  25. Página de ClinicalTrials.gov: https://clinicaltrials.gov/
  26. Schwitzer, G. Problems with news coverage of early release of ASCO abstracts. Health News Review, 22 de mayo de 2009. Disponible en: https://www.healthnewsreview.org/2009/05/problems-with-n-1/
  27. Levy, S. Could Crispr Be Humanity’s Next Virus Killer? Wired, 18 de marzo de 2020. Disponible en: https://www.wired.com/story/could-crispr-be-the-next-virus-killer/
  28. Arbor, A. Containment efforts appear to step COVID-19 spread down from exponential norm. Michigan News, 20 de marzo de 2020. Disponible en: https://news.umich.edu/containment-efforts-appear-to-step-covid-19-spread-down-from-exponential-norm/
  29. Trafton, A. An experimental peptide could block Covid-19. MIT News Office, 27 de marzo de 2020. Disponible en: http://news.mit.edu/2020/peptide-drug-block-covid-19-cells-0327
  30. Kupferschmidt, K. “A completely new culture of doing research.” Coronavirus outbreak changes how scientists communicate. Science, 26 de febrero de 2020. Disponible en: https://www.sciencemag.org/news/2020/02/completely-new-culture-doing-research-coronavirus-outbreak-changes-how-scientists
  31. Rxisk. Medical and research team. Rxisk. Disponible en: https://rxisk.org/about/team/
creado el 4 de Diciembre de 2020