Indivior mintió y engañó para conseguir miles de millones de dólares en ventas de Suboxone, según una nueva acusación federal que detalla un plan de marketing de un año de duración para impulsar las ventas.

Los fiscales están considerando una sentencia de US$3.000 millones en un caso que alega que Indivior exageró los beneficios de Suboxone Film, una versión nueva de su opioide que generaba dependencia. Según la acusación, Indivior generó miles de millones de dólares “engañando a los” médicos para que “creyeran que la lámina fina de Suboxone es más segura y menos susceptible a la desviación y al abuso que otros medicamentos similares”.

La acusación afirma que Indivior también usó tácticas cuestionables para que los pacientes empezaran a consumir Suboxone. Según el gobierno, la compañía desarrolló el medicamento alrededor de 2007, cuando iba a caducar la patente para la tableta original y, sin tener ninguna evidencia, promocionó a Suboxone Film como más seguro y con menos posibilidades de producir accidentes en niños.

A continuación, para retrasar la comercialización de las versiones genéricas de la tableta y lograr que los pacientes empezaran a usar la lámina fina, Indivior retiró la tableta alegando falsamente que estaban preocupados por el riesgo de exposición de los niños, dice la acusación.

La compañía también estableció un programa por Internet y por teléfono para que los pacientes se comunicaran con los médicos sobre su dependencia a los opioides, dice el gobierno. La acusación alega que Indivior puso intencionalmente en contacto a los pacientes con médicos que “negligentemente y sin justificación clínica” recetaban Suboxone cuando clínicamente no era necesario.

Las autoridades están exigiendo US$3.000 millones por presunta venta ilícita por parte de la compañía, además de la confiscación de los activos de Indivior, como cuentas bancarias y patentes. El gobierno alega fraude en la atención médica, fraude electrónico y fraude por correo, junto con conspiración para cometer cada uno de esos delitos.

Indivior respondió en una declaración que está “extremadamente decepcionada” por la acusación, afirmando que las acusaciones “no están totalmente respaldadas ni por los hechos ni por la ley”.

“Al parecer, el departamento decidió que por interés propio prefería conseguir titulares en la prensa en un tema de importancia nacional en lugar de llegar a una resolución adecuada, pero vamos a cuestionar este caso enérgicamente y esperamos que todos los hechos aparezcan en el juicio”, dijo la compañía.

Y en una comunicación pública, el presidente de Indivior, Howard Pien, escribió que la compañía “nunca había deliberadamente promovido el uso no médico” de su medicamento. Dijo que las agencias gubernamentales han llegado a la conclusión de que los envases de dosis unitarias de Suboxone Film son menos susceptibles a accidentes infantiles.

“No podría estar más orgulloso del trabajo que hace Indivior para luchar contra la crisis de los opioides”, agregó Pien. “La compañía realiza más investigaciones sobre la adicción a los opioides que cualquier otra compañía, y los productos que ha sacado al mercado han ayudado a millones de personas que luchan contra la adicción a los opioides”.

La acusación se produce solo unos meses después de que Indivior perdiera la exclusividad de Suboxone Film en el mercado de EE UU. La compañía tiene un plan de contingencia y espera reforzar la salida al mercado de Sublocade, su nueva de inyección de buprenorfina, y Perseris para la esquizofrenia, al mismo tiempo que reduce sus costos.

Aun así, la erosión de las ventas de Suboxone junto con una acusación federal podría representar un gran desafío para la empresa. Las ventas de Sublocade solo llegaron a US$12 millones el año pasado, mientras que Perseris se lanzó en febrero. El año pasado, Indivior generó, con todos sus medicamentos, un poco más de US$1.000 millones en ventas globales.

Además de la investigación del Departamento de Justicia y los retos a las patentes de Suboxone, Indivior ha enfrentado una serie de problemas legales en los últimos años. La Comisión Federal de Comercio, según su informe anual, todavía está investigando a la farmacéutica. Además, numerosos demandantes han enjuiciado a la empresa, alegando que la compañía bloqueó ilegalmente versiones genéricas de las tabletas Suboxone. Connecticut y California han citado a la compañía, e Indivior es parte de una demanda colectiva nacional de opioides.