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PRESCRIPCIÓN, FARMACIA Y UTILIZACIÓN

Utilización

EE UU. Uno de cada trece colegiales de EE UU toma fármacos psiquiátricos, según un informe
HealthDay, 24 de abril de 2014
http://www.healthfinder.gov/news/newsstory2.aspx?Docid=687151&source=govdelivery&utm_medium=email&utm_source=govdelivery

Más del 7 por ciento de los colegiales estadounidenses toman al menos un medicamento para las dificultades emocionales o conductuales, muestra un informe reciente del gobierno.

Aparentemente, los medicamentos funcionan. Más de la mitad de los padres dijeron que los fármacos ayudan a sus hijos, según el informe.

“No podemos aconsejar a los padres sobre lo que deben hacer, pero creo que es positivo que más de la mitad de los padres reportaron que los medicamentos ayudaban ‘mucho'”, señaló la autora del informe, LaJeana Howie, científica investigadora en estadística del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de EE. UU.

Howie y sus colaboradores no pudieron identificar los trastornos específicos por los que los niños eran tratados, aunque dijo que al 81 por ciento de los niños con dificultades emocionales o conductuales les habían diagnosticado un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en algún momento de sus vidas.

Los investigadores tampoco pudieron identificar los medicamentos específicos recetados a los niños para sus dificultades emocionales y conductuales, según Howie.

Un experto que no participó en el informe se mostró de acuerdo en que es probable que el TDAH sea una de las afecciones más comunes involucradas.

“Aunque en realidad los autores no hablan sobre los diagnósticos, el TDAH es probablemente uno de los diagnósticos más presentes. El trastorno oposicional desafiante, la ansiedad y la depresión son otros diagnósticos probables”, aseguró el Dr. Andrew Adesman, jefe de pediatría del desarrollo y conductual del Centro Médico Pediátrico Steven & Alexandra Cohen de Nueva York, en New Hyde Park.

Los datos del estudio provienen de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud, que recolecta continuamente información sobre la salud y la atención médica en Estados Unidos. Toda la información sobre los niños se obtiene de respuestas de los padres u otros tutores. Ninguna parte de la información proviene de expedientes médicos.

En general, los investigadores hallaron que el 7.5 por ciento de los niños de EE. UU. de 6 a17 años de edad tomaban medicamentos para un problema emocional o conductual. Significativamente más chicos que chicas recibían fármacos: el 9.7 por ciento de los chicos, frente al 5.2 por ciento de las chicas.

Las chicas mayores tenían más probabilidades que las más pequeñas de que les dieran medicamentos, pero la diferencia de edad entre los chicos no fue significativa, según el informe.

Los niños blancos eran los más propensos a tomar medicamentos psiquiátricos (el 9.2 por ciento), seguidos por los niños negros (el 7.4 por ciento) y los niños hispanos (el 4.5 por ciento), según el informe.

El estudio halló que un número significativamente mayor de niños con Medicaid o en el Programa de Seguro Médico para Niños tomaba medicamentos para problemas emocionales y conductuales (el 9.9 por ciento), frente al 6.7 por ciento de los niños con seguro privado y apenas el 2.7 por ciento de los niños sin seguro.

Además, había más familias que vivían por debajo del 100 por ciento del nivel de pobreza federal tenían niños que tomaban medicamentos para problemas emocionales y conductuales que las que estaban por encima del nivel de pobreza federal.

El 55 por ciento de los padres reportaron que esos medicamentos ayudaban “mucho” a sus hijos, mientras que otro 26 por ciento dijeron que ayudaban “algo”. Poco menos del 19 por ciento dijeron que no ayudaban en lo absoluto o muy poco.

Los padres de niños más pequeños (entre los 6 y los 11) eran ligeramente más propensos a opinar que los medicamentos ayudaban mucho, en comparación con los padres de los niños mayores. Los padres de los chicos también eran más propensos a opinar que los medicamentos ayudaban mucho. Alrededor del 58 por ciento de los padres de los chicos reportaron que ayudaban mucho, en comparación con alrededor del 50 por ciento de los padres de las chicas.

El informe halló que los padres con ingresos por debajo del 100 por ciento del nivel de pobreza federal eran los menos propensos a opinar que los medicamentos ayudaban mucho. Solo el 43 por ciento de esos padres dijeron que los medicamentos ayudaban mucho, mientras que alrededor del 31 por ciento dijeron que ayudaban algo. Más de una cuarta parte de esos padres dijeron que los medicamentos solo ayudaban un poco, o nada en lo absoluto.

Sobre esos hallazgos, dijo Howie, “en realidad no podemos especular sobre qué factores explicarían la diferencia”.

Por su parte, Adesman dijo que hay muchos factores que podrían contribuir a un mayor uso de medicamentos en las personas que viven por debajo de la línea de pobreza, y en las que están en programas de seguro del gobierno.

“Podría haber desafíos para la crianza, como más hogares monoparentales, los medicamentos quizá estén más disponibles que el acceso a los tratamientos conductuales, quizá haya más problemas logísticos con las intervenciones no farmacéuticas, como tomarse tiempo libre en el trabajo”, planteó Adesman. “Muchas más familias tienen acceso a medicamentos recetados que a intervenciones no farmacéuticas. Hay una falta de igualdad en el tratamiento de la salud mental”.

“Es alentador que estos niños que se ha identificado que toman medicamentos recetados se estén beneficiando de esos fármacos”. Pero, añadió, “hay tratamientos no farmacéuticos para casi todos los diagnósticos psiquiátricos de los niños. En los hogares en que un niño tenga unas dificultades emocionales o conductuales significativas, la consejería, la gestión de la conducta y algunas formas de psicoterapia también pueden resultar útiles”.

Nota de los Editores: como hemos documentado en otras ocasiones, hay mucha preocupación por la sobreprescripción de estos fármacos. Como dicen los propios autores de esta nota, muchos de estos niños no requieren medicamentos sino otro tipo de intervenciones adaptadas al problema que origina el comportamiento que molesta a sus supervisores.

creado el 12 de Septiembre de 2017