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ECONOMÍA Y ACCESO

Acceso y precios

Chile Fármacos: mercado sin regulación
Cecilia Sepúlveda
La Tercera, 10 de septiembre 2012
http://www.latercera.com/noticia/opinion/ideas-y-debates/2012/09/895-482583-9-farmacos-mercado-sin-regulacion.shtml

Es clave autorizar la venta de medicamentos en centros de salud o crear farmacias estatales, asegurando el acceso a fármacos en todo Chile.

El acceso a fármacos no está asegurado en Chile, por lo que no está garantizado un derecho fundamental: el acceso a la salud. Un ejemplo de ello es que la promesa, realizada en 2011 por el Ministerio de Salud, de que cada comuna de la Región Metropolitana tendría una farmacia de turno cada noche, ya no se cumple. Ni siquiera se asegura un establecimiento de turno cada tres comunas, pues algunas noches de la semana los vecinos de La Granja, San Ramón y La Pintana deben trasladarse a La Florida. La autoridad sanitaria ha sido superada por la realidad: un oligopolio, formado por tres cadenas de farmacias que maneja el 95% del mercado.

Ahora que se discuten en el Parlamento varios proyectos de ley relativos a fármacos, es el momento oportuno para revisar un diseño que el gobierno ha descartado. La creación de farmacias en establecimientos de salud, como Sapus y hospitales, o de farmacias estatales, a fin de asegurar el acceso a medicamentos en comunas más  vulnerables. Actualmente, algunas noches de la semana, la única posibilidad para un habitante de Tiltil de acceder a un medicamento es pagar un taxi que lo traslade hasta Chicureo.

Y si bien uno de los proyectos considera que los establecimientos de salud de localidades alejadas puedan vender fármacos, se consideran condiciones poco realistas, como que la localidad esté a 100 kilómetros del centro urbano más cercano. Afuera quedan Alhué, María Pinto y San Pedro, cuyos habitantes deben trasladarse, a cualquier hora, a Melipilla para acceder a medicamentos. Es importante tener en cuenta a la hora de legislar que existen 50 comunas que no poseen farmacias.

Somos el país con menor cobertura de farmacias en Latinoamérica, con desigualdades como que Aysén tiene 1 farmacia cada 11.876 habitantes, cuando el promedio nacional es de 6.900. Como hemos priorizado criterios de mercado por sobre los de salud, vivimos la contradicción de que en Santiago vemos una farmacia tras la otra, al tiempo que hay tres comunas sin un establecimiento. Por ello se hace fundamental autorizar la venta de medicamentos en centros de salud o crear farmacias estatales, asegurando el acceso a fármacos en todo Chile las 24 horas, especialmente en lugares  y horarios en los cuales ni a las farmacias ni al retail le interesa estar. Es decir, nada garantiza que ampliando la venta de medicamentos a supermercados, como plantea el Gobierno, vayamos a tener expendio de fármacos en comunas y horarios “poco rentables”. Porque los principios del retail son los mismos: criterios de mercado. Y garantizar la salud de la población no es su rol ni está en sus objetivos.

No está de más recalcar algunas externalidades positivas a autorizar la venta en establecimientos de salud: los pacientes se ahorrarían viajes y dinero; los precios bajarían y, lo más importante, podríamos romper el oligopolio.

Los proyectos de ley que se discuten en el Parlamento tienen en común una gran ausencia: no hacen realidad una gran política de medicamentos. Es así que apuntan en direcciones distintas, con muchas medidas contradictorias, sin una visión común. Aquí hay en cuestión un tema de fondo. Esto sucede porque hay una concepción falsa detrás: consideramos a los medicamentos como un bien de consumo y no como una herramienta que garantiza el derecho a la salud.

modificado el 28 de noviembre de 2013