Una revisión publicada por el profesor Mayer Brezis de la Universidad Hebrea de Jerusalén revela vínculos entre el uso de finasterida (un medicamento que se receta con frecuencia para la caída del cabello), y trastornos como la depresión, la ansiedad y el suicidio [1].
El análisis, basado en informes de eventos adversos y registros de salud de varios países, muestra un patrón sostenido de efectos psiquiátricos y denuncia una falla sistemática de farmacovigilancia por parte de Merck, su fabricante, y de la FDA. A pesar de las advertencias disponibles desde hace más de dos décadas, las autoridades sanitarias actuaron con retraso: la FDA reconoció la depresión como efecto adverso en 2011 y añadió la ideación suicida en 2022.
Brezis destaca que la clasificación del medicamento como tratamiento cosmético limitó su monitoreo post comercialización, lo que permitió subestimar los riesgos. El estudio señala que el mecanismo de acción de la finasterida, que es la inhibición de la conversión de testosterona en dihidrotestosterona (DHT), puede alterar neuroesteroides como el alopregnanolona, esencial en la regulación del estado de ánimo, lo que explicaría casos de síndrome post finasterida, caracterizado por síntomas persistentes como insomnio, ansiedad, disfunción cognitiva e ideación suicida incluso tras suspender el fármaco [1].
Brezis califica la situación como un fracaso de salud pública y llama a una reforma urgente de la regulación farmacéutica, proponiendo suspender la comercialización de finasterida con fines cosméticos hasta reevaluar su seguridad, exigir estudios post comercialización obligatorios y registrar de manera sistemática el uso de este medicamento en las investigaciones de los suicidio.
El artículo original, titulado: “Failing Public Health Again? Analytical Review of Depression and Suicidality From Finasteride” y publicado en The Journal of Clinical Psychiatry (2025), concluye que el caso de la finasterida refleja una preocupante falta de acción ante riesgos conocidos, con consecuencias para la salud mental de miles de pacientes y potencialmente fatales [2].
Referencias