ABL Bio y GSK [1,2]. ABL Bio desarrolla tecnología de anticuerpos biespecíficos para inmunooncología y enfermedades neurodegenerativas. Este acuerdo de licencia multiprograma con GSK permitirá que este último desarrolle nuevos medicamentos para enfermedades neurodegenerativas, utilizando la tecnología de la plataforma Grabody-B de ABL Bio para transportar moléculas eficazmente a través de la barrera hematoencefálica. ABL Bio recibirá hasta £77 millones en pagos iniciales y a corto plazo [1].
Como parte del acuerdo, ABL Bio transferirá la tecnología y los conocimientos técnicos relacionados con Grabody-B a GSK, mientras que GSK asumirá la responsabilidad del desarrollo preclínico y clínico, la fabricación y la comercialización [1].
En total, ABL Bio puede recibir hasta £2.075 millones en pagos por hitos de investigación, desarrollo, regulación y comercialización a través de múltiples programas. ABL Bio recibirá regalías escalonadas sobre las ventas netas si los productos se comercializan con éxito [1].
Se planea desarrollar anticuerpos, polinucleótidos u oligonucleótidos, como ARNip y ASO, para abordar importantes necesidades médicas no cubiertas de los pacientes que padecen enfermedades neurodegenerativas [1].
La barrera hematoencefálica (BHE) actúa como barrera protectora, que restringe la entrada de sustancias y agentes nocivos al cerebro y se considera un obstáculo importante en el desarrollo de tratamientos para enfermedades neurológicas. Grabody-B de ABL Bio se desarrolló para superar las limitaciones de los fármacos existentes que tienen dificultad para atravesar la BHE. ABL Bio utiliza un anticuerpo biespecífico diseñado para unirse a los receptores del factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF1R), que se encuentra en las células que conforman la barrera hematoencefálica, lo que facilita la penetración del fármaco a través de la BHE y permite una administración eficiente al cerebro [1].
GSK ha profundizado su presencia en el campo de la neurología en los últimos meses. En diciembre de 2024, pagó US$35 millones para asociarse con la biotecnológica danesa Muna Therapeutics y obtener acceso a su plataforma MiND-MAP. Esto le permitirá trabajar en múltiples dianas terapéuticas validadas y de gran valor para la enfermedad de Alzheimer. Por cada diana, Muna tendrá derecho a aproximadamente US$148 millones en hitos [2].
En noviembre de 2024, GSK también se asoció con Vesalius Therapeutics para aprovechar su plataforma, que combina genómica, células madre e inteligencia artificial, y utilizarla para desarrollar nuevas terapias para la enfermedad de Parkinson y otra enfermedad neurodegenerativa [2].
AstraZeneca y CSPC Pharmaceuticals [3, 4]. AstraZeneca se ha unido a la larga lista de grandes farmacéuticas que han contratado los servicios de biotecnológicas chinas, y ha firmado un acuerdo de hasta US$5.200 millones con CSPC Pharmaceuticals para investigar fármacos para combatir enfermedades crónicas.
Según informa Pharmaceutical Technology [3], AstraZeneca pagará una cuota inicial de US$110 millones, pagos por hitos de US$1.620 millones, y US$3.600 millones en pagos por hitos de ventas. En total, el acuerdo podría suponer una ganancia inesperada de US$5.300 millones para CSPC, además de regalías de un solo dígito sobre las ventas netas anuales de productos comerciales que surjan de la colaboración [4].
CSPC utilizará su plataforma de descubrimiento de fármacos basada en IA, que analiza cómo las proteínas diana se unen a diferentes compuestos, lo que a su vez permite la identificación de candidatos a fármacos de moléculas pequeñas con una excelente capacidad de desarrollo [4]. AstraZeneca tendrá derecho a ejercer opciones de licencias exclusivas para desarrollar y comercializar en todo el mundo cualquier candidato identificado a través de esta colaboración.
AstraZeneca está aplicando la IA en tres puntos distintos de su proceso de desarrollo de fármacos: descubrimiento, ensayos clínicos y cribado poblacional. De hecho, en los últimos años, AstraZeneca ha estado negociando varios acuerdos relacionados con la IA. En septiembre de 2023 pagó US$42 millones por adelantado y prometió US$840 millones en hitos para asociarse con Verge Genomics. Más recientemente, en abril, AstraZeneca se asoció con Tempus para crear un modelo de IA centrado en el cáncer que puede ayudar a recopilar información biológica y clínica, que luego se puede utilizar para guiar el desarrollo de fármacos [4].
La colaboración con CSPC también consolida a AstraZeneca como un inversor sólido en China. En febrero, AstraZeneca adquirió el negocio de FibroGen en China por US$160 millones [3]. En marzo de 2025, reveló que podría llegar a invertir US$10.000 millones [4], incluyendo US$2.500 millones en los próximos cinco años para establecer un centro de I+D en Pekín [3].
Los acuerdos de licencia entre empresas biofarmacéuticas estadounidenses y chinas alcanzaron máximos históricos el año pasado, un 280% más que en 2020 [3].
En el caso de las grandes farmacéuticas, las transacciones aumentaron un 66%, pasando de US$16.600 millones en 2023 a US$41.500 millones en 2024 [3].
Bristol Myers Squibb y BioNTech [5,6]. BMS anunció que pagará a la firma alemana BioNTech miles de millones de dólares para dividir los derechos de un fármaco experimental contra el cáncer llamado BNT327, que actúa tanto sobre PD-L1, la diana de los exitosos fármacos Imfinzi y Tecentriq, y sobre VEGF, la diana del exitoso Avastin [5].
Bristol pagará US$1.500 millones por adelantado a BioNTech por una participación del 50% en las ganancias y pérdidas de BNT327. BMS también pagará a BioNTech hasta US$2.000 millones anuales hasta 2028. BioNTech podrá entonces recibir hasta US$7.600 millones en pagos adicionales por hitos de desarrollo, regulatorios y comerciales. Las compañías se dividirán los costos de desarrollo y fabricación al 50% [5].
Según el acuerdo, las compañías desarrollarán, fabricarán y comercializarán conjuntamente BNT327, incluyendo su desarrollo como monoterapia y en combinación con otros tratamientos. Ambas empresas se reservan el derecho de desarrollar de manera independiente BNT327 en otras indicaciones y combinaciones, incluyendo combinándolo con tratamientos de sus respectivas carteras [6].
Eli Lilly y Rzonomics [7]. Eli Lilly continúa expandiendo su estrategia de medicamentos basados en ARN y ha llegado a un acuerdo con la surcoreana Rznomics que podría alcanzar US$1.300 millones para desarrollar un tratamiento para la pérdida auditiva neurosensorial, la causa más común de pérdida auditiva. Además, Rzonomics podría recibir regalías si el producto se llega a comercializar.
Rzonomics cuenta con una plataforma de ribozimas de transempalme que permite la edición precisa de ARN. El plan es que las compañías utilicen la plataforma para desarrollar conjuntamente una terapia para la pérdida auditiva neurosensorial. Rznomics realizará una investigación inicial antes de ceder la responsabilidad a Lilly para su posterior desarrollo y, con suerte, su comercialización.
El principal candidato en fase clínica de Rznomics es RZ-001, una terapia génica basada en enzimas de reemplazo de ARN dirigida al cáncer de hígado y cerebro.
Lilly ha intensificado su estrategia terapéutica de ARN en los últimos meses, incluyendo un acuerdo por US$13 millones con Creyon Bio para desarrollar terapias de oligonucleótidos diseñadas con IA que abarquen una amplia gama de enfermedades. Previamente, Lilly cerró acuerdos centrados en el ARN con empresas como MiNA Therapeutics y ProQR Therapeutics.
En agosto de 2024, Eli inauguró un centro de I+D de US$700 millones en el puerto de Boston, impulsando su capacidad de investigación en ARN y ADN.
Novo Nordisk y Septerna [8, 9]. Novo Nordisk colaborará con la empresa de biotecnología Septerna para desarrollar fármacos orales contra la obesidad basados en GLP-1.
Según el acuerdo, Septerna, especializada en la fabricación de fármacos de moléculas pequeñas, podrá recibir aproximadamente US$2.200 millones de Novo, incluyendo más de US$200 millones en pagos por adelantado y por objetivos a corto plazo. Septerna, también podría recibir regalías por las ventas globales de productos aprobados.
Las empresas indicaron que comenzarán con cuatro programas de desarrollo para posibles tratamientos de moléculas pequeñas dirigidos a receptores acoplados a proteínas G (GPCR), una clase clave de proteínas de membrana celular que regulan diversas funciones biológicas como el metabolismo, la secreción hormonal y la respuesta inmunitaria.
Septerna se centra en el desarrollo de fármacos GPCR mediante tecnologías de plataforma patentadas, diseñadas para permitir la focalización precisa de estas complejas proteínas. Novo Nordisk y Septerna iniciarán conjuntamente cuatro programas de desarrollo preclínico, dirigidos a receptores metabólicos consolidados para el péptido similar al glucagón 1 (GLP-1), el péptido inhibidor gástrico (GIP) y el glucagón. Estos receptores son fundamentales para varias terapias existentes con agonistas del receptor GLP-1, incluyendo Wegovy (semaglutida), el tratamiento líder de Novo para la obesidad.
Los medicamentos contra la obesidad que hay en el mercado, como Wegovy de Novo y Zepbound de Lilly, se administran mediante inyecciones semanales, pero las compañías consideran que las pastillas son una buena apuesta.
Según los términos del acuerdo, Novo financiará todas las actividades de investigación y desarrollo asociadas a la colaboración. Ambas compañías colaborarán durante las fases de descubrimiento y desarrollo inicial, y Novo asumirá la plena responsabilidad desde la fase de habilitación de nuevos fármacos en investigación (IND). Septerna se reserva la opción de convertir uno de los programas de desarrollo en un acuerdo de participación en los beneficios, en lugar de recibir pagos por hitos.
Inicialmente, Novo no parecía centrarse en fármacos de molécula pequeña contra la obesidad, pero el último acuerdo sugiere que está cambiando su estrategia para intentar competir con Lilly. En marzo de 2025, firmó un acuerdo por valor de hasta US$1.000 millones con Lexicon Pharmaceuticals por los derechos de LX9851, una terapia oral experimental para la obesidad. A principios de año, Novo invirtió US$50 millones de dólares en Variant Bio para explorar dianas genéticas para enfermedades metabólicas y se asoció con Gensaic para desarrollar terapias proteicas dirigidas a tejidos basadas en inteligencia artificial (IA) en un acuerdo de US$354 millones.
Pfizer y 3SBio [10]. Pfizer pagará a la compañía china 3SBio una cantidad inicial de US$1.250 millones, ampliables hasta US$4.800 millones en función del cumplimiento de hitos, por los derechos globales fuera de China para el desarrollo, la fabricación y la comercialización del anticuerpo biespecífico dirigido a PD-1 y VEGF nombrado, de momento, SSGJ-707.
El acuerdo posiciona a Pfizer como un nuevo rival de BioNTech, MSD y Summit Therapeutics en el área en auge de la inmunoncología p.
Según el comunicado de Pfizer, el anticuerpo se está utilizando en ensayos clínicos en China para cáncer de pulmón no microcítico (CPNM), colorrectal metastásico y tumores ginecológicos, y ha mostrado datos iniciales de eficacia y seguridad.
Regeneron y Fujifilm [11]. Con un valor de más de US$3.000 millones, la alianza prevé casi duplicar la capacidad de fabricación de Regeneron en EE UU mediante el uso de la nueva planta biofarmacéutica de Fujifilm en Holly Springs, Carolina del Norte.
El acuerdo facilitará la fabricación adicional de medicamentos biológicos de Regeneron. La transferencia de tecnología comenzará de inmediato. Según el acuerdo, Fujifilm apoyará la fabricación de Regeneron en EE UU durante más de una década.
Actualmente, Regeneron está ampliando su campus de Tarrytown con una inversión cercana a los US$3.600 millones, lo que se estima generará 1.000 empleos a tiempo completo y ampliará su oferta de investigación y fabricación preclínica. Además, se está construyendo una nueva planta de fabricación de llenado y acabado en Rensselaer, Nueva York, y se prevé la adquisición de una propiedad en Saratoga Springs para apoyar la producción y potencialmente aumentar la capacidad de fabricación.
Regeneron señaló que se prevé que sus inversiones actuales y previstas en infraestructura y fabricación en Nueva York y Carolina del Norte superen los US$7.000 millones.
Royalty Pharma pagará US$2.000 millones a Revolution Medicine [12]. Según el acuerdo, Royalty Pharma aportará hasta US$1.250 millones, incluyendo un pago inicial de US$250 millones, a cambio de una regalía sintética sobre las ventas netas anuales de daraxonrasib. También otorgará US$750 millones de dólares en deuda garantizada a Revolution Medicines.
La financiación de regalías sintéticas permite a las empresas generar capital inicial vendiendo una parte de sus ingresos futuros sin renunciar a la propiedad del activo.
Royalty Pharma compra regalías sobre medicamentos potencialmente exitosos a laboratorios académicos y empresas de biotecnología, que a su vez utilizan el dinero para financiar su investigación. Posee regalías sobre más de 35 productos comerciales, incluyendo KarXT, el fármaco contra la esquizofrenia de Bristol Myers Squibb, y los tratamientos de gran éxito Imbruvica y Tremfya de Johnson & Johnson. Algunos de sus acuerdos recientes incluyen una inversión de US$250 millones para apoyar el tratamiento experimental para el lupus de Biogen, y un pago de US$125 millones por regalías sintéticas sobre el medicamento contra el cáncer de sangre recientemente aprobado de Geron.
Revolution cuenta con un fármaco en fase avanzada de desarrollo para tratar el cáncer de páncreas y el cáncer de pulmón de células no pequeñas: daraxonrasib. Con estos fondos, Revolution podrá continuar con el desarrollo y la comercialización de daraxonrasib y otros programas dirigidos a pacientes con cánceres debidos a mutaciones RAS.
Referencias