África

Candice Sehoma, Asesora Regional de MSF Access:

“Agradecemos el acceso a las plumas de insulina análoga, ya que son el estándar de atención médica, pero para que estén disponibles para todos, deben tener un precio asequible de US$1 (equivalente a 18 rands) por pluma, especialmente si tenemos en cuenta que el costo de producción de las plumas de insulina se estima en tan solo US$0,94 por pluma, incluyendo un margen de ganancias.

El año pasado, cuando Novo Nordisk interrumpió la producción de plumas de insulina humana fáciles de usar, afectó gravemente a las personas con diabetes que residen en Sudáfrica. Muchas personas se vieron obligadas a cambiar su forma de administrar la insulina que les salva la vida: las plumas, que los diabéticos suelen preferir a los viales y jeringas, que son más engorrosos, por su facilidad de dosificación y la reducción del estigma y, consecuentemente facilitan una mayor adherencia al tratamiento y mejores resultados de salud.

“Por lo tanto, el compromiso de suministro de Novo Nordisk no aborda adecuadamente el daño causado por la retirada del mercado de las plumas de insulina humana. Si bien las plumas de insulina análogas estarán disponibles, su elevado precio de US$3,95 no garantizará un acceso equitativo para todas las personas con diabetes en Sudáfrica.

“Todas las plumas de insulina deben estar disponibles a US$1 por pluma, para que todos puedan acceder al tratamiento de la diabetes de la más alta calidad”.

Antecedentes:
Las plumas de insulina son el estándar de atención en muchos países de ingresos altos y, para las personas con diabetes, a menudo se prefieren a los viales y jeringas más difíciles de usar. En Sudáfrica, donde la diabetes es una de las principales causas de muerte, las plumas de insulina están disponibles desde 2014.

Sin embargo, en 2024, Novo Nordisk, uno de los mayores fabricantes de insulina del mundo y el principal proveedor de plumas de insulina humana de Sudáfrica, anunció que suspendería por completo la producción de plumas de insulina humana. Esto provocó una escasez de plumas de insulina en Sudáfrica, y muchas personas tuvieron que cambiar a viales y jeringas de insulina.

En respuesta, el gobierno sudafricano se vio obligado a adquirir plumas de insulina análogas, más caras, de otra empresa. Sin embargo, la demanda de Sudáfrica no se pudo satisfacer, lo que, sumado al mayor precio, significó que no todos los que necesitaban plumas de insulina tuvieron acceso a las mismas.

Tras la abrupta decisión de Novo Nordisk de cesar la producción de plumas de insulina humana, MSF y organizaciones asociadas presionaron a la empresa para que abordara la escasez de plumas de insulina en Sudáfrica, África. El Departamento Nacional de Salud de Sudáfrica publicó recientemente su nuevo contrato de suministro de dispositivos de insulina, en el que Novo Nordisk se compromete a suministrar plumas de insulina análoga a US$3,95 por pluma, pero este precio por pluma sigue siendo demasiado elevado.

MSF celebra la transición a las plumas de insulina análoga, siempre que su precio sea asequible. Esto se debe a que los análogos de insulina, si bien son similares a las insulinas humanas en su estructura básica, se han modificado para cambiar el inicio y duración de su acción tras su administración, lo que otorga mayor flexibilidad de uso a las personas con diabetes y, para algunas, facilita la obtención de mejores resultados en salud al reducir los episodios de hipoglucemia (niveles bajos de azúcar en sangre).

Los datos publicados por MSF en la Revista de la Asociación Médica Americana (JAMA) [1] estiman que la producción de plumas de insulina podría costar tan solo US$0,94 por pluma, incluyendo las ganancias. Todos los fabricantes de insulina deberían fijar el precio de las plumas de insulina a un dólar cada una.

Un objetivo clave del Grupo de Trabajo de Salud del G20 de Sudáfrica es contar con una atención médica inclusiva, equitativa, rentable y eficiente, incluso para enfermedades no transmisibles como la diabetes. Si no se logra asegurar un precio asequible en el resultado de la licitación de hoy, será una oportunidad perdida para abordar adecuadamente el precio como una barrera para acceder a las plumas de insulina.