Resumen
Durante la fabricación de células T con receptor de antígeno quimérico (CAR-T), es frecuente utilizar una terapia puente para controlar enfermedades. Dado que suele tratarse de un tratamiento sistémico, estas terapias puente pueden inducir respuestas y/o eventos adversos.
Nuestro objetivo fue hacer un estudio trasversal para evaluar las terapias puente utilizadas en ensayos CAR-T.
Revisamos las fichas técnicas de la FDA y los informes de registro de ensayos revisados por pares (incluyendo los datos complementarios) para evaluar las características de la terapia puente utilizada en ensayos que evalúan terapias CAR-T.
Analizamos qué terapias puente se utilizaron, si se combinaron múltiples terapias, las tasas de respuesta y los eventos adversos notificados que se asociaron con la terapia puente.
De los 11 estudios que evaluaron terapias CAR-T, 10 informaron sobre las terapias puente que se utilizaron durante el estudio. Entre los que informaron los tipos de terapias puente (n = 10), la terapia puente que se utilizó con mayor frecuencia fue la dexametasona (10/10, 100%), el rituximab (6/10, 60%), la gemcitabina (5/10, 50%) y el etopósido (5/10, 50%).
Uno de los 11 ensayos que evaluaron terapias CAR-T (9%), informó claramente si los pacientes respondieron a la terapia puente, seis de los 11 (55%) informaron las respuestas de forma vaga y cuatro de los 11 ensayos (36%), no informaron ni mencionaron nada en relación a la respuesta a la terapia puente.
Aunque los pacientes a menudo son refractarios a las terapias de primera línea que se superponen de manera considerable con las terapias puente, estas terapias pueden inducir respuestas. A pesar de esta posibilidad, los informes sobre las combinaciones de terapia puente, sus posteriores tasas de respuesta y las tasas de eventos adversos son muy variables.
Estos hallazgos resaltan la necesidad de mayor transparencia en informar sobre la terapia puente para evaluar de manera más confiable la eficacia de las terapias CAR-T.