Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.
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El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., ha tomado la extraordinaria medida de despedir al panel de 17 expertos que asesora a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sobre las inmunizaciones, afirmando que esta medida es necesaria para restaurar la confianza en las vacunas [1].
El Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (Advisory Committee on Immunization Practices o ACIP), estudia las vacunas en proceso de aprobación regulatoria y las que han sido recientemente autorizadas por la FDA, y asesora a los CDC sobre las categorías de personas a las que deben ofrecerse dichas vacunas.
Kennedy es abiertamente escéptico respecto a las vacunas, y ahora tiene la oportunidad de nombrar a los nuevos miembros de la ACIP, quiénes podrán reestructurar el plan de vacunación infantil del gobierno y hacer otras recomendaciones sobre vacuans.
Para muchos, esta medida equivale a una politización de las decisiones técnicas.
El ACIP se reúne tres veces al año, con mayor frecuencia durante emergencias como la pandemia de covid-19. Para que entren en vigor, sus recomendaciones deben ser aprobadas por el director de los CDC o por el secretario del HHS. Kennedy no ha suscrito tres recomendaciones que el ACIP formuló en su última reunión de abril.
Muchos funcionarios de salud pública expresaron su profunda preocupación por el futuro del ACIP y por las implicaciones que esta decisión tendrá para la credibilidad de las recomendaciones de vacunación de los CDC.
La decisión de Kennedy parece contradecir los compromisos que asumió con el Senador Cassidy al ser confirmado para dirigir el HHS. En aquel momento, Kennedy prometió mantener las recomendaciones del ACIP. Sin embargo, Kennedy ha dicho que está tomando medidas para restaurar la confianza en el liderazgo de la salud pública estadounidense, afirmando que la administración Biden había manipulado el comité, que estaba plagado de conflictos de intereses.
La administración Biden aprobó ocho nuevos candidatos para el comité justo antes de dejar el cargo, y algunos exfuncionarios afirmaron que la medida tenía como objetivo evitar que la administración Trump eliminara la experiencia científica convencional. El comunicado del HHS sobre la decisión de Kennedy citó este objetivo como motivo para despedir a todos los miembros del panel.
Los críticos de Kennedy han señalado los conflictos que él introduce en el debate sobre las vacunas. Ha pasado años al frente de una organización sin fines de lucro que argumentó, sin pruebas, que las vacunas están vinculadas al autismo, firmó contratos para publicar libros que cuestionaban la seguridad y eficacia de las vacunas y recibió honorarios por derivar a demandantes que afirman haber sido perjudicados por las vacunas.
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