Político analizó un borrador de política de la Comisión Europea, en la que se reconoce que a pesar de que la Unión Europea está mejor preparada para enfrentar una crisis de salud que hace cinco años, sigue estando expuesta a amenazas y no siempre cuenta con estrategias e insumos para responder a ellas, por lo que recomienda que los estados hagan una lista de los insumos que puedan necesitar, los almacen en ubicaciones estratégicas e impulsen la cooperación entre civiles y militares para enfrentar próximas emergencias de salud [1].
Según dicho borrador, entre los insumos se incluyen vacunas, medicamentos, pruebas diagnósticas y equipos de protección individual para que los profesionales de la salud y otros se protejan de patógenos peligrosos, enfermedades transmitidas por vectores, infecciones resistentes a los antimicrobianos o amenazas a la seguridad de origen químico, biológico, radiológico o nuclear [1].
La Comisión Europea afirmó que, en 2026, desarrollará planes para prepararse para responder a emergencias sanitarias específicas y establecerá una lista europea de medicamentos, vacunas, pruebas diagnósticas y equipos de protección para responder a amenazas prioritarias.
La Comisión también contempla apoyar a la industria innovadora para acelerar la I+D de medicamentos, pruebas diagnositicas y vacunas contra las principales amenazas. El centro europeo de pruebas diagnósticas iniciará sus actividades en 2026, y el de terapias (con énfasis en antivirales y anticuerpos monoclonales) en 2027.
Almacenamiento estratégico
El borrador de política incluye un anexo sobre el almacenamiento estratégico, que identifica a los patógenos y otros agentes con potencial para causar emergencias de salud pública, y enumera recomendaciones para garantizar su alamecenaje a nivel regional y nacional. La Comisión propondrá la lista de insumos que serían necesarios para abordar dichas emergencias, y analizará la cantidad de cada producto que se debe almacenar y cuáles podrían ser adecuados para la compra anticipada.
La Comisión desea iniciar un diálogo abierto con los ministerios de defensa de los países miembros para aprovechar el potencial de la cooperación civil-militar en la preparación de respuesta a emergencias.
La estrategia, elaborada por la autoridad de preparación y respuesta ante emergencias sanitarias (Health Emergency Preparedness and Response Authority o HERA), enumera acciones clave para fortalecer el proceso de producir y acceder a contramedidas médicas (desde la innovación hasta la fabricación); mejorar la vigilancia para permitir una respuesta rápida; garantizar un rápido acceso, disponibilidad y distribución; e impulsar la cooperación global. Así como aumentar la conciencia y la alfabetización de los ciudadanos sobre el tema.
Fuente Original: