FiercePharma ha publicado una noticia sobre el aumento de precios de los medicamentos a partir del 1 de enero de 2025, señalando que las compañías farmacéuticas han moderado la magnitud de estos incrementos [1]. A continuación, un resumen de dicha noticia.
Aumenta el número de medicamentos que se encarecen, sin embargo, la mediana de estos aumentos ha disminuido notablemente en la última década, pasando del 9% en 2015 al 4,5% en 2024. En 2025, por ejemplo, Paxlovid (Nirmatrelvir y Ritonavir) de Pfizer tendrá un aumento del 3%, mientras que tratamientos como Nurtec (rimegepant), Adcetris (brentuximab vedotin), Ibrance (palbociclib) y Xeljanz (tofacitinib) incrementarán entre 3% y 5%.
Un portavoz de Pfizer destacó que la compañía ajustó sus precios por debajo de la tasa general de inflación, enfatizando que estos aumentos son necesarios para poder invertir en el desarrollo de nuevos fármacos. Bristol Myers Squibb ha incrementado los precios de sus tratamientos Abecma (idecabtagene vicleuce) y Breyanzi (lisocabtagene maraleucel) en un 6% y un 9%, respectivamente. Mientras que Merck & Co. ha decidido reducir los precios de lista de sus medicamentos para la diabetes, Januvia (sitagliptina) y Janumet (metformina + sitagliptina), con el objetivo de alinear los precios de lista con los precios netos.
Entre las empresas que más aumentaron los precios en 2025 está Leadiant Pharmaceuticals, una unidad de Essetifin, que destaca por un incremento del 15% en el precio de su medicamento Matulane (procarbazina), que se utiliza para tratar la enfermedad de Hodgkin, y un aumento del 20% en su colirio Cystaran (cisteamina), para tratar la cistinosis, una enfermedad rara. No obstante, los fabricantes de medicamentos tienen la posibilidad de implementar incrementos adicionales a partir del 1 de julio.
Durante la última década ha habido muchas críticas a los altos precios de los medicamentos, y la Ley de Reducción de la Inflación (Inflation Reduction Act o IRA) refleja que se ha hecho un esfuerzo significativo por controlarlos. La IRA permite que Medicare negocie los precios de ciertos medicamentos que representan un alto costo para el programa. Sin embargo, la postura de la administración entrante de Trump respecto a esta ley aún no está clara.
El informe anual de Axis se publica tras la noticia del Instituto de Revisión Clínica y Económica (ICER) sobre los aumentos inmerecidos a los precios de medicamentos en 2023, ya que se produjeron “sin contar con un respaldo” que justificara esos incrementos. ICER identificó diez medicamentos con incrementos significativos de precio, de los cuales cinco carecían de evidencia suficiente para justificar dichos aumentos. Estos medicamentos son Biktarvy (bictegravir, emtricitabina y tenofovir alafenamida) de Gilead Sciences, Darzalex (Daratumumab) de Johnson & Johnson, Entresto (Sacubitrilo y Valsartán.) de Novartis, Cabometyx (Cabozantinib) de Exelixis y Xeljanz (tofacitinib) de Pfizer. En 2023, estos aumentos inmerecidos resultaron en costos adicionales de US$815 millones para los pagadores estadounidenses.
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