Resumen
La pandemia de covid-19 reveló que las estrategias vigentes para descubrir y desarrollar fármacos, que están impulsadas exclusivamente por el mercado, son insuficientes para fomentar el acceso equitativo a nuevas terapias, ya sea durante la preparación o en respuesta a pandemias. En la Organización Mundial de la Salud (OMS) se está negociando un nuevo acercamiento global para apoyar la preparación y respuesta a pandemias que está impulsado por la equidad. Algunos creen que el sistema global de propiedad intelectual (PI) es parte del problema y proponen una estrategia basada en la Ciencia Abierta (Open Science).
En este artículo, analizamos cómo se pueden usar las estrategias de propiedad intelectual y los acuerdos contractuales existentes para establecer derechos y obligaciones para, en el futuro, generar una respuesta global más eficaz, aprovechando la experiencia adquirida en el programa covid Moonshot, una colaboración basada exclusivamente en la Ciencia Abierta, y en el consorcio de descubrimiento de fármacos ASAP (AI-driven Structure-enabled Antiviral Platform) AViDD (Antiviral Drug Discovery), que utiliza un modelo híbrido, que va incorporando fases de Ciencia Abierta, solicitudes de patentes y acuerdos contractuales.
Concluimos que el descubrimiento de fármacos que “directamente sean genéricos” es apropiado en algunos ámbitos, y que la protección de patentes específicas, combinada con la concesión de licencias abiertas, puede ser una vía para generar acceso asequible y equitativo a ciertas áreas terapéuticas donde las dinámicas del mercado han fracasado. Nuestra sección Datos Extendidos (Extended Data), que está al final del documento, incluye una copia de nuestro modelo de política de propiedad intelectual, que pueden usar otras iniciativas de descubrimiento que quieran garantizar que sus candidatos a fármacos se puedan desarrollar para que el acceso global sea equitativo y asequible.
Resumen sencillo
Normalmente, las organizaciones dedicadas al descubrimiento y desarrollo de fármacos recuperan su arriesgada inversión a través de las patentes pues, si les son concedidas, les otorgan un tiempo limitado de monopolio para la fabricación, venta o concesión de licencias del fármaco. Esto significa que pueden negociar el precio del producto y sus condiciones de distribución, generando distorsiones en el acceso global. Si se adoptara una estrategia alternativa basada en “Ciencia Abierta”, las organizaciones que se dedican a la I+D publicarían la información sobre un posible fármaco sin solicitar patentes, lo que significa que cualquiera podría utilizar este conocimiento para fabricar y vender el medicamento, sin que las organizaciones de I+D tuvieran control sobre cómo se fija el precio o se distribuye.
En una pandemia, los virus de rápida propagación deben contenerse rápidamente mediante la entrega de medicamentos donde más se necesitan. Esto requiere innovación y acceso global, pero esto es difícil en ambos modelos: en el primero debido a los abusos de patentes, y en el segundo porque la falta de control puede poner en peligro el desarrollo más eficiente.
Los autores comparten un modelo que prioriza precios justos y asequibles a nivel global, y consiste en la creación de “licencias que son permisivas al máximo” y se basan en “patentes mínimamente defensivas”. Los autores explican el contexto práctico y bioético de sus propuestas y comparten un ejemplo de gestión colectiva de la propiedad intelectual y del acuerdo de licencia que se está utilizando en el trabajo de preparación para las pandemias del Centro de Plataforma Antiviral Estructurada (ASAP) impulsado por la inteligencia artificial.