Resumen
Antecedentes. La resistencia a los antimicrobianos (RAM) es un desafío urgente para la salud mundial, y una amenaza crítica para los servicios de salud modernos. Cuantificar lo que eso significa para la Región de las Américas de la OMS ha sido una tarea difícil de alcanzar, a pesar de que la región cuenta con una larga historia de vigilancia de la resistencia. Este estudio aporta estimaciones integrales de la carga sanitaria de la resistencia antimicrobiana en las Américas, y permite evaluar esta creciente amenaza para la salud.
Métodos. Estimamos las muertes y los años de vida ajustados en función de la discapacidad (AVAD) atribuibles y asociados a la resistencia antimicrobiana para 23 patógenos bacterianos y 88 combinaciones de patógenos y medicamentos en los países de la Región de las Américas de la OMS en 2019.
Obtuvimos datos de registros de mortalidad, sistemas de vigilancia, sistemas hospitalarios, revisiones sistemáticas de la literatura y otras fuentes, y aplicamos modelos estadísticos predictivos para producir estimaciones de la carga sanitaria de la resistencia antimicrobiana para todos los países de las Américas. La columna vertebral de nuestra metodología fueron cinco componentes amplios: el número de muertes en las que intervino una infección, la proporción de muertes infecciosas atribuibles a un síndrome infeccioso determinado, la proporción de muertes por síndromes infecciosos atribuibles a un patógeno determinado, el porcentaje de patógenos resistentes a una clase de antibiótico y el riesgo excesivo de mortalidad (o duración de una infección) asociado con esta resistencia.
Luego utilizamos estos componentes para estimar la carga de morbilidad utilizando dos escenarios contrafácticos: muertes atribuibles a la resistencia antimicrobiana (en comparación con un escenario alternativo donde las infecciones resistentes son reemplazadas por infecciones susceptibles) y muertes asociadas con la resistencia antimicrobiana (en comparación con un escenario alternativo donde no había infecciones resistentes). Generamos intervalos de incertidumbre (II) del 95 % para las estimaciones finales como valores 25 y 975 en 1000 sorteos posteriores, y los modelos se validaron de forma cruzada para determinar la validez predictiva fuera de la muestra.
Resultados. Estimamos 569.000 muertes (95% II 406.000–771.000) asociadas con RAM bacterianas y 141.000 muertes (99.900–196.000) atribuibles a la resistencia antimicrobiana bacteriana entre los 35 países de la Región de las Américas de la OMS en 2019. Como síndrome, las infecciones de las vías respiratorias bajas y del tórax, fueron responsables de la mayor carga mortal de RAM en la región, con 189.000 muertes (149.000-241.000) asociadas a la resistencia, seguidas de infecciones del torrente sanguíneo (169.000 muertes [94.200-278.000]) e infecciones peritoneales/intraabdominales (118.000 muertes [78.600–168.000]).
Los seis patógenos principales (por orden de número de muertes asociadas con la resistencia) fueron Staphylococcus aureus, Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Streptococcus pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa y Acinetobacter baumannii. En conjunto, estos patógenos fueron responsables de 452.000 muertes (326.000-608.000) asociadas con la resistencia a los antimicrobianos. Entre las muertes atribuibles a la resistencia antimicrobiana, el S. aureus resistente a la meticilina o SARM predominó como la principal combinación de patógeno y fármaco en 34 países, mientras que entre las muertes asociadas a la resistencia antimicrobiana la E. coli resistente a aminopenicilina fue la principal combinación de patógeno y fármaco en 15 países.
Interpretación. Dada la carga que representan los síndromes infecciosos y las combinaciones de patógenos y medicamentos en los diferentes países, la resistencia a los antimicrobianos representa una amenaza sustancial para la salud en las Américas. En la región, son los países con escaso acceso a antibióticos y servicios básicos de atención médica los que a menudo enfrentan las mayores tasas de mortalidad estandarizadas por edad asociadas y atribuibles a la resistencia antimicrobiana, lo que requiere la adopción de políticas específicas.
La evidencia que aporta este estudio puede guiar los esfuerzos de mitigación, para que se adapten a las necesidades de cada país de la región y al mismo tiempo informen las decisiones sobre financiamiento y asignación de recursos. Los esfuerzos cooperativos multisectoriales y colaborativos entre los países serán clave para el éxito en la lucha contra la resistencia antimicrobiana en las Américas.
Financiamiento: Bill & Melinda Gates Foundation, Wellcome Trust, y Fleming Fund.