Análisis        de las sospechas de reacciones adversas producidas por analgésicos no      opioides. Cuba 2007.
        Ashley        Lázaro Chao Cardeso, Ivette Díaz Mato, Giset Jiménez López, Yanet López        Valdez, Xiomara Fernández Rodríguez
Costo        de los efectos adversos que causan ingreso en hospitales seleccionados de        ciudad de la Habana. 2006
        Giset Jiménez López, María Cristina Lara Bastanzuri, Héctor Bayarre      Vea, José de Jesús Rego Hernández, Belkis García Arzola
Análisis        de las sospechas de reacciones adversas producidas por analgésicos no      opioides. Cuba 2007.
        Ashley        Lázaro Chao Cardeso, Ivette Díaz Mato, Giset Jiménez López, Yanet López        Valdez, Xiomara Fernández Rodríguez
Introducción
En      el entorno social actual, los medicamentos constituyen la alternativa terapéutica      más empleada en salud pública, y, su amplia utilización, los está      convirtiendo en un problema de salud importante [1,2,3].
No      debemos olvidar, que independientemente de los beneficios que sin lugar a      dudas, nos reportan los medicamentos en cuanto a prevención, curación ó      diagnóstico de una determinada enfermedad, también pueden producir efectos      indeseables [2,3]. 
Una      Reacción Adversa a Medicamento (RAM), es una reacción nociva y no      intencionada que se presenta con las dosis de un medicamento normalmente      utilizadas en el hombre para tratamiento, prevención ó diagnóstico de una      patología [2,3].
Las      RAMs son tan antiguas como los primeros remedios utilizados en el      tratamiento de las enfermedades. Muchos son los ejemplos disponibles en la      literatura desde el siglo XIX hasta la fecha. Lo anterior, sin lugar a dudas      ha llevado al desarrollo de la Farmacovigilancia [2,3,4,5,6,7,8].
La      Farmacovigilancia (Fv), se define como el conjunto de actividades y métodos      que tienen como objeto principal identificar, estudiar, valorar y prevenir      los efectos de los tratamientos farmacológicos en las poblaciones o      subgrupos específicos de ella. Uno de los métodos más útil, sencillo y      de bajo costo es la notificación voluntaria de sospecha de reacciones      adversas, es un tipo de estudio epidemiológico, que incluye a toda la      población. La información se recoge en un modelo o documento impreso que      existe en los centros de salud, en este se incluyen datos básicos acerca      del paciente, el medicamento, y la posible reacción adversa [3,4,5,6,7,8]. 
Los      analgésicos no opioides (metamizol, paracetamol y antiinflamatorios no      esteroideos) constituyen un grupo de medicamentos muy reportados como      causantes de RAM. En el año 2007, ocuparon el segundo lugar en nuestro país,      solo precedidos por los antimicrobianos [9,10].
Conscientes      de la importancia que tiene la farmacovigilancia en los momentos actuales,      nos propusimos caracterizar las sospechas de reacciones adversas por analgésicos      no opioides en el año 2007, para así elevar el conocimiento sobre el      perfil beneficio/ riesgo de este grupo de medicamentos.
Método
Se      realizó un estudio observacional de Farmacovigilancia utilizando el método      de notificación espontánea. Consistió en el análisis de las sospechas de      RAMs asociadas a analgésicos no opioides (metamizol, paracetamol y      antiinflamatorios no esteroideos) notificadas a la Unidad Coordinadora      Nacional de Farmacovigilancia (UCNFv) durante el año 2007. 
Universo:      Total de sospechas de RAM a medicamentos. Año 2007
Muestra:      Total de sospechas de RAM por analgésicos no opioides incluidas en la Base      de Datos Nacional de Farmacovigilancia en el año 2007.
Criterios      de exclusión:      Se excluyeron las sospechas de RAM a otros grupos de medicamentos.
La      información se obtuvo fundamentalmente de: Base de Datos Nacional de      Farmacovigilancia: Aportó la información concerniente a los reportes de      sospechas de RAM por analgésicos no opioides, de utilidad para cumplimentar      los objetivos propuestos. 
En      la actualidad, se emplean diversos criterios de clasificación de RAM:
–      De acuerdo a la gravedad se agrupan en leves, moderadas, graves y mortales:      se basa en el análisis de la necesidad de hospitalización o no, si la      reacción o efecto indeseable requirió cambio de terapia o antídototerapia.      Se evalúa si puso en peligro la vida y si contribuyó como causa directa o      indirecta a la muerte del paciente.
–      Según la relación causal pueden ser: definitivas, probables, posibles,      condicionales y no relacionadas. En este caso, se emplean algoritmos de      causalidad o imputabilidad: se evalúa la secuencia temporal plausible en      relación con la administración del medicamento y la aparición de la RAM,      la posible explicación del efecto indeseable por causas alternativas (otros      fármacos, enfermedad de base, entre otros). Se debe tener en cuenta, la      respuesta del paciente al retirarle el medicamento y si hubo reaparición de      los síntomas tras la re- exposición al mismo [6,7,8].
Análisis      estadístico:      Se aplicaron técnicas de estadística descriptiva para cada variable. Los      principales resultados se presentan en tablas para facilitar una mejor      comprensión de los mismos.
Resultados
      Tabla      1.      Reportes de sospechas de RAM por analgésicos no opioides. Cuba 2007.
| 
 Medicamento  | 
 Nº                        | 
 %  | 
| 
 Ibuprofeno  | 
 289  | 
 28,              2  | 
| 
 Metamizol  | 
 217  | 
 21,              1  | 
| 
 Naproxeno  | 
 84  | 
 8,              2  | 
| 
 Paracetamol  | 
 86  | 
 8,              4  | 
| 
 Aspirina  | 
 81  | 
 7,              9  | 
| 
 Piroxicam  | 
 92  | 
 8,              9  | 
| 
 Indometacina  | 
 9  | 
 0,              9  | 
| 
 Otros  | 
 167  | 
 16,              3  | 
| 
 Total  | 
 1025  | 
 100  | 
Fuente:      Base de datos. Unidad Coordinadora de Farmacovigilancia.
       
      Tabla      2. Sospechas de RAM por Analgésicos no opioides según gravedad.
       Cuba 2007
|               Gravedad               | 
              Nº               | 
 %                  | 
| 
 Leve                  | 
 515  | 
 55,3  | 
| 
 Moderada                  | 
 490  | 
 47,8  | 
| 
 Grave                  | 
 20  | 
 1,9  | 
| 
 Total                  | 
 1025  | 
 10  | 
Fuente:      Unidad Coordinadora Nacional de Farmacovigilancia.
      Tabla 3. Sospechas de RAM por Analgésicos no opioides según causalidad. 
      Cuba 2007.
|               Causalidad               | 
              Nº | 
 %                  | 
| 
 Definitiva                  | 
 12  | 
 1,2  | 
| 
 Probable                  | 
 781  | 
 76,2  | 
| 
 Posible                  | 
 148  | 
 14,4  | 
| 
 Condicional                  | 
 83  | 
 8,1  | 
| 
 No              relacionada                      | 
 1  | 
 0,09  | 
| 
 Total                  | 
 1476  | 
 100  | 
 Fuente:      Unidad Coordinadora Nacional de Farmacovigilancia.
      Tabla      4. Sospechas de RAM por Analgésicos no opioides según sistema de órganos      afectados. Cuba 2007.
| 
 Sistema              Órgano  | 
 Sospecha              de RAM  | 
 Nº  | 
 %  | 
| 
 Sistema              Tegumentario  | 
 Erupciones              cutáneas  | 
 167  | 
 16,3  | 
| 
 Sistema              Digestivo  | 
 Dolor              epigástrico  | 
 137  | 
 13,4  | 
| 
 Sistema              Nervioso Central  | 
 Cefalea  | 
 34  | 
 3,3  | 
| 
 Otros  | 
 Hipertensión              Arterial  | 
 55  | 
 5,4  | 
       Fuente:      Base Datos. Unidad Coordinadora Nacional de Farmacovigilancia.
Análisis      y discusión de los resultados
      Durante      el año 2007, se recibieron en la UCNFv 1025 reportes de sospechas de RAM      por analgésicos no opioides o AINEs, de ellas, las más notificadas fueron      producidas por el ibuprofeno (28,2 %) y el metamizol (21,1 %) (Tabla 1). Es      válido destacar que los AINEs, son fármacos capaces de producir múltiples      reacciones adversas. Podemos mencionar trastornos gastrointestinales como náusea,      vómitos, dispepsias y epigastrálgias, sangramientos digestivos altos,      entre otros. Además pueden ocasionar reacciones alérgicas o de      hipersensibilidad y, su administración prolongada puede causarle al      paciente daño renal. En casos más graves, se han descrito reacciones      anafilácticas causadas por este grupo de medicamentos, pero su frecuencia      de aparición es rara [6,7,8,9,10].
En      cuanto al grado de gravedad, predominaron las reacciones leves (Tabla 2)      como dolor epigástrico, náuseas, somnolencia, entre otros. Resultados que      coinciden con los de la literatura consultada. Las cifras de reacciones      moderadas y graves que se reportaron no son despreciables (47,8 % y 1,9%).      Estas se incluyen dentro del rango referido por la literatura [6,7,8,9,10].      Es oportuno reflejar, que no tuvimos, reacciones letales.
Como      se muestra en la Tabla 3, predominaron las reacciones probables (76,2 %).      Solo en 12 casos hubo relación causal definitiva (1,2 %). Sucede que para      poder clasificar una reacción como definitiva, además de presentarse una      secuencia temporal plausible, en relación con la administración del      medicamento y de no poder explicarse por una enfermedad concurrente ni por      otros fármacos ó sustancias, tiene que aparecer necesariamente tras la re-exposición      [6,7,8,9,10]; y esto sin lugar a dudas, implica un cuestionamiento ético      por parte del médico que debe tener como principio básico no hacer daño. 
En      la Tabla 4, puede apreciarse que los sistemas de órganos más afectados según      las notificaciones realizadas fueron el Sistema Digestivo y el Tegumentario.      Dentro de estos, se destacaron las erupciones cutáneas, prurito, dolor epigástrico,      nauseas y los vómitos.
Las      manifestaciones digestivas suelen deberse al mecanismo de acción de los      AINEs. Estos fármacos inhiben a la ciclooxigenasa, enzima responsable de la      síntesis de prostaglandinas a partir de ácido araquidónido.
Las      prostaglandinas, son mediadores químicos que se liberan ante determinadas      situaciones patológicas como el dolor, la inflamación y la fiebre. Además      poseen funciones fisiológicas, dentro de estas se pueden citar la      citoprotección gástrica, vasodilatación renal, agregación plaquetaria,      entre otras.
Los      efectos indeseables que se producen en la piel, como el rash cutáneo,      urticaria, dermatitis atópica, eritema, prurito, entre otras, son, por lo      general reacciones de hipersensibilidad. Estas tienen naturaleza inmunológica,      ya que existe un contacto sensibilizante previo con el medicamento causante      de la reacción o con otro de estructura parecida (hipersensibilidad cruzada).      Son reacciones de tipo B, porque la magnitud del efecto indeseable no      depende de la dosis. En la literatura consultada [9,10], se describen estas      manifestaciones para la aspirina, el ibuprofeno, el metamizol, entre otros.
Conclusiones
      En      las notificaciones de sospechas de reacciones adversas provocadas por analgésicos      no opioides recibidos en la UCNFV en el año 2007 se encontró que:
–    El medicamento que alcanzó el mayor porcentaje de notificaciones      como causante de sospecha de RAM fue el ibuprofeno.            
–    En cuanto a la severidad, la mayoría de las reacciones fueron leves      y con respecto a la causalidad predominaron los eventos probables. Estos      resultados fueron similares a otros estudios de farmacovigilancia.            
–    Los      resultados de nuestra investigación, coincidieron con los reportados en la      literatura en cuanto a los sistemas de órganos más afectados, destacándose      el digestivo y el tegumentario.      
–    La frecuencia de notificaciones de cada analgésico no opioide está      condicionada no solo por la incidencia de daño que provoque cada uno de      ellos, sino también por el volumen de utilización (cuantos más pacientes      lo utilicen mayor será el número de casos de reacciones adversas.       
Referencias:
      1.  Díaz I. Caracterización de las sospechas de reacciones adversas      medicamentosas detectadas en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital      Enrique Cabrera. [Trabajo para optar por el título de diplomada en      Farmacoepidemiología]. 2004. Centro para el desarrollo de la      Farmacoepidemiología. Ciudad Habana.      
      2.  Pérez Hernández B. Reacciones adversas medicamentosas y adicción      de otras sustancias. En: Morón – Levy N, ed. Farmacología General. Ed La      Habana: ECIMED, 2002:124-137.      
      3.  Chao A. Caracterización de los eventos adversos temporalmente      asociados a la vacunación. Cuba 2003-2005. [Trabajo para optar por el título      de especialista de primer grado en Farmacología]. 2007. Hospital      Universitario Calixto García. Ciudad Habana.      
      4.  Laporte JR y Capella D. Mecanismo de producción y diagnóstico clínico      de los efectos indeseables producidos por medicamentos. En: Laporte JR,      Tognoni G. Principios de epidemiología del medicamento. 2da Ed. Barcelona:      Masson-Salvat; 1993.      
      5.  Díaz I. Análisis de las sospechas de reacciones adversas      medicamentosas detectadas en una Unidad de Cuidados Intensivos. [Tesis para      optar por el título de especialista de primer grado en Farmacología].      2002. Hospital Calixto García. Ciudad Habana.       
      6.  Debesa F, Llovet S. La Farmacovigilancia, una reflexión 23 años      después. Rev Cub Farm      2000;13(5):216-24.      
      7.  Zapata Martínez A. Farmacovigilancia. En: Morón – Levy N, ed.      Farmacología General. Ed. La Habana: ECIMED, 2002:139-146.      
      8.  Laporte JR, Tognoni G. Estudios de utilización de medicamentos y de      farmacovigilancia. En: Laporte JR. Principios de Epidemiología del      Medicamento. 2da Ed. Barcelona: Masson-Salvat; 1993.P1-19.
                 9.  Centro      para el desarrollo de la Farmacoepidemiología. UCNFv.      Informe Anual. MINSAP, Cuba 2007. Disponible      en URL: www.cdf.sld.cu./      farmacovigilancia.
      10.       Borroto Álvarez R. Mediadores químicos. En: Morón – Levy N, ed.      Farmacología General. Ed La Habana: ECIMED, 2002:124-137.
 
Costo        de los efectos adversos que causan ingreso en hospitales seleccionados de        ciudad de la Habana. 2006
        Giset Jiménez López, María Cristina Lara Bastanzuri, Héctor Bayarre      Vea, José de Jesús Rego Hernández, Belkis García Arzola
Resumen
      En Cuba existe un sistema de Farmacovigilancia con una tasa elevada de      reporte de efectos adversos por medicamentos (RAM, 7000 a 10 000 casos      anuales). A través de los años el sistema ha aumentado la detección de      efectos adversos moderados y graves, que generalmente requieren atención de      urgencia y/o ingreso hospitalario. 
Objetivos: El objetivo de este trabajo es describir las      reacciones adversas a medicamentos que fueron motivo de ingreso en dos      hospitales en el año 2006, identificar los fármacos que ocasionaron esos      ingresos, determinar el costo del tratamiento farmacológico que produjo la      reacción adversa y el costo de los ingresos por RAM, y estimar los ahorros      para el sistema si se evitaran las RAM.       
Método:      Entre enero y diciembre de 2006 se realizó un estudio observacional,      prospectivo, que permitió hacer el seguimiento intensivo de pacientes que      ingresaron en dos hospitales de Ciudad Habana por presentar reacciones      adversas. Se realizó un estudio de gastos y ahorros que se podrían obtener      evitando las RAM, clasificando el mismo dentro de las evaluaciones económicas      parciales como estudio de descripción de costos. Se revisó el formulario      nacional de medicamentos, guías clínicas con niveles de recomendación y      los protocolos de tratamiento de diferentes afecciones en los hospitales      participantes para definir la pauta estándar de los tratamientos. Se      consideraron para los cálculos, los precios públicos aprobados para la      venta en farmacias, para el costo de tratamiento del fármaco sospechoso de      haber producido la RAM y el listado de precios a nivel de farmacia      hospitalaria para el costo del tratamiento farmacológico de la RAM. Las      unidades monetarias fueron expresadas en pesos (moneda nacional, del año      2006) y se calculó la razón entre el costo de tratamiento de la reacción      adversa y el costo del tratamiento con el fármaco que ocasionó el efecto      adverso.
Resultados: De un total de 10,040 ingresos por cuerpo de guardia      en el período estudiado 82 (0,8%) fueron por reacciones adversas a      medicamentos. La hemorragia digestiva fue la reacción adversa más      reportada, seguida del paro cardiorrespiratorio y la anafilaxia. El ácido      acetilsalicílico y el ibuprofeno fueron los fármacos más reportados y la      penicilina cristalina y la estreptoquinasa recombinante le siguieron en      orden. Hubo 6 casos mortales (7,3%) y 54 casos graves (65,8%); el 67,1% de      las RAM se clasificaron como probables. El costo por admisión debido a RAM      fue de $3.986,01 pesos cubanos (1 peso cubano equivale a un dólar      estadounidense) y el costo de ingreso por RAM evitable de $1.434,96 pesos      cubanos. El costo de tratar una reacción adversa superó mucho el costo del      fármaco que la produjo.       
Introducción
      La farmacovigilancia es una actividad de salud pública destinada a la      identificación, evaluación y prevención de los riesgos asociados a los      medicamentos una vez comercializados. Como tal, está orientada a la toma de      decisiones que permitan mantener la relación beneficio-riesgo de los      medicamentos en una situación favorable, o bien suspender su uso cuando      esto no sea posible [1, 2].
La incidencia de reacciones adversas medicamentosas (RAM) documentadas      en otros estudios varía entre el 1% y el 30 % como resultado de diferencias      metodológicas, diferentes patrones de prescripción de medicamentos y la      inclusión o exclusión de las reacciones leves. Sin embargo la mayoría de      los estudios prospectivos muestran que la incidencia de RAM en los pacientes      hospitalizados (excluyendo los pacientes con reacciones leves) está entre      el 10% y el 20% [3, 4].
A nivel mundial, las reacciones adversas son responsables de más de      770.000 lesiones y muertes anuales, y ocasionan hasta US$56,000.000 de dólares      de gasto por hospital -dependiendo del tamaño del mismo. Las reacciones      adversas y los costos hospitalarios resultantes pueden disminuirse si los      hospitales hacen cambios en sus sistemas para prevenir y detectar los      efectos adversos [5,6].
Se sabe que las reacciones adversas tienen un peso considerable en los      sistemas de salud y en la sociedad. A pesar de esto, los niveles de reportes      de RAM son universalmente pobres [7]. 
Las reacciones adversas evitables también denominadas en la literatura      “acontecimientos adversos por medicamentos (AAM) prevenibles”, que son      los causados por errores de medicación, ocasionan en EE.UU. más de 7.000      muertes anuales, cifra que supera a las causadas por los accidentes de      trabajo. Según los resultados del ADE Prevention Study, casi un 2% de los      pacientes en el medio hospitalario presenta AAM prevenibles durante su      estancia, hecho que incrementa el costo medio del ingreso en 4.700 dólares,      lo que extrapolado a la totalidad de EE.UU. supone un costo anual de 2.000      millones de dólares [8]. 
En Cuba existe un sistema de farmacovigilancia con una tasa elevada de      reporte de efectos adversos por medicamentos (de 7.000 a 10.000 casos      anuales). Los pacientes que sufren estos efectos adversos pueden necesitar o      no atención de urgencia y hospitalización. A través de los años, el      sistema ha perfeccionado la detección y análisis de los efectos adversos y      ha aumentado el porcentaje de efectos adversos moderados y graves, que      generalmente requieren atención de urgencia y/o ingreso hospitalario. El      cuadro 1 muestra los casos de reacciones adversas que motivaron ingreso      hospitalario, y la detección de RAM moderadas y graves entre los años      2003-2006.
Cuadro      1. Frecuencia de ingresos por RAM y severidad reportadas al sistema cubano      de farmacovigilancia. 
      Años      2003-2006.
| 
 Año  | 
 Total de reportes de RAM / año  | 
 Casos de RAM que motivaron ingreso  | 
 %  | 
 Casos graves y moderados  | 
 %  | 
| 
 2003  | 
 12.601  | 
 1.007  | 
 0,8%  | 
 6.027  | 
 47,8  | 
| 
 2004  | 
 7.063  | 
 397  | 
 5,6%  | 
 3.651  | 
 51,7  | 
| 
 2005  | 
 7.025  | 
 272  | 
 3,9%  | 
 2.807  | 
 39,9  | 
| 
 2006  | 
 8.261  | 
 349  | 
 4,2%  | 
 3.714  | 
 44,9  | 
Fuente:      Unidad Coordinadora Nacional de Farmacovigilancia
Objetivos
      1.    Describir las reacciones adversas medicamentosas que fueron motivo de      ingreso en dos hospitales de Ciudad Habana en el año 2006;      
2.          Identificar los fármacos relacionados con las reacciones adversas;      
3.          Clasificar las reacciones según severidad, causalidad y frecuencia;      
4.          Describir el costo del tratamiento farmacológico que ocasionó los      diferentes tipos de reacción adversa y;      
5.          El costo de ingresos por tratar esas RAM, e;       
6.          Identificar el ahorro por concepto de reacción adversa evitable.      
Método
      Se realizó un estudio observacional, prospectivo, en dos hospitales      seleccionados de Ciudad Habana, con un tiempo de duración de un año (enero      – diciembre 2006).
La unidad de análisis considerada fue el paciente cuya causa de ingreso      fue una reacción adversa a medicamentos (RAM). Cada paciente admitido fue      evaluado por un equipo de médicos locales (grupo de expertos del hospital)      para determinar si el ingreso era debido a una reacción adversa. Todos los      casos se validaron por un comité independiente constituido por el grupo      nacional de expertos en farmacovigilancia.
Los hospitales fueron seleccionados por consenso de expertos, atendiendo      a los criterios de hospital clínico-quirúrgico, que prestara atención a 3      municipios de la capital y que tuviera en su plantilla un      farmacoepidemiólogo.
Se excluyeron los pacientes que ingresaron desde cuerpo de guardia con      otro diagnóstico que no fuera la sospecha de una reacción adversa      medicamentosa, y los pacientes que aún sufriendo una RAM no fueron      ingresados.
Identificación      y medida de los costos 
      
a.            Se estableció primeramente el tratamiento estándar de la RAM mediante      revisión bibliográfica [9,10] y entrevista no estructurada a profesionales      sanitarios [11].
b.           Posteriormente se obtuvo el gasto ocasionado por el tratamiento farmacológico      de la RAM multiplicando el costo unitario del tratamiento (según precios de      farmacia hospitalaria) por el número de unidades necesarias.
2. Para obtener el costo del tratamiento del fármaco que produjo la RAM
a.            Primeramente se revisó la pauta estándar que aparece en la literatura      actualizada. En el caso de un tratamiento crónico, como las consultas de      seguimiento se realizan cada 3 meses, se estableció la frecuencia de 3      meses para estimar la cantidad de unidades de fármaco que el paciente      consumió.
b.           Se obtuvo el costo del fármaco que produjo la RAM multiplicando el      costo unitario del medicamento (según los precios públicos aprobados para      la venta en farmacias comunitarias) por las unidades que se debieran haber      consumido para completar el tratamiento (o tres meses de tratamiento en el      caso de enfermedades crónicas). 
3. Posteriormente se calculó la razón entre el costo de tratamiento de      la RAM y el costo del tratamiento con el fármaco que ocasionó la RAM
4. Para el objetivo 5:
a.            Primeramente se calculó el costo de la admisión hospitalaria sumando      todos los gastos incurridos durante el ingreso. Estos datos se obtuvieron a      partir de la información brindada por la Jefa de Departamento de      Contabilidad y costos del hospital. Dentro de ellos se consideraron el gasto      de salarios, material, medicamentos, exámenes de laboratorios y otros      gastos.
b.           Posteriormente se obtuvo el costo promedio por paciente ingresado y el      costo por admisión debido a RAM.
•  Costo por paciente ingresado = Costo de todos los ingresos / Nº de      ingresos            
•  Costo por admisión debido a RAM = Costo por paciente ingresado x Nº      de ingresos por RAM.            
5. En el objetivo 6, se calculó el costo por AAM evitable.
a.            Costo x RAM evitable = Costo por paciente ingresado x Nº de ingresos      por RAM evitable.
b.           Se obtuvo el porcentaje del costo de RAM en referencia al costo medio de      un ingreso hospitalario, total y por servicio en que ingresó el paciente, y      el porcentaje del costo de RAM evitable / costo de RAM, total y por servicio.
No se tuvieron en cuenta los costos de infraestructura (edificio y      equipos). Las unidades monetarias fueron expresadas en pesos (moneda      nacional, del año 2006).
Resultados
      Durante el año 2006, se constató el ingreso por cuerpo de guardia a      consecuencia de una reacción adversa a medicamentos de un total de 82      pacientes en los dos hospitales. El Hospital Salvador Allende reportó 57      ingresos y el Joaquín Albarrán un total de 25. La Tabla 1 refleja la      distribución de casos ingresados por RAM de los dos hospitales en relación      al total de ingresos por cuerpo de guardia en el período de estudio.
El Hospital Joaquín Albarrán presta servicios a los pobladores de los      municipios Playa, parte de Plaza y parte de Lisa y Marianao, y el Hospital      Salvador Allende atiende los municipios Cerro, parte de Lisa y 11 municipios      de Provincia Habana. Sin embargo, en la práctica, es mucho más la cantidad      de población que atienden estos hospitales. 
Tabla      1. Ingreso por reacciones adversas. Hospitales seleccionados. Ciudad Habana      2006.
| 
 Hospitales  | 
 Casos atendidos en Cuerpo Guardia  | 
 Nº casos RAM  | 
 % Ingreso  | 
| 
 Salvador              Allende  | 
 6.201  | 
 57  | 
 0,9  | 
| 
 Joaquín              Albarrán  | 
 3.839  | 
 25  | 
 0,6  | 
| 
 Total  | 
 10.040  | 
 82  | 
 0,8  | 
Fuente: Base de datos del estudio
      Las características de los pacientes admitidos en el hospital debido a      reacciones adversas se reflejan en la Tabla 2.
Tabla      2. Aspectos demográficos de los pacientes que ingresaron debido a una RAM.      Hospitales seleccionados. Ciudad Habana 2006.
| 
 Parámetros  | 
 Salvador Allende  | 
 Joaquín Albarrán  | 
 Total  | 
|||
| 
    | 
 Nº  | 
 %  | 
 Nº  | 
 %  | 
 Nº  | 
 %  | 
| 
 Sexo  | 
 57  | 
 100  | 
 25  | 
 100  | 
 82  | 
 100  | 
| 
 Femenino  | 
 27  | 
 47,4  | 
 13  | 
 52  | 
 40  | 
 48,8  | 
| 
 Masculino  | 
 30  | 
 52,6  | 
 12  | 
 48  | 
 42  | 
 51,2  | 
| 
 Grupo etáreo  | 
 57  | 
 100  | 
 25  | 
 100  | 
 82  | 
 100  | 
| 
 Adultos  | 
 19  | 
 33,3  | 
 13  | 
 52  | 
 32  | 
 39.1  | 
| 
 Geriatría  | 
 38  | 
 66,7  | 
 12  | 
 48  | 
 50  | 
 60,9  | 
| 
 En tratamiento con fármacos adicionales  | 
 41  | 
 71,9  | 
 19  | 
 76  | 
 60  | 
 73,2  | 
| 
 Antecedentes personales  | 
 40  | 
 70,2  | 
 19  | 
 76  | 
 59  | 
 71,9  | 
                 Fuente:      Base de datos del estudio. 
Más del 70% de los pacientes que ingresaron debido a una reacción      adversa estaban en tratamiento con otros fármacos y tenían otras patologías      subyacentes. 
Reacciones      adversas motivo de ingreso hospitalario
      Una reacción adversa puede ser un síntoma, un signo, un síndrome, una      prueba de laboratorio alterada, y hasta una enfermedad. La caracterización      de las mismas por tipo de RAM se expone en la Tabla 3, así como el órgano      afectado.
Tabla      3. Ingresos por tipo de RAM más frecuente. Hospitales seleccionados. Ciudad      Habana 2006.
| 
 Tipo de RAM  | 
 Órgano afectado  | 
 Nº  | 
 %  | 
| 
 Hemorragia digestiva  | 
 Gastrointestinal  | 
 45  | 
 54,9  | 
| 
 Paro cardiorrespiratorio  | 
 Cardiovascular  | 
 7  | 
 8,5  | 
| 
 Reacción anafiláctica  | 
 General  | 
 7  | 
 8,5  | 
| 
 Extrapiramidalismo  | 
 Sistema              nervioso central  | 
 5  | 
 6,1  | 
| 
 Bloqueo auriculoventricular  | 
 Cardiovascular  | 
 4  | 
 4,9  | 
| 
 Hemorragia cerebral  | 
 Sistema              nervioso central  | 
 3  | 
 3,6  | 
| 
 Resto de las reacciones, 1 caso cada una*  | 
 11  | 
 13,4  | 
|
Fuente:      Base      de datos del estudio.
Referencia:      * Convulsión, bradicardia, alucinaciones, gastritis, acatisia, disnea, síndrome      del hombre rojo, epigastralgia, depresión respiratoria, gingivorragia y vómitos.
Fármacos      más relacionados con reacciones adversas
      En este estudio, una variedad importante de fármacos estuvieron      relacionados con esta reacción adversa (Ver Tabla 4), el más frecuente fue      el ácido acetilsalicílico en dosis bajas para el tratamiento de la      cardiopatía isquémica por períodos de tiempo prolongados. Otro aspecto      interesante en el caso del ácido acetilsalicílico está en que a pesar de      que la indicación más frecuente fue la cardiopatía isquémica, la      presentación del fármaco más reportada fue la tableta de 500mg. Esto hace      suponer que los pacientes fragmentan la tableta en cuatro porciones, para      lograr la dosis de 125mg/día. Bajo este supuesto, la cantidad de principio      activo no queda por igual en las porciones, y la dosis que el paciente      consume, aunque baja, no es la misma todos los días. Esta hallazgo podría      servir para alertar a los prescriptores de la disponibilidad de la tableta      de acido acetilsalicílico de 125mg. Esta presentación es la adecuada para      el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares en las que se indican      dosis bajas del fármaco.
Otros medicamentos relacionados con la hemorragia digestiva fueron:      ibuprofeno, piroxicam, naproxeno, indometacina, ciprofloxacina y prednisona.      Este efecto indeseable es conocido y esperado para la mayoría de estos      medicamentos, excepto para la ciprofloxacina [9]. El ácido acetilsalicílico      y los antiinflamatorios no esteroideos, tienen un mecanismo de producción      de hemorragia digestiva conocido y documentado en la literatura (inhibición      de la formación de prostaglandinas citoprotectoras de la mucosa gástrica).      Este efecto está descrito también para los glucocorticoides, como la      prednisona [12].
El paro cardiorrespiratorio se asoció a la dextrosa hipertónica, este      caso lo comentaremos más adelante cuando se trate la severidad de las RAM.      Otro caso fatal que también se abordará más adelante es el caso de una      hemorragia cerebral que tuvo como medicamento sospechoso al ibuprofeno.
Las reacciones anafilácticas estuvieron asociadas a penicilinas,      especialmente la cristalina. El bloqueo auriculoventricular se reportó para      el atenolol, efecto adverso descrito como ocasional, y el extrapiramidalismo      fue debido a flufenacina y tioridazina.
Tabla      4. Fármacos sospechosos de producir RAM. Hospitales seleccionados. 
      Ciudad      Habana 2006.
| 
 Fármaco  | 
 ATC  | 
 Nº  | 
 %  | 
 Tipo de reacción adversa  | 
|
| 
 Ácido acetilsalicílico 500mg  | 
 B01AC01  | 
 28  | 
 34,1  | 
 Hemorragia              digestiva  | 
|
| 
 Ibuprofeno 400mg  | 
 M01AE01  | 
 12  | 
 14,6  | 
 Hemorragia              digestiva y hemorragia cerebral  | 
|
| 
 Dextrosa 50%  | 
 B05CX01  | 
 6  | 
 7,3  | 
 Paro              cardiorrespiratorio, depresión respiratoria  | 
|
| 
 Estreptoquinasa recombinante 750.000U  | 
 B01AD01  | 
 4  | 
 4,9  | 
 Hipotensión              y gingivorragia  | 
|
| 
 Penicilina cristalina  1.000.000U  | 
 J01CE01  | 
 3  | 
 3,6  | 
 Reacción              anafiláctica  | 
|
| 
 Piroxicam 10mg  | 
 M01AC01  | 
 3  | 
 3,6  | 
 Hemorragia              digestiva  | 
|
| 
 Ciprofloxacina 250mg  | 
 J01MA02  | 
 2  | 
 2,4  | 
 Hemorragia              digestiva  | 
|
| 
 Prednisona 5mg  | 
 H02AB07  | 
 2  | 
 2,4  | 
 Hemorragia              digestiva  | 
|
Fuente:      Base de datos del estudio
El resto de los fármacos solo tuvieron un reporte, entre ellos se      encuentran: amicodex, aminofilina, amoxicilina con sulbactam, ampicilina,      atenolol, cefazolina, ceftriaxona, cotrimoxazol, dexametasona, dipirona,      espasmoforte, fenitoina, flufenazina, haloperidol, indometacina, naproxeno,      nitrofurazona, propranolol, timolol, tioridazina, trifluoperazina y      vancomicina.
La penicilina cristalina, es el antimicrobiano que más reportes de      efectos adversos mortales tiene en el sistema cubano de farmacovigilancia,      debido a reacciones anafilácticas. (Informes anuales del sistema cubano de      Farmacovigilancia, disponibles en la página web del Centro para el      Desarrollo de la Farmacología www.cdf.sld.cu/farmacovigilancia).
La estreptoquinasa recombinante, es un producto cubano que se ha      estudiado ampliamente en el país, y la vigilancia de los efectos adversos      al mismo se realiza habitualmente de forma activa. Por su forma de      administración y su mecanismo de acción, sus efectos duran escasamente una      hora, y eso hace que la secuencia temporal de los efectos indeseados sea      plausible y fácil de observar. La hipotensión reportada está en relación      con la velocidad de administración de la infusión, y la gingivorragia o      sangramiento gingival con su mecanismo de acción trombolítico [13]. 
Clasificación      de las reacciones adversas que motivaron el ingreso hospitalario
      La clasificación según severidad, causalidad y frecuencia se observa      en la Tabla 5. Como se puede ver predominaron los efectos adversos graves      (65,8%), los probables (67,1%) y los frecuentes (71,9%). Como era de esperar      las reacciones leves no requirieron ingreso hospitalario
Tabla      5. Clasificación de las reacciones que produjeron ingreso. Hospitales      seleccionados.      
| 
    | 
 Salvador Allende (n              = 57)  | 
 Joaquín Albarrán (n              = 25)  | 
 Total (n              = 82)  | 
|||
| 
 Severidad  | 
    | 
|||||
| 
    | 
 Nº  | 
 %  | 
 Nº  | 
 %  | 
 Nº  | 
 %  | 
| 
 Moderada  | 
 14  | 
 24,6  | 
 8  | 
 32  | 
 22  | 
 26,8  | 
| 
 Grave  | 
 43  | 
 75,4  | 
 11  | 
 44  | 
 54  | 
 65,8  | 
| 
 Mortal  | 
 –  | 
 –  | 
 6  | 
 24  | 
 6  | 
 7,3  | 
| 
 Causalidad  | 
    | 
|||||
| 
    | 
 Nº  | 
 %  | 
 Nº  | 
 %  | 
 Nº  | 
 %  | 
| 
 Probable  | 
 46  | 
 80,7  | 
 9  | 
 36  | 
 55  | 
 67,1  | 
| 
 Posible  | 
 10  | 
 17,5  | 
 7  | 
 28  | 
 17  | 
 20,7  | 
| 
 Condicional  | 
 1  | 
 1,7  | 
 3  | 
 12  | 
 4  | 
 4,9  | 
| 
 No relacionada  | 
 –  | 
 –  | 
 6  | 
 24  | 
 6  | 
 7,3  | 
| 
 Frecuencia  | 
    | 
|||||
| 
    | 
 Nº  | 
 %  | 
 Nº  | 
 %  | 
 Nº  | 
 %  | 
| 
 Frecuente  | 
 48  | 
 84,2  | 
 11  | 
 44  | 
 59  | 
 71,9  | 
| 
 Ocasional  | 
 7  | 
 12,3  | 
 5  | 
 20  | 
 12  | 
 14,6  | 
| 
 Rara  | 
 1  | 
 1,7  | 
 –  | 
 –  | 
 1  | 
 1,2  | 
| 
 No descrita  | 
 1  | 
 1,7  | 
 9  | 
 36  | 
 10  | 
 12,2  | 
 Fuente:      Base de datos del estudio.
      Las reacciones adversas graves fueron en su mayoría hemorragia digestiva,      23 casos por ácido acetilsalicílico, 7 por ibuprofeno y 3 por piroxicam.      Es de destacar el hallazgo de casos graves producidos por el ibuprofeno,      siendo este reconocido en la literatura como el antiinflamatorio no      esteroideo con mejor perfil de seguridad, esto podría deberse a su consumo      elevado. Existe un estudio en España, con resultados similares (Laporte,      Instituto Catalán de Farmacología), con un 74% de casos graves en      pacientes admitidos por reacciones adversas [14]. 
Otras reacciones graves importantes fueron depresión respiratoria      asociada a dextrosa hipertónica e hipotensión por estreptoquinasa      recombinante. Además se puede citar: shock anafiláctico por espasmoforte,      bloqueo auriculoventricular por timolol y síndrome de Steven Johnson por      fenitoina. 
Hubo un total de seis reacciones adversas mortales, incluyendo tres      casos de hemorragia cerebral por ibuprofeno, estos pacientes tenían      antecedentes de hipertensión arterial y consumieron el ibuprofeno por más      de 15 días, para tratar una sacrolumbalgia. Es conocido que los      antiinflamatorios no esteroideos, entre sus efectos farmacológicos,      retienen sodio y agua, y con esto producen hipertensión arterial. Es      posible que el consumo del fármaco, haya descompensado la enfermedad de      base del paciente y se haya presentado la hemorragia cerebral [15,16].
El resto de las reacciones adversas mortales fueron: un caso de      hemorragia digestiva por prednisona, y dos casos de paro respiratorio por      dextrosa hipertónica. Estos últimos eran pacientes con deterioro metabólico      por insuficiencia renal, los cuales estaban en hemodiálisis cuando se les      administró la dextrosa hipertónica y en minutos ocurrió la depresión      respiratoria que terminó con la vida de los mismos. Estas reacciones fueron      clasificadas como no relacionadas, por existir causas alternativas      importantes que podían explicar la muerte de los pacientes y al no existir      un mecanismo biológico plausible en relación con el fármaco.
Sin embargo, más del 70 % fueron efectos adversos probables, es decir,      las más frecuentes son reacciones descritas en la literatura, bien      conocidas, en parte esperadas (como la hemorragia digestiva) y en parte      impredecibles (como las reacciones anafilácticas). Podría esperarse que la      frecuencia de las reacciones adversas posibles fuera mayor, ya que más del      60% de los pacientes estaban consumiendo otros fármacos y tenían      antecedentes patológicos, pero la imputabilidad con el fármaco sospechoso      pudo establecerse a partir de las discusiones de expertos del hospital y del      grupo nacional. 
La mayoría de los reportes se clasificaron como reacciones adversas      frecuentes, no obstante hubo 10 casos de efectos adversos no descritos en el      formulario nacional de medicamentos. Entre ellos se pueden mencionar: la      depresión respiratoria y el paro cardíaco por dextrosa, la hemorragia      cerebral por ibuprofeno y la glositis por estreptoquinasa recombinante. 
Costo      del tratamiento farmacológico por tipo de reacción adversa
      La Tabla 6 muestra los resultados en cuanto al costo del tratamiento      farmacológico por tipo de reacción adversa. Para obtener este resultado,      se obtuvo el costo del tratamiento con el fármaco que produjo la reacción      adversa tomando como referencia la pauta de tratamiento para la cual fue      prescrito ese medicamento, atendiendo a lo revisado en la literatura. Por      ejemplo, en el caso del atenolol, que fue prescrito para el tratamiento de      la hipertensión arterial, la pauta estándar de este medicamento en esta      indicación es 25mg al día. Si tenemos en cuenta que el atenolol (100mg) se      expende en envases de 28 tabletas y tiene un precio de $365, en un      tratamiento crónico (tomando un tiempo de referencia de 3 meses), el      paciente debió consumir 22,5 tabletas, por lo que el tratamiento con el fármaco      tuvo un costo de $2,93 en ese tiempo. 
Además se estableció el tratamiento promedio de la RAM en los      hospitales según revisión del formulario nacional de medicamentos,      publicación independiente y contrastada, guías clínicas con niveles de      evidencia, protocolos de tratamiento utilizados en el hospital y entrevista      a profesionales sanitarios, por ejemplo, para tratar un hemorragia digestiva      puede utilizarse una pauta con omeprazol, un bulbo al día por tres días o      una pauta con ranitidina, una ampolleta cada ocho horas por tres días, y así      con el resto de las reacciones más notificadas. Después se calculó el      costo del tratamiento farmacológico de la RAM, utilizando el listado de      precios del hospital. 
Tabla      6. Costo del tratamiento farmacológico (en pesos de 2006) por tipo de      reacción adversa frecuente que produjo ingreso. Hospitales seleccionados.      Ciudad Habana 2006
| 
 Tipo de RAM x fármaco más reportado  | 
 Costo Tratamiento Fármaco que produjo RAM  | 
 Costo Tratamiento Farmacológico de RAM  | 
    | 
| 
    | 
 (a)  | 
 (b)  | 
 (b/a)  | 
| 
 Hemorragia digestiva – Ácido acetilsalicílico  | 
 $0,46  | 
 Omeprazol:              $26,25   | 
 Omeprazol:              57 Ranitidina: 47  | 
| 
 Paro cardiorrespiratorio – dextrosa hipertónica  | 
 $0,35  | 
 Asistolia:              $1,40   | 
 Asistolia:              4 Fibrilación              ventricular: 6  | 
| 
 Reacción anafiláctica – penicilina cristalina  | 
 $2,80  | 
 $32,80  | 
 12  | 
| 
 Extrapiramidalismo – flufenacina  | 
 $21,60  | 
 $13,80  | 
 0,6  | 
| 
 Bloqueo auriculoventricular – atenolol  | 
 $2,93  | 
 $3,75  | 
 1,3  | 
| 
 Hemorragia cerebral – ibuprofeno  | 
 $2,80  | 
 $25,08  | 
 9  | 
Nota: Costos valorados en pesos cubanos (Según Banco Nacional de Cuba: un      peso cubano equivale a un dólar americano).
Se puede observar que en prácticamente la totalidad de los tipos de RAM      frecuentes, cuesta más el tratamiento farmacológico del efecto adverso,      que el tratamiento farmacológico que la origina. Por ejemplo, por cada      tratamiento de ácido acetilsalicílico indicado para cardiopatía isquémica      que produce una hemorragia digestiva, el tratamiento farmacológico de esta      última, es entre 47 y 57 veces más costoso que el del fármaco que produjo      la RAM.
Existen reacciones adversas inevitables, impredecibles, como las que      dependen del paciente, de su inmunología, de su genética. Sin embargo, una      gran gama de efectos indeseados son predecibles, porque dependen de la      farmacodinamia y la farmacocinética del medicamento. No se justifica que el      paciente sufra un efecto adverso, aún siendo este leve, por el empleo      inadecuado de fármacos.
Costo      total de los ingresos en los diferentes servicios que ingresaron a pacientes      con reacciones adversas
      Una limitación importante de este estudio se encontró en el momento de      calcular el costo de ingreso por RAM en los hospitales. El Hospital Joaquín      Albarrán tenía de forma correcta sus modelos de costo, sin embargo en el      Hospital Salvador Allende, no se encontraron los mismos. Es por eso que para      dar cumplimiento a este objetivo solo se trabajó con los datos aportados      por el Hospital Joaquín Albarrán.
Se presentan los costos directos por partidas, tomando el salario, gasto      de material (alimentos, material de curación, material de laboratorio y      radiológico, instrumental médico, material de enseñanza, combustible,      lubricantes, vestuario y lencería), los medicamentos y otros (contribución      a la seguridad social, la electricidad y otros servicios productivos). Si se      hubiera calculado el costo total de la reacción adversa, incluyendo otros      recursos como el marcapasos, en el caso del bloqueo auriculoventricular y el      desfibrilador, en el caso del paro cardiorrespiratorio y no solo los      medicamentos, aumentaría la cuantía de tratar una reacción adversa mucho      más.
Tabla      7. Costo de los servicios en los que ingresaron pacientes con RAM. Hospital      Joaquín Albarrán. 
| 
 Partidas  | 
 C. Guardia  | 
 Cirugía  | 
 Cardiología  | 
 Terapias  | 
 Dermatología  | 
 Costo Total  | 
 %  | 
| 
 Salario  | 
 $217.263  | 
 $853.763  | 
 $69.488  | 
 $489.301  | 
 $41.903  | 
 $1.671.718  | 
 37,6  | 
| 
 Gasto Material  | 
 $283.537  | 
 $499.886  | 
 $47.610  | 
 $351.886  | 
 $91.057  | 
 $1.273.976  | 
 28,6  | 
| 
 Otros  | 
 $187.224  | 
 $226.630  | 
 $30.859  | 
 $156.330  | 
 $26.426  | 
 $627.469  | 
 14,1  | 
| 
 Medicamentos  | 
 $192.416  | 
 $289.667  | 
 $25.495  | 
 $301.806  | 
 $              65.359  | 
 $874.743  | 
 19,7  | 
| 
 TOTAL  | 
 $880.440  | 
 $1.869.946  | 
 $173.452  | 
 $1.299.323  | 
 $              224.745  | 
 $4.447.906  | 
 100  | 
Nota:      Costos valorados en pesos cubanos (Según Banco Nacional de Cuba: 1 peso      cubano equivale a 1 dólar americano)El costo total de los ingresos hospitalarios fue de $4.447.906. La mayor      parte del costo se ejerció en el servicio de cirugía (42%), y le siguió      el de terapia (unidades de cuidados intensivos e intermedios) con un 29,2%      del peso del gasto. El servicio de urgencia de cuerpo de guardia tuvo      igualmente un peso importante con un 20% del total del costo.
Costo      medio de cada ingreso por reacción adversa y por cada reacción adversa      evitable
La Tabla 8 aborda los costos de ingreso por RAM y los costos de RAM      evitables, del hospital en general y desglosado por servicios.
Tabla      8.Costos de ingreso total, por RAM y por RAM evitable. Hospital Joaquín      Albarrán. 
| 
    | 
 Costo total ingreso  | 
 Cantidad Ptes  | 
 Costo Pte  | 
 Pte c/RAM  | 
 Costo ingreso RAM  | 
 %*  | 
 Pte RAM evitable  | 
 Costo RAM evitable  | 
 %**  | 
| 
    | 
 (1)  | 
 (2)  | 
 (3)=(1)/(2)  | 
 (4)  | 
 (5)=(3)*(4)  | 
 (6)=(5)/(1)  | 
 (7)  | 
 (8)=(3)*(7)  | 
 (9)=(8)/(5)  | 
| 
 C. Guardia  | 
 $880.440  | 
 60.296***  | 
 $14,60  | 
 25  | 
 $365  | 
 0,04  | 
 9  | 
 $131,40  | 
 36  | 
| 
 Cirugía  | 
 $1.869.946  | 
 1.725  | 
 $1.084,02  | 
 12  | 
 $13.008,24  | 
 0,69  | 
 7  | 
 $7.588,14  | 
 58,3  | 
| 
 Cardiología  | 
 $173.452  | 
 1.276  | 
 $135,93  | 
 2  | 
 $271,86  | 
 0,16  | 
 –  | 
 –  | 
 –  | 
| 
 Terapia  | 
 $1.299.323  | 
 1.113  | 
 $1.167,40  | 
 10  | 
 $11.674  | 
 0,89  | 
 2  | 
 $2.334,80  | 
 20  | 
| 
 Dermatología  | 
 $224.745  | 
 310  | 
 $724,98  | 
 1  | 
 $724,98  | 
 0,32  | 
 –  | 
 –  | 
 –  | 
| 
 Hospital  | 
 $4.447.906  | 
 27.897  | 
 $159,44  | 
 25  | 
 $3.986,01  | 
 0,09  | 
 9  | 
 $1.434,96  | 
 36  | 
Referencias:
*      Porcentaje del costo de ingreso por RAM entre el costo total del ingreso.
**      Porcentaje del costo de RAM evitable entre el costo de ingreso por RAM.
***      Esta cifra es mayor, debido a que no todo lo que se atiende en cuerpo de      guardia ingresa en el hospital, una parte de los pacientes obtiene un      tratamiento y regresa a su hogar, otra parte se mantiene unas horas en      observación y una última parte requiere una estancia en un servicio del      hospital. No se contabilizaron los pacientes ingresados en otros servicios.      Los nueve casos clasificados como reacción adversa evitable, fueron      atendidos en cuerpo de guardia antes del ingreso en sala.
Nota:      Costos valorados en pesos cubanos (Según Banco Nacional de Cuba: un peso      cubano equivale a un dólar americano).
Es importante notar que el costo de RAM evitables ocupa un 36% del costo      de ingreso por RAM, lo que está en el rango de lo que reporta la literatura      revisada. No obstante, aunque no se pudo calcular el costo por reacción      evitable para el total de casos de los dos hospitales, y solo se realizó      para el Hospital Joaquín Albarrán, se decide mostrar las causas y fármacos      asociados del total de reacciones adversas clasificadas como prevenibles por      el cuestionario de Shumock y Thorton. En el estudio se encontraron un total      de 26 reacciones adversas prevenibles (31,7%), del total de 82 ingresos por      RAM. La Tabla 9 muestra la distribución de las mismas, según sus causas.
Tabla      9. Reacciones adversas evitables. Hospitales seleccionados. Ciudad Habana      2006.
| 
 Causas  | 
 Nº  | 
 %  | 
 Fármaco  | 
| 
 Automedicación  | 
 4  | 
 14,8  | 
 aspirina, ibuprofeno, piroxicam, naproxeno  | 
| 
 Indicación inadecuada  | 
 6  | 
 22,2  | 
 ibuprofeno, penicilina cristalina, amicodex,              tioridazina  | 
| 
 Dosis inadecuada  | 
 2  | 
 7,4  | 
 penicilina cristalina, piroxicam  | 
| 
 Error en la pauta del tratamiento  | 
 4  | 
 14,8  | 
 ibuprofeno, piroxicam, dipirona, indometacina  | 
| 
 Asociaciones inadecuadas  | 
 10  | 
 37,0  | 
 aspirina + indometacina + naproxeno  ibuprofeno + aspirina paracetamol + ibuprofeno paracetamol + ibuprofeno +dipirona dipirona + amicodex ibuprofeno + dipirona tioridazina + trifluoperazina  | 
Discusión
      En la presente investigación se puede observar que el ingreso por      reacciones adversas en ambos hospitales es inferior al 1%. En estudios      internacionales, esta frecuencia varía, y la literatura describe que el      porcentaje de pacientes que ingresa en los hospitales debido a reacciones      adversas oscila entre un 1,5 a 35% [17]. Otros estudios consideran que esta      cifra fluctúa entre el 1,1 y el 8,4% [18, 19].
Para los investigadores de Merseyside, Inglaterra, la prevalencia de      admisiones causadas por RAM en dos hospitales generales en el año 2004 fue      de un 6,5%, con una media de estadía hospitalaria de 8 días, representando      un 4% de la capacidad de camas del hospital. El costo anual proyectado de      dichos ingresos hospitalarios para el sistema nacional de salud británico      fue de 466 millones de libras (847 millones de dólares), concluyendo que la      carga de las RAM en dicho sistema de salud es alta [20]. 
La diversidad de resultados podría explicarse por el uso de      definiciones diferentes de reacción adversa, efecto adverso y      acontecimiento adverso, y por el método de recogida de los datos, siendo      diferente el seguimiento activo de pacientes del reporte espontáneo simple.      
Hubo un discreto aumento de ingresos por RAM en el sexo masculino,      contrario a lo que reporta la literatura, ya que las mujeres son más      propensas a padecer efectos adversos. Algunas de las razones que sostienen      esta afirmación es que consumen más medicamentos, tienen menor masa      corporal y están expuestas a procesos hormonales diferentes a los hombres.      En los informes anuales de la Unidad Coordinadora Nacional de      Farmacovigilancia se expresa una relación de 65,2% de RAM en mujeres contra      un 34,8 en el sexo masculino. 
Los mayores de 60 años sufren más RAMs que los adultos jóvenes, lo      cual es esperado debido a que las edades extremas de la vida, constituyen de      por si, grupos de riesgo. En el paciente geriátrico concurren: la asociación      de varias enfermedades, ya sean crónicas o no, la polifarmacia, los      diferentes cambios en la farmacocinética y la farmacodinamia, y la      utilización indiscriminada de fármacos, lo cual hace que sean pacientes      vulnerables a sobredosis relativas y otras toxicidades de los medicamentos      [21, 22].
La hemorragia digestiva es una de las principales causas de ingreso      hospitalario. En la mayoría de casos se presenta de forma aguda y con      importantes repercusiones sistémicas, lo que obliga a adoptar medidas      urgentes para estabilizar a los pacientes y efectuar un tratamiento específico      adecuado. Es una emergencia médica frecuente, con una incidencia anual de      50-150 casos por 100.000 habitantes. A pesar de las mejoras en el      tratamiento médico de la patología péptica gastroduodenal, el número de      ingresos por hemorragia digestiva se ha mantenido e incluso ha aumentado.      Ello es debido, probablemente, al envejecimiento de la población y a otros      factores como el empleo generalizado de fármacos antiinflamatorios no      esteroideos que tienen una conocida capacidad gastrolesiva [23].
En un estudio de casos y controles que se realizó utilizando la      información de la UK General Practice Research, se encontró que los      consumidores habituales de bajas dosis de ácido acetilsalicílico, tenían      un riesgo relativo de sangrado digestivo alto de 2,0 (1,7 – 2,3). El      riesgo disminuía cuando el medicamento no se había utilizado durante más      de 180 días. De otra parte, el uso de aspirina junto a altas dosis de AINES      incrementaban sustancialmente el riesgo de hemorragia digestiva alta hasta      un riesgo relativo de 13 (9,0 – 21,0), más allá de la suma independiente      de sus efectos; en cambio, a dosis bajas o moderadas de AINES los efectos      eran aditivos [24, 25].
En Inglaterra un estudio observacional prospectivo para evaluar la carga      hospitalaria que presentan las RAM reveló que la reacción adversa más      frecuente fue la hemorragia gastrointestinal y los fármacos más implicados      incluyeron: bajas dosis de aspirina, otros antiinflamatorios no esteroideos      y la warfarina [14]. 
En el Reino Unido, los antiinflamatorios no esteroideos (ácido      acetilsalicílico, ibuprofeno, piroxicam, naproxeno, indometacina y otros)      son responsables de 12.000 ingresos hospitalarios anuales por hemorragia      gastrointestinal, el equivalente a un hospital de 400 camas trabajando a      plena capacidad. Estos fármacos causan aproximadamente 2.000 muertes al año      por hemorragia, comparado con las 3.500 muertes que se producen por      accidentes de tráfico. Este efecto adverso mortal se describe sobre todo      asociado a consumo prolongado de los mismos, dos meses o más, y el daño      gastrointestinal cuesta al sistema de salud alrededor de 250 millones de      libras esterlinas por año [26].
La Food and Drug Administration (FDA) refirió que en 1987 en EE.UU.      hubo entre 12.000 y 15.000 ingresos hospitalarios por efectos adversos y      estimó que únicamente se habían declarado el 10% del número real.      Estudios posteriores han estimado en más de 100.000 los fallecimientos      anuales atribuibles a RAM [27].
Según la información en el Cuadro 8, el costo del ingreso por RAM      representó menos del 1% del costo total de hospitalización en este centro,      lo cual difiere de los estudios internacionales. En un Instituto de Cáncer,      en Francia, se llevó a cabo un estudio para investigar la frecuencia de      reacciones adversas ocurridas durante un año. En total hubo 285 pacientes      que ingresaron por reacciones adversas, correspondiendo al 6,2% del total de      la población ingresada en ese año. El costo total de tratamiento de las      reacciones adversas fue un 1,7% del presupuesto total del hospital, con un      costo medio de 8.517 francos [28].
Los ingresos hospitalarios por RAM pueden representar más de un 10% en      algunos países. En un estudio realizado en el Reino Unido en el 2004 y      publicado en la revista British Medical Journal se determinó que hubo 1.225      ingresos relacionados con RAM (el 80% de ellos debidos directamente a dichas      reacciones), lo cual supone una prevalencia del 6,5%. Se calcula que el      costo de las RAM para el Sistema de Salud británico fue de 46millones de      libras esterlinas (847 millones de dólares) [29].
En un estudio publicado en Alemania, en el año 2000, se estimó que los      costos asociados a la hospitalización debido a reacciones adversas estaban      en el rango entre 677 y 4.685 dólares, y el costo anual por reacciones      adversas en una sala de un hospital universitario osciló alrededor de los      120.000 euros (127.200 dólares) [30].
Este estudio muestra, para el Hospital Joaquín Albarrán, que de 25      ingresos por reacciones adversas, un 36% fueron reacciones adversas      prevenibles (nueve pacientes en los que se encontraron causas evitables).      Este hecho puede ser analizado de varios puntos de vista, uno de ellos      corresponde al prescriptor, ya que los errores en la indicación, dosis,      pauta de tratamiento, fármacos concomitantes, contraindicaciones y      precauciones son su responsabilidad. Si un profesional sanitario indica      ibuprofeno o piroxicam para una artrosis, hay un error en la indicación, ya      que la artrosis cursa con dolor y deformidad ósea, pero no con inflamación,      por lo que resuelve con un analgésico como el paracetamol. De igual forma      si se indica un fármaco en dosis sub-terapéuticas, o supra-terapéuticas,      o por periodos de tiempo prolongado sin necesidad, si se omite una precaución      o contraindicación, ocurre un uso irracional y una posibilidad de aparición      e incremento de una reacción adversa. 
El otro punto de vista corresponde al paciente, ya que este es      responsable de su tratamiento, de seguir celosamente las instrucciones de su      médico, de evitar la automedicación irresponsable, la polifarmacia      innecesaria y el incumplimiento del tratamiento.
Una gran proporción de RAM se debe al uso irracional de los      medicamentos o a errores humanos, y por consiguiente son evitables. Un      estudio realizado en Argentina hace referencia a que del 19 al 70,4% son      potencialmente evitables [31]. Otro estudio encontró que el costo de      reacciones adversas era de 2.595 dólares cada una, siendo las reacciones      adversas evitables el doble de costosas que las no prevenibles. El mismo      estudio concluyó que el hospital incurriría en un costo anual de 5,6      millones de dólares por reacciones adversas y 2.8 millones de dólares por      reacciones adversas prevenibles [32]. 
La morbilidad atribuida al uso de los medicamentos en pacientes      hospitalizados es elevada. Lazarou et al., en un polémico metanálisis de      18 estudios prospectivos realizados antes de 1996, estimaron que la      incidencia de acontecimientos adversos a medicamentos (AAM) en pacientes      hospitalizados era del 10,9% [33].
Couch et al (1981) realizaron uno de los primeros estudios para estimar      costos asociados con reacciones adversas, y reportaron los resultados de un      seguimiento prospectivo de 5.612 pacientes que ingresaron en un año en el      servicio de cirugía de un hospital de Estados Unidos. Se identificaron 36      efectos adversos debidos a errores médicos, de los cuales 11 fueron      relacionados directamente con la muerte de los pacientes y cinco causaron daño      físico irreversible. El estudio calculó el costo total de estos pacientes      en $ 1.732.432. En otro estudio (Harvard Medical Practice Study), se      estimaron los costos del daño sufrido debido a la RAM y los resultados de      sus extrapolaciones sugirieron que el costo total de los efectos adversos en      el estado de New York alcanzaban los $ 21.400 millones por año, de los      cuales un $1.100 millones fueron atribuidos a la población pediátrica. De      los $20.300 millones atribuibles a los adultos, se contabilizaron $2.500      millones por futuros daños a la salud, $3.400 millones por pérdidas de      producción y $14.500 millones por costos de expectativa de vida [34, 35,      36].
Aproximadamente el 25% de los pacientes hospitalizados en el servicio de      medicina interna de un hospital de atención terciaria en Canadá son por      reacciones adversas a medicamentos. De ellos, el 70 % fueron reacciones      adversas prevenibles [37].
Por último, un estudio observacional realizado por el servicio de      farmacia del hospital Clínico Universitario de Salamanca, en colaboración      con el servicio de urgencias del mismo centro de seis meses de duración, en      el que se estudiaron 33.975 pacientes reveló lo siguiente: consultaron por      reacciones adversas a los medicamentos 766 (2,25%) personas, de las cuales      178 requirieron ingreso hospitalario. Un total de 332 casos (43,3%) se      clasificaron como prevenibles y un 27,4% fueron graves y un 3% mortales. Un      dato revelador de este estudio es que en más del 50% de los casos que      requirieron ingreso por efectos adversos se habrían podido evitar con un      uso adecuado del medicamento [38].
Los resultados de nuestro estudio no coinciden con el porcentaje de      ingresos por reacciones adversas en los hospitales que se reportan en la      literatura internacional, ya que en nuestro medio el porcentaje de ingresos      fue menor. Sin embargo, del total de ingresos por reacciones adversas,      alrededor de un 30% fueron reacciones adversas evitables, lo que si coincide      con lo que mencionan las referencias internacionales. En estudios futuros es      necesario revisar la calidad de la prescripción. Sería importante realizar      estudios que determinen la cuantía y el costo de las reacciones adversas      que ocurren estando el paciente ingresado.
Conclusiones
      Las reacciones adversas que son motivo de ingreso hospitalario tuvieron      una baja frecuencia en relación a publicaciones internacionales, aunque las      referencias de la literatura varían de una población a otra. Predominaron      la hemorragia gastrointestinal, el paro cardiorrespiratorio, la reacción      anafiláctica, el extrapiramidalismo, el bloqueo auriculoventricular y la      hemorragia cerebral. La frecuencia elevada de hemorragia gastrointestinal      fue consistente con estudios internacionales. Los antiinflamatorios no      esteroideos (acido acetilsalicílico, ibuprofeno, piroxicam), los      antimicrobianos (penicilina cristalina, ciprofloxacina) y otros fármacos      como estreptoquinasa recombinante y prednisona fueron los reportados con      mayor frecuencia, siendo consistente con los reportes a nivel del país.
El costo del tratamiento farmacológico por tipo de reacción adversa más      reportada superó el costo del tratamiento del fármaco que originó la      reacción adversa, lo cual es expresión del exceso de costo que conlleva      tratar un efecto adverso, en algunos casos hasta más de 20 veces el valor.      El costo de ingreso por RAM en el hospital, estuvo por debajo del      comportamiento internacional, en relación al costo total de la admisión      hospitalaria general. Aún así, el costo por reacción adversa evitable fue      un 36% del costo de hospitalización por RAM poniendo en evidencia la      necesidad del un uso racional de los medicamentos en la población estudiada.
Limitaciones      del estudio
      El estudio utiliza la combinación de dos métodos de farmacovigilancia,      el seguimiento activo de pacientes, y la notificación espontánea de      reacciones adversas, aplicado a la atención en cuerpos de guardia de dos      hospitales clínico-quirúrgicos, y estos métodos tienen como desventajas,      la presión asistencial existente, sobre todo en servicios de urgencia, que      hace que el profesional sanitario no notifique todos los efectos adversos      que detecta, o deje la notificación para un segundo momento, cuando esté      libre de la consulta. Esto interfiere con la calidad y la periodicidad de la      información. Los servicios de urgencia son servicios dinámicos y complejos,      en los cuales la asistencia prima sobre la investigación, y es el método      de recogida de información en si, el que requiere de un profesional      entrenado y obligado, por lo que los resultados del estudio, pudieran estar      infraestimados. Por otra parte, no todos los hospitales tienen sistemas de      costo, y el poder hacer estimaciones se dificulta.
Referencias
      1.           Buenas Prácticas de Farmacovigilancia del Sistema Español de      Farmacovigilancia. Ministerio de Sanidad y Consumo. Madrid: Centro de      publicaciones 2000: 9-44.
      2.           Viewpoint. Parte 1. Vigilando hacia medicinas más      seguras.  Uppsala      Monitoring Centre Uppsala: WHO      Collaborating Centre for International Drug Monitoring 2003:3-19.
      3.           Moore N et al. Frecuency and cost of serious adverse      reactions in a department of general medicine. Br J Clin Pharmacol 1998; 45:301-8.
      4.           Pouyanne P et al. Admission to hospital caused by      adverse drug reactions: cross sectional incidence study. BMJ 2000,(15 April);320:1036.
      5.           Lindquist M. Seeing and observing in international      pharmacovigilance. Achievements and prospects in worldwide drug safety.      Uppsala Monitoring Centre. Sweden Uppsala: WHO Collaborating      Centre for International Drug Monitoring 2003:14-6.
      6.           Olsson S. The role of the WHO Programme on      international drug monitoring in coordinating worldwide drug safety efforts.      Drug safety      1998;19(1):1-10.
      7.           Singer K. Adverse drug reactions: current issues and      strategies for prevention and management. Expert      opinion in pharmacotherapy 2002;3(9):1289-1300.
      8.           Otero-López MJ et al. Acontecimientos adversos prevenibles causados por      medicamentos en pacientes hospitalizados. Med      Clin (Barc) 2006;126(3):81-7.
      9.           Colectivo de autores. Formulario Nacional de Medicamentos. CDF-MINSAP.      Cuba 2006.
      10.       British National Formulary 49 Ed 2005 March. British      Medical Association Pharmaceutical Press.
      11.       Entrevista no estructurada a médicos especialistas (Medicina Interna,      Farmacología, Psiquiatría y Cardiología).
      12.       Goodman & gilman’s the pharmacological basis of      therapeutics(CD-ROM) – 11th ed. (2006)
      13.       Betancourt BY et al. Pharmacovigilance program to      monitor adverse reactions of recombinant streptoquinase in acute myocardial      infarction. BMC      Clinical Pharmacology      2005;5:5 Disponible en  http://www.biomedcentral.com/content/5/1/5.
      14.       Armadans L et al. Detección de reacciones adversas a medicamentos a      partir del diagnóstico de ingreso hospitalario. Método y resultados. Med      Clin (Barc) 1988;91:124-7.
      15.       British Nacional Formulary 51th edition (en línea) 2006 (Citado marzo      2006). Disponible en URL www.bnf.org/bnf/current/3705       
      17.       Leape Ll et al. The nature of adverse events in      hospitalized patients: Results of the Harvard Medical Practice Study II. N      Engl J Med 1991;324(6):377-84.
      18.       Ibañez L et al. Adverse drug reactions leading to      hospital admission. Drug Saf      1991;6(6):450-9.
      19.       Classen DC et al. Adverse drug events in hospitalized      patients. Excess length of stay, extra costs, and attributable mortality. JAMA      1997;277(4):301-6.
      20.       Pirmohamed M et al. Adverse drug reactions as cause of      admission to hospital: prospective analysis of 18 820 patients.      BMJ      2004;329:15-19.
      21.       Katzung B. Special aspects of geriatric pharmacology      en: Basic and clinical pharmacology. Katzung B., 5ª edición, 1992.
      22.       Rodriguez DR et al. Caracterización de las reacciones adversas      medicamentosas en ancianos. Cuba. 2003-2005. Rev Cub Farmacia 2007;47(3).
      23.       Balanzó Tintoré J, Villanueva Sánchez C. Tratamiento de las      enfermedades gastroenterológicas Hemorragia digestiva alta. Ediciones Doyma.      Barcelona. 2004.
      24.       Debajo FJ de, García Rodríguez LA. Risk of upper      gastrointestinal bleeding and perforation associated with low-dose aspirin      as plain and enteric-coated formulations. BMC      Clin Pharmacol 2001;1:1 Available from: www.biomedcentral.com/1472-6904/1/1
      25.       Rego HJ et al. Caracterización clínico-terapéutica del sangramiento      digestivo alto. Hospital "Dr. Salvador Allende". Primer semestre      2006. Rev Cub Farmacia 2007;41(3).
      26.       Adverse drug reactions in hospital patiens. A      systematic review of the prospective and retrospective studies.      Evidence-based health care. June 2002. (online) Citado octubre 2006)      Disponible en URL: www.ebandolier.com.
      27.       Fontana MA. Seguimiento del proceso intrahospitalario de uso de      medicamentos: estrategia de minimización. Citado mayo 2006. Disponible en      URL: http://www.medicinaysociedad.org.ar/publicaciones.
      28.       Couffignal AL et al. Adverse drug reactions related to      cytotoxic drugs: A pharmacovigilance study in a comprehensive cancer      institute. Therapie 2000;55(5):635-651.
      29.       Seguridad de los medicamentos. Reacciones adversas a medicamentos.      Centro de prensa OMS. Nota descriptiva Nº 23 Septiembre 2005.
      30.       Dormann H et al. Incidence and costs of adverse drug      reactions during hospitalisation. Drug      Safety      2000;22(2):161-8.
      31.       Martin MT et al. Problemas relacionados con la medicación como causa de      ingreso hospitalario. Med Clin Barc      2002;118(6):205.
      32.       Silverman JB et al. Multifaceted approach to reducing      preventable adverse drug events. Am J      Health-Syst Pharm 2003;60(6):582-6.
      33.       Lazarou J. Incidence of adverse drug reactions in      hospitalised patients: a meta-analysis of prospective studies. JAMA 1998;279:1200-1205.
      34.  Budnitz DS. Adverse drug reactions: a new perspective      on risk. (Citado      noviembre 2006) Disponible en: http://www.drugs.com/news/adverse-reactions-new-national-perspective-risk-1954.html
      35.       Gautier S et al. The cost of adverse drug reactions. Expert      Opin Pharmacother 2003;4(3):319-26.
      36.       Brennan TA et al. Incidence of adverse events and      negligence in hospitalized patients : results of the Harvard Medical      Practice Study I. (Citado junio 2005) Disponible en URL: www.qhc.bmjjournals.com..
      37.       Jo SL et al. Drug-Related Hospitalizations in a      Tertiary Care Internal Medicine Service of a Canadian Hospital: A      Prospective Study. Pharmacotherapy      2006:26(11):1578–1586.
      38.      Alcalde P et al. Ingreso hospitalario atribuible a efectos adversos      medicamentosos. Citado septiembre 2006). Disponible en: www.um.es/docencia/barzana/divulgación/medicina/reaccion      fármacos.htlm