Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante

Innovación

Las fusiones y grandes adquisiciones paralizan la innovación (Pharmaceutical mergers and megamergers stifle innovation)
Katy Milani
Statnews, 10 de julio de 2019
https://www.statnews.com/2019/07/10/pharmaceutical-mergers-stifle-innovation/
Traducido por Salud y Fármacos

El público sabe que, para la industria farmacéutica, las ganancias son más importantes que las personas. Más del 80% de los estadounidenses, cualquiera que sea su afiliación política, cree que reducir los precios de los medicamentos debería ser de “máxima prioridad” para los legisladores. Los legisladores de los dos particos han avisado a la industria, han celebrado audiencias con los CEO de las compañías farmacéuticas y formulado un número de políticas para controlar los medicamentos de alto costo.

Sin embargo, la industria continúa operando como siempre, dando más importancia a sus beneficios que a las personas. Por ejemplo: a finales de junio se anunció la segunda fusión farmacéutica más grande de este año, AbbVie compró Allergan, dueña de Botox, por US$63.000 millones.

El CEO de AbbVie, Richard González, caracterizó la megacompra como algo que va a tener “un profundo impacto en la historia de crecimiento de AbbVie, al mismo tiempo que aborda la preocupación de la empresa por su gran dependencia de Humira”. Si bien eso puede parecer razonable, cuando se analiza de cerca expone una tendencia preocupante de toda la industria: miles de millones de dólares de recursos corporativos se destinan a la adquisición de otras corporaciones farmacéuticas que tienen medicamentos de gran éxito protegidos por patentes, en lugar de destinar esos recursos a “descubrir y desarrollar medicamentos que permitan a los pacientes gozar de más años de vida, más saludables y más productivos” como a la industria le gusta proclamar.

Las leyes y regulaciones antimonopolio, que aseguran la competencia y protegen a los consumidores de las prácticas comerciales depredadoras, juegan un papel importante en la estructuración del mercado. En la década de 1970, los economistas de libre mercado sentaron las bases intelectuales para la reinterpretación actual de la ley antimonopolio. El resultado es que los reguladores, incluyendo la Comisión Federal del Comercio (Federal Trade Commission FTC) y el Departamento de Justicia, han adoptado una política de no intervención en la aplicación de la ley antimonopolio y de menor escrutinio de las fusiones de corporaciones gigantes. Este acercamiento laxo a la vigilancia e implementación de las leyes ha contribuido a estructurar la creciente consolidación de la industria farmacéutica que estamos experimentando.

Las megafusiones, como la de AbbVie y Allergan, merecen un mayor escrutinio no solo de los políticos sino también de los reguladores que tienen las herramientas para hacer algo sobre la creciente concentración de la industria farmacéutica y el alto costo de medicamentos. La FTC puede autocorregirse imponiendo un escrutinio más estricto a estas fusiones.

Humira es el medicamento más vendido a nivel mundial y genera el 61% de los ingresos totales de AbbVie, que según los informes cuesta cerca de US$60.000 por año de tratamiento. Las patentes que tiene AbbVie para proteger Humira expiran en 2023, cuando una versión más barata llegará legalmente al mercado. Como único vendedor desde 2003, AbbVie controla el mercado, lo que significa que puede distosionarlo en su propio interés sin crear valor o servir al bien público, lo cual facilita que la empresa aumente los precios y haga lo necesario para extender el periodo de exclusividad en el mercado de Humira durante el mayor tiempo posible.

El objetivo de AbbVie al comprar Allergan es seguir devengando beneficios a través de la adquisición de los productos de Allergan, incluyendo Botox y el exitoso tratamiento para el ojo seco Restasis. En otras palabras, en lugar de generar ganancias para actividades productivas como la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos exitosos para reemplazar a Humira o reducir los costos de los medicamentos, AbbVie adquiere un competidor para diversificarse y seguir siendo rentable.

La consolidación en la industria farmacéutica tiene consecuencias preocupantes. El número de fusiones y adquisiciones que han involucrado a una de las 25 principales empresas se ha más que doblado, de 29 en 2006 a 61 en 2015, en parte por una revisión laxa de las fusiones. Entre 1995 y 2015, se fusionaron 60 compañías farmacéuticas y quedaron en 10. Hay pocas indicaciones de que el aumento de las fusiones se haya desacelerado en los últimos años.

Las consecuencias de estas consolidaciones afectan a los pacientes. Debido a que la I & D es costosa, produce rendimientos inconsistentes y, a menudo, requiere mucho tiempo, las empresas farmacéuticas más grandes están cada vez más interesadas en acceder a la I + D a través de la adquisición de empresas más pequeñas. Según un estudio reciente, las “adquisiciones asesinas”, es decir cuando una compañía compra a otra para suprimir la investigación y el desarrollo de medicamentos rivales, representan aproximadamente el 6% de todas las fusiones y adquisiciones de la industria farmacéutica. El mismo estudio encontró que eliminar las adquisiciones asesinas aumentaría el desarrollo agregado de medicamentos en un 4% al año.

Si bien estas tendencias en la industria farmacéutica pueden no ser sorprendentes, deberían ser alarmantes. AbbVie gastará US$67.000 millones “para evitar el arriesgado proceso de I & D mediante la compra de una cartera de productos populares, ya que se enfrenta a la pérdida de la patente de Humira”, como señala astutamente el New York Times. Este gasto tiene sus consecuencias, ya que los recursos corporativos podrían utilizarse para la innovación, la investigación y el desarrollo, o para reducir los costos de los medicamentos.

A medida que los reguladores revisen la fusión AbbVie-Allergan y continúen analizando la adquisición de Celgene por US$74.000 millones de Bristol-Myers Squibb, los políticos deben presionar a la FTC para que rechace estas fusiones. También deben recordar a los reguladores el impacto que las consolidaciones tienen en los pacientes y el en acceso a medicamentos innovadores.

creado el 24 de Febrero de 2021