Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante

Ética

Integridad de la Ciencia y de las Publicaciones

Investigadores de Sloan Kettering corrigen el record al dar a conocer los lazos con las empresas (Sloan Kettering researchers correct the record by revealing company ties)
Charles Ornstein y Katie Thomas
The New York Times y Propublica, 12 de octubre de 2018
https://www.nytimes.com/2018/10/12/health/memorial-sloan-kettering-cancer-disclosure.html
Traducido por Salud y Fármacos

Investigadores destacados del Centro de Cáncer Memorial Sloan Kettering han presentado recientemente al menos siete correcciones en revistas médicas, dando a conocer relaciones financieras con compañías de atención médica que no habían mencionado previamente.

El director ejecutivo del hospital, el Dr. Craig B. Thompson, dio a conocer su relación con compañías como Merck y el Dr. Jedd Wolchok, un destacado pionero en la inmunoterapia del cáncer, enumeró sus relaciones con 31 compañías.

Las correcciones se produjeron después de que en septiembre renunciara el Dr. José Baselga, director médico del centro de cáncer, que había ocultado sus relaciones con empresas en docenas de artículos publicados en revistas médicas importantes, como The New England Journal of Medicine. The New York Times y ProPublica informaron por primera vez las omisiones del Dr. Baselga, incluyendo pagos que sumaban millones de dólares.

Desde entonces, los centros médicos de todo el país, incluyendo el Instituto de Cáncer Dana-Farber en Boston y N.Y.U. Langone Health, han instigado a sus investigadores a revisar si informaron adecuadamente sus relaciones con compañías externas.

Según una corrección publicada el 17 de septiembre en el Journal of Clinical Investigation, la declaración de conflicto de interés del Dr. Thompson no se incluyó en un artículo publicado en enero. La divulgación actualizada destacó su papel como fundador de Agios Pharmaceuticals, una nueva empresa de lucha contra el cáncer, y su posición en los directorios de dos compañías que cotizan en bolsa, Merck y Charles River Laboratories, que ayudan a la investigación en las primeras fases del desarrollo de medicamentos.

Según los informes financieros de las compañías, el Dr. Thompson recibió US$30.000 de Merck en 2017, y Charles River le pagó US$70.000 en efectivo, más US$215.050 en acciones. Su paquete de compensación como director ejecutivo de Memorial Sloan Kettering es de US$6,7 millones.

El Dr. Thompson renunció a los consejos de ambas compañías el 2 de octubre, tras semanas de agitación interna en el hospital sin fines de lucro y de escrutinio público por las relaciones financieras de sus líderes con empresas con fines de lucro.

En un comunicado, Mike Morey, un portavoz de Memorial Sloan Kettering, dijo que el hospital había ordenado a sus investigadores que revisaran sus declaraciones de conflictos de interés y, cuando fuera necesario, hicieran las correcciones.

El Sr. Morey también dijo que las diferencias en los requisitos de divulgación de las diferentes publicaciones han complicado la situación. “En muchos casos, los investigadores ahora están dando a conocer más de lo que se solicita y se requiere, incluso cuando sus declaraciones no tienen ninguna conexión con la investigación que realizaron”, dijo, y agregó que Memorial Sloan Kettering ha creado un grupo de trabajo para establecer sus propias normas “Este es un gran problema que afecta a toda la industria”.

En una declaración, el Dr. Thompson dijo que su corrección surgió al hacer una revisión más amplia. “No soy único” dijo. De los más de 70 artículos que había publicado desde que llegó al hospital en 2010, dijo: “En mi revisión identifiqué un estudio que pensé que debía actualizarse, del cual fui autor secundario”.

Algunas de las omisiones fueron extensas. En una divulgación actualizada, el Dr. Wolchok, director del Instituto Parker para Inmunoterapia del Cáncer administrada en el hospital, describió sus vínculos con muchas compañías, incluyendo honorarios de consultoría, la tenencia de acciones o el ser cofundador de una empresa. La lista de compañías que le pagan incluye desde importantes fabricantes como Bristol-Myers Squibb y Merck, para quienes trabaja como consultor remunerado, hasta empresas como BeiGene, Apricity y Adaptive Biotech, en las que tiene acciones.

Corrigió dos artículos en la revista Cancer Cell y un tercero en el Journal of Clinical Investigation. El Dr. Wolchok es un experto reconocido en inmunoterapia, ya que ha tratado a algunos de los primeros pacientes con un medicamento basado en el trabajo del Dr. James P. Allison, quien junto con Tasuku Honjo ganó el Premio Nobel de Medicina de este año.

Otros investigadores de Memorial Sloan Kettering que aparecen como autores en los artículos del Dr. Wolchok también actualizaron sus relaciones con la industria, incluyendo el Dr. Matthew D. Hellmann, el Dr. Taha Merghoub y el Dr. Michael A. Postow.

“Aunque las declaraciones adicionales que se han hecho posteriormente no son directamente relevantes para el trabajo publicado, los autores las mencionan para ser totalmente transparentes”, dijo una corrección. “Los autores se disculpan por cualquier inconveniente que hayan podido causar”.

El Dr. Wolchok no reveló la mayoría de sus 31 relaciones en los artículos recientemente publicados en otras revistas, como el New England Journal of Medicine, JAMA y Lancet Oncology. El Dr. Wolchok, desde 2014, ha recibido pagos por más de US$90.000 de las principales compañías farmacéuticas, según una base de datos federal que solo incluye pagos de compañías cuyos productos recibieron la aprobación de la FDA. La mayoría de sus relaciones son con empresas que inician el desarrollo de nuevos medicamentos (empresas start up).

El Dr. Wolchok dijo que realizó una revisión de más de 300 artículos y decidió presentar declaraciones actualizadas sobre algunos de ellos “por precaución”. El Dr. Wolchok añadió en una declaración que algunas revistas, incluyendo Cancer Discovery: “han rechazado estas actualizaciones porque han determinado que no tienen relación con la publicación”.

El Sr. Morey dijo que las declaraciones realizadas en los otros artículos, incluyendo los publicados en el New England Journal of Medicine, eran apropiadas, según la interpretación que el Dr. Wolchok hace de las directrices de las revistas.

Aunque los requisitos de las revistas médicas varían, muchas instan a los investigadores a que sean transparentes y aporten mas datos que los creen que son necesarios y eviten quedarse cortos al revelar las relaciones con las empresas. Un conjunto de pautas publicadas por el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas aconseja a los autores: “Usted debe dar a conocer las interacciones con CUALQUIER entidad que pudiera considerarse relevante para el trabajo”. Como ejemplo, menciona que un investigador que estudie un aspecto particular del cáncer de pulmón, “debe dar a conocer todas las asociaciones con entidades que trabajen en estrategias diagnósticas o terapéuticas para el cáncer en general”.

Otras correcciones involucraron a la Dra. Michelle Bradbury, que es la directora de un laboratorio de investigación en el Memorial Sloan Kettering y del departamento de radiología. En dos correcciones publicadas el lunes en la revista Chemistry of Materials, la Dra. Bradbury y otros autores del estudio dijeron que deberían haber declarado que dos de ellos, así como sus instituciones, Memorial Sloan Kettering y Cornell University, tienen un interés financiero en Elucida Oncology. Los artículos originales fueron publicados en 2017.

La Dra. Bradbury es cofundadora y forma parte del consejo científico de Elucida, que está explorando el uso de las nanopartículas en la detección y el tratamiento del cáncer, tema que se discute en los artículos. Otro autor, el Dr. Ulrich Wiesner de la Universidad de Cornell, también es cofundador de la compañía y miembro de su consejo asesor científico. (El Dr. Wolchok también está en el consejo asesor científico de Elucida, como anotó en una de sus correcciones).

Las correcciones también indicaron que los autores habían presentado “una o más” solicitudes de patentes sobre temas relacionados con los artículos. Las correcciones de los estudios de la Dra. Bradbury se dieron a conocer por primera vez en el sitio web Retraction Watch.

La tercera corrección de la Dra. Bradbury fue publicada el jueves. Ese artículo, del cual la Dra. Bradbury fue una de varios autores, se publicó en Applied Materials & Interfaces en 2017.

“En un puñado de casos, aunque la investigación en estas publicaciones se encontraba en una etapa muy temprana y se basaba en las ciencias básicas, mi coautor de Cornell y yo decidimos actualizarlos”, dijo la Dra. Bradbury en un correo electrónico. Un portavoz de Cornell delegó el comentario a Memorial Sloan Kettering.

El Dr. Baselga también corrigió sus declaraciones sobre conflictos de intereses en varias revistas, incluyendo dos en el New England Journal of Medicine, tres en Clinical Cancer Research y dos en Cancer Discovery, donde aún es uno de los dos editores jefes. La Asociación Americana para la Investigación del Cáncer, que publica Cancer Discovery, dijo que había formado un panel de expertos para evaluar si debía permanecer en un papel de liderazgo.

También revisó las declaraciones que hizo a la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO). ASCO dijo si el Dr. Baselga participa en reuniones futuras, “sus diapositivas estarán sujetas a revisión previa a su presentación y la sesión será auditada por personal de ASCO y otros voluntarios para detectar cualquier evidencia de sesgo”. La ASCO también dijo que si el Dr. Baselga volvía a omitir información adecuada sobre sus interacciones, se le “prohibiría partipar en las reuniones patrocinadas por la ASCO durante los dos años siguientes, en cualquier tipo de capacidad (autor, presidente de la sesión, ponente, etc.)”.

Más allá de revisar las declaraciones de conflictos de interés, Memorial Sloan Kettering está llevando a cabo una revisión más amplia de las interacciones de su personal con las industrias de atención médica y farmacéutica, incluyendo si los líderes senior deben formar parte de los consejos de las compañías que cotizan en bolsa. También dijo que contrataría a un bufete de abogados externo para investigar denuncias específicas hechas después de la partida del Dr. Baselga.

Charles Ornstein es un editor senior de ProPublica.

creado el 4 de Diciembre de 2020