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Tratados de Libre Comercio, Propiedad Intelectual y Patentes

Controversias de Propiedad Intelectual y COVID-19

(IP controversies and COVID-19)
Jorge Contreras
Infojustice, 1 de marzo de 2021
http://infojustice.org/archives/42970
Traducido por Salud y Fármacos, publicado en Boletín Fármacos: Economía, Patentes y Precios 2021; 24(2)

Tags: patentes, secretismo, pandemia, Bayh-Dole, march -in, derecho del gobierno a intervenir, abuso de patentes, patentes de dispositivos, patentes Covid, respuesta a pandemia

Durante el debate sobre propiedad intelectual (PI), acceso, innovación y COVID-19, se han hecho numerosas referencias a casos conocidos que han evidenciado como las patentes y otras formas de PI pueden convertirse en barreras a la investigación, el desarrollo, la fabricación o el suministro de productos necesarios para responder a la pandemia. Esta breve publicación (que se deriva de un artículo más extenso que se publicará próximamente en la Utah Law Review [1]) recopila y resume muchos de estos casos para poderlos comparar y analizar.

  • En febrero de 2020, el Instituto de Virología de Wuhan anunció que había presentado una solicitud de patente para el uso de remdesivir, el antiviral experimental de Gilead Sciences, para tratar COVID-19. El anuncio provocó una gran controversia, dado que el Instituto de Wuhan no desarrolló el fármaco y su eficacia contra COVID-19 aún no estaba probada. Las patentes de Gilead sobre el medicamento también causaron controversia, lo que llevó a treinta fiscales generales de los correspondientes estados de EE UU a solicitar que los NIH ejercieran sus derechos a intervenir (“march in”) bajo la Ley Bayh-Dole para que otros fabricantes pudieran producirlo y así satisfacer la demanda prevista del medicamento [2].
  • En marzo de 2020, dos ingenieros de Brescia, Italia, una región que se vio particularmente afectada por la pandemia, utilizaron una impresora 3D de escritorio para fabricar válvulas de repuesto para más de un centenar de ventiladores que serían utilizados en un hospital local. Las primeras noticias afirmaron que el fabricante de ventiladores había amenazado con demandar a los ingenieros por infringir las patentes de las válvulas. Si bien la existencia de la amenaza y de las patentes en sí siguen estando en entredicho, el incidente provocó una avalancha de comentarios sobre los riesgos que los voluntarios y los hospitales podrían enfrentar a causa de las patentes.
  • Más tarde, en marzo, Labrador Diagnostics, la entidad de afirmación de patente (es la empresa que compra la patente para explotarla, en inglés patent assertion entity -PAE) demandó a la empresa francesa bioMérieux y a su subsidiaria BioFire Diagnostics con sede en Utah por infracción de patente. Labrador alegó que los kits de diagnóstico que estaban desarrollando para COVID-19 infringían las patentes que había adquirido a la desaparecida compañía de análisis de sangre Theranos (Caso No. 1: 20-cv-00348 [D. Del., Presentado el 9 de marzo de 2020]). La noticia de la demanda generó una ola de publicidad negativa que provocó que la empresa matriz de Labrador, Fortress Investments, pusiera rápidamente fin a la demanda y ofreciera licencias libres de regalías a cualquiera que realizara pruebas de COVID-19.
  • El 1 de abril, el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, pidió públicamente a 3M Corporation que permitiera el acceso amplio a más de 400 patentes que cubren las mascarillas “N95” que utilizan los profesionales de la salud y otras personas con alto riesgo de infección. Beshear estaba respondiendo a la grave escasez de dicho equipo de protección en su estado, que él y otros atribuyeron a las patentes que impedían que empresas, que no fueran de 3M, las fabricaran. Se dijo que había instado a 3M a otorgar licencias de sus patentes a “la nación” como parte de su “deber patriótico” en una época de crisis nacional.
  • A partir de abril, otra empresa PAE, Swirlate IP, presentó demandas por infracción de patente contra más de una docena de fabricantes de productos, incluyendo ventiladores y monitores de glucosa en sangre. La patente reivindicada cubría la tecnología de comunicaciones inalámbricas y originalmente era propiedad de Panasonic.
  • En julio, AbCellera Biologics, con sede en Vancouver, demandó a su rival Berkeley Lights por la infracción de ocho patentes otorgadas originalmente a la Universidad de British Columbia. En la demanda, AbCellera solicitó una orden judicial para evitar que Berkeley vendiera su Beacon Optofluidic System, que se está utilizando para el descubrimiento y desarrollo de anticuerpos contra COVID-19.
  • Desde las primeras semanas de la pandemia, también se percibió que las patentes obstaculizaban los esfuerzos de investigación relacionados con COVID-19. Como recordó un investigador senior de biología molecular durante un simposio reciente:

    [Desde el primer momento en que comenzamos a tener estas reuniones [COVID-19] hubo discusiones sobre patentes. Hubo discusiones sobre cosas que no podíamos hacer porque estaban patentadas; hubo discusiones sobre cosas que no sabíamos si podíamos hacer, si eran ideas válidas que podríamos explorar para enfrentar la pandemia debido a las patentes. Y lo más asombroso para mí, ya se estaba discutiendo como se iban a patentar las cosas que pudieran surgir en esos laboratorios COVID].

  • Finalmente, en el área crucial de la investigación de vacunas, pronto se hizo evidente que estábamos frente a una “fiebre del oro” por las patentes. Un informe de noticias de mayo de 2020 anunció “Los que investigan virus compiten por presentar patentes …” [3], mucho antes de que cualquier candidato a vacuna estuviera cerca de ser aprobado. Haciendo eco a las preocupaciones sobre la inaccesibilidad a las tecnologías de vacunas patentadas durante los brotes de SARS y Ébola, la OMS instó a los gobiernos y al sector privado a compartir las patentes para luchar contra el COVID-19.

Estos ejemplos indican que el espectro de la responsabilidad por patentes y los litigios se manifestó desde los primeros días de la pandemia en áreas que iban desde la investigación básica y el desarrollo de las vacunas, hasta la fabricación, la oferta y la distribución de suministros y equipos médicos.

Referencias

  1. Contreras, Jorge L., The Open COVID Pledge: Design, Implementation and Preliminary Assessment of an Intellectual Property Commons (February 6, 2021). Utah Law Review, Forthcoming, University of Utah College of Law Research Paper No. 416, Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=3780850
  2. Carta de los fiscales generales de los estados a Alex Azar, 4 de agosto de 2020 https://www.oag.ca.gov/system/files/attachments/press-docs/Remdesivir%20Letter%2020200804.pdf
  3. Bultman M. Virus Researchers Race to File Patents Ahead of Research Reveal. Bloomber Law, 15 de mayo de 2020 https://news.bloomberglaw.com/ip-law/virus-researchers-race-to-file-patents-ahead-of-research-reveal
  4. WHO. Making the response to COVID-19 a public common good. Solidarity Call to Action. https://www.who.int/initiatives/covid-19-technology-access-pool/solidarity-call-to-action
creado el 16 de Junio de 2021