Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante

Innovación

Estableciendo prioridades de investigación que aborden las necesidades insatisfechas más importantes de la salud global

(Setting research priorities that address the most significant and unmet global health needs)
Helle Aagaard, Anna Zorzet
ReAct Europe, Marzo 2021
https://www.reactgroup.org/wp-content/uploads/2021/03/ReAct-Report-Ensuring-sustainable-access-to-effective-antibiotics-for-everyone-everywhere-How-to-address-the-global-crisis-in-antibiotic-Research-and-Development-March-2021.pdf
Traducido por Salud y Fármacos, publicado en Boletín Fármacos: Economía, Patentes y Precios 2021; 24(2)

Tags: antibióticos, resistencia antimicrobina, tuberculosis, PIBM, Objetivos de Desarrollo Sostenible, prioridades de investigación, I+D, industria farmacéutica, financiamiento público, productos prioritarios, transparencia, diseminación de información, delinkage, patentes, precios, producción pública, producción sostenible

Resumen Ejecutivo
Los antibióticos eficaces son muy importantes para la medicina básica y especializada. Se requieren para tratar muchas infecciones, desde la sepsis hasta la neumonía, y para prevenir infecciones en pacientes inmunodeprimidos, como los afectados por el VIH o el cáncer, y cuando se realizan cirugías y trasplantes.

La resistencia a los antibióticos, incluyendo la tuberculosis resistente a los medicamentos (TB), ya se cobra anualmente más de 750.000 vidas, y la falta de acceso a antibióticos eficaces contribuye cada año a millones de muertes. La aparición de resistencia bacteriana a los antibióticos nos inhabilita para tratar las infecciones, aliviar el sufrimiento humano y salvar vidas.

Desde la perspectiva de la salud global, las infecciones resistentes amenazan el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Los países de ingresos bajos y medios (PIBM) son más susceptibles a las consecuencias de la resistencia a los antibióticos. Estos países tienen más casos de enfermedades infecciosas, carecen de acceso a los antibióticos para tratar las infecciones resistentes, a menudo carecen de infraestructura básica como agua y saneamiento, y tienen menos medios económicos para abordar las infecciones resistentes a los medicamentos.

En el mundo, los principales impulsores del desarrollo de la resistencia bacteriana son el uso excesivo e inadecuado de antibióticos. Para algunas infecciones, ciertas cepas bacterianas ya se han vuelto intratables. Para controlar la aparición global y acelerada de resistencias, hay que resguardar la efectividad de los antibióticos existentes usándolos solo cuando sea necesario, a la vez que se generaliza el acceso a los antibióticos efectivos para todos los que los necesiten, y hay que tener un plan de desarrollo de antibióticos nuevos que se vaya actualizando continuamente.

Todas las clases de antibióticos que hay en el mercado se descubrieron hace décadas. Este estancamiento de la investigación y la innovación puede explicarse por la complejidad de la ciencia subyacente. Sin embargo, la dificultad para desarrollar nuevos antibióticos también se ha visto agravada porque muchas empresas farmacéuticas multinacionales han ido reorientando sus agendas de investigación hacia áreas terapéuticas que proporcionan mayores beneficios económicos, y han abandonado la investigación de antibióticos. Las intervenciones son claramente necesarias, pero los gobiernos aún no han respondido ni con la escala ni con la urgencia necesaria para abordar este estancamiento.

Este informe describe varias opciones para que los gobiernos construyan un nuevo modelo que ofrezca acceso sostenible a antibióticos efectivos. El informe abarca todos los temas “de principio a fin” para el desarrollo y distribución de nuevos antibióticos. Esto significa que el modelo considera cómo debe funcionar toda la cadena de actores, de inversiones y de medidas regulatorias implicadas en el desarrollo y el suministro de nuevos antibióticos a los pacientes, para satisfacer los siguientes objetivos finales:

  1. El antibiótico adecuado es asequible y accesible para todas las personas que lo necesiten.
  2. Los antibióticos nuevos y antiguos se gestionan de forma que se preserva su eficacia terapéutica al tiempo que se minimiza el desarrollo y la propagación de resistencias.
  3. La producción de antibióticos y una cadena de suministro sólida, confiable y ecológica satisface la demanda mundial.

Este informe se centra en cinco retos clave que los gobiernos deben abordar y ofrecer sugerencias de solución.

Primer desafío: Establecer prioridades de investigación que aborden las necesidades insatisfechas más importantes de salud global.
El último análisis de los planes de desarrollo de antibióticos que realizó la OMS (2019) mostró que, de los 60 candidatos en fase de desarrollo clínico, solo 32 son para tratar los patógenos que la OMS considera prioritarios. Solo dos se dirigen a bacterias de alta prioridad, resistentes a múltiples fármacos. Además, los patógenos prevalentes en los países de ingresos bajos y medios no se consideran prioritarios.

La OMS ha desarrollado varias herramientas para orientar a los que financian la I + D de antibióticos en la priorización de los que mejor puedan responder a las necesidades de salud insatisfechas más acuciantes. Estas herramientas incluyen la lista de patógenos prioritarios de 2017, que enumera los patógenos globales que se deberían priorizar, las descripciones de cuatro productos que describen las características óptimas y mínimas de los productos finales, así como el análisis frecuente de los planes de desarrollo de antibióticos.

Sin embargo, los financiadores de I + D aún no han adoptado un enfoque suficientemente coordinado para cubrir las prioridades globales. La financiación de la I + D sigue siendo un esfuerzo mayoritariamente nacional, moldeado por los intereses nacionales y las prioridades de los países financiadores. El resultado es un panorama mundial de la I + D de antibióticos fragmentado y descoordinado.

Recomendaciones:

  • Establecer una entidad de coordinación global para las etapas iniciales de la I + D.
  • Elaborar una lista global de productos objetivo para alinear los esfuerzos de investigación con las necesidades globales.

Segundo desafío: Superar las barreras durante las primeras fases de descubrimiento e investigación
Hay retos científicos importantes que siguen complicando el descubrimiento temprano y la investigación de antibióticos nuevos. Es más difícil encontrar compuestos prometedores, ya que los antibióticos más fáciles se desarrollaron en el período 1960-80. Para superar estos desafíos hay que colaborar e intercambiar los datos de investigación, pero el reto más importante es la falta de financiación confiable a gran escala. Si bien a veces se argumenta que existen suficientes iniciativas de financiamiento dirigidas a la investigación en etapa temprana, los desafíos científicos para el desarrollo de antibacterianos siguen, en gran medida, sin resolverse. Estos incluyen introducir compuestos en bacterias gramnegativas difíciles de penetrar y entender en qué circunstancias surgen las mutaciones resistentes clínicamente relevantes, por nombrar algunas.

El número de empresas multinacionales con programas activos de antiinfecciosos se ha reducido de 18 en 1999 a seis en 2020. Esto significa que ahora casi toda la investigación innovadora para resolver estos desafíos se realiza en empresas de biotecnología más pequeñas y en el mundo académico. Estos actores luchan por cruzar el llamado “valle de la muerte” (transferir un compuesto de la investigación básica a la clínica) porque la financiación pública es limitada; y es casi imposible asegurar el capital de riesgo cuando no hay indicios de que las empresas más grandes eventualmente adquirirán el compuesto. Muchos tampoco tienen experiencia previa en comercializar antibióticos nuevos. Los esfuerzos del Acelerador Biofarmacéutico de Lucha contra las Bacterias Resistentes a los Antibióticos (The Combating Antibiotic Resistant Bacteria Biopharmaceutical Accelerator CARB-X), el Fondo Novo de Reparación de y el reciente anuncio de un fondo de acción para la resistencia antimicrobiana, financiado principalmente por compañías farmacéuticas, pueden abordar, al menos parcialmente, el problema.

Sin embargo, para garantizar que se dé prioridad a la investigación dirigida a los patógenos de prioridad mundial y que se formulen y pongan en marcha políticas adecuadas de acceso y administración de los posibles antibióticos nuevos, los gobiernos que financian deben participar de manera más activa y con una intención más clara.

Recomendaciones:

  • Aumentar la financiación pública de la investigación básica, para la fase inicial y la traslacional.
  • Mejorar el intercambio de datos de investigación y las bibliotecas de compuestos.
  • Mejorar las estructuras existentes que optimizan la investigación en etapa inicial.

Tercer desafío: Financiar la I + D clínica de etapa tardía sin depender del precio y los ingresos por las ventas del producto final
Inversiones en I + D a través de la venta de medicamentos, cobrando precios elevados y maximizando las ventas en los mercados rentables antes de que caduque el período de protección de la patente. Este modelo de I + D no es apropiado ni desde la perspectiva de minimizar el uso, ni para garantizar el acceso asequible. Tampoco es eficaz para incentivar el desarrollo de antibióticos, como lo demuestra la década vacía de innovación en antibióticos.

Las compañías farmacéuticas multinacionales a menudo se consideran indispensables para probar y desarrollar nuevos antibióticos, ya que a menudo afirman que solo ellas pueden gestionar y pagar los costosos ensayos clínicos. Sin embargo, consideran que el costo de estos ensayos es comercialmente confidencial, y las estimaciones que han hecho expertos financiados por la industria han sido criticadas por exagerar el costo de los ensayos clínicos. Esto es importante, porque los costos de los ensayos clínicos influyen tanto en las decisiones políticas como en los debates sobre los incentivos a la I + D y los precios de los productos finales. Sin embargo, la parte más arriesgada, y de forma agregada, el mayor impulsor de los costos de desarrollo de los nuevos antibióticos, son las fases preclínicas, que tienden a ser financiadas o realizadas directamente por el sector público. Además, los costos de los ensayos clínicos varían, según lo que se incluya en el cálculo de costos, y pueden ser menores, según cómo se realicen y quién los lleve a cabo.

En los últimos años, las compañías farmacéuticas y otras han propuesto que los gobiernos aporten incentivos adicionales basados en el mercado, que son esencialmente extensiones del modelo existente basado en el mercado. Sin embargo, después de más de 30 años de evidencia de que el modelo actual de I + D basado en el mercado no es apropiado ni efectivo para desarrollar antibióticos, debe quedar claro que la respuesta no es más de lo mismo. En cambio, existe la clara necesidad de mayor liderazgo público para probar nuevos modelos alternativos que tengan como objetivo superar los desafíos de manera eficiente y basada en las necesidades de salud pública.

Recomendaciones:

  • Aumentar la transparencia y reducir los costos de los ensayos clínicos.
  • Separar (desvincular completamente) el costo de investigación y desarrollo de la expectativa de ingresos por ventas (precio del producto final y volumen de ventas)
  • Introducir nuevos incentivos a lo largo del desarrollo clínico.
  • Evitar la “desvinculación parcial” como medio para pagar la investigación y el desarrollo de nuevos antibióticos.

Cuarto desafío: Garantizar la producción sostenible, la calidad, la adquisición y el registro de nuevos antibióticos.
Cuando empieza la etapa de desarrollo clínico de un nuevo antibiótico, hay que abordar una serie de desafíos en relación a la producción, el registro y el suministro de antibióticos.

Para muchos países, la escasez de antibióticos es un problema crónico, puede ocasionar que haya opciones de tratamiento deficientes para los pacientes y se generen resistencias. La escasez de antibióticos puede verse impulsada por la oferta o por la demanda, incluyendo cadenas de suministro global frágiles, a veces de una sola fuente, pronósticos de demanda fragmentados, desafíos en las adquisiciones.

La contaminación del ambiente con antibióticos provenientes de las plantas de manufactura se debe a que las normas de producción y eliminación de residuos son inadecuadas. Fortalecer las regulaciones y restringir el uso de materias primas e ingredientes farmacéuticos activos (IFA) podría reducir la contaminación, pero las intervenciones deben evitar poner en peligro la disponibilidad o asequibilidad de los antibióticos.

El registro de nuevos antibióticos en los países más pobres es limitado. Los antibióticos que se han comercializado desde 2014, solo se han registrado en menos de cinco países por año, lo que ralentiza su aprobación y uso. Incluso el registro de productos antiguos sin patente es limitado, restringiendo su disponibilidad en los países donde se necesitan. Tal falta de acceso a antibióticos apropiados inhibe la prescripción y el uso racional.

Los antibióticos de mala calidad también son un problema grave. Según el Sistema Mundial de Vigilancia y Monitoreo de la OMS, los medicamentos antimicrobianos son la categoría de medicamentos de menor calidad y la que más se falsifica.

La escasez de antibióticos, las demoras en el registro y la falta de garantía de calidad son problemas transnacionales y globales. Estos desafíos podrían abordarse a través de un sistema de gobernanza global basado en normas, gestionado por la OMS sola o con otras agencias multilaterales relevantes de la ONU. La OMS inició el desarrollo de un marco global en 2015: el Marco Global de Desarrollo y Gestión (Global Development and Stewardship Framework). Sin embargo, el progreso se ha estancado, en gran medida por la apatía política de los gobiernos.

Recomendaciones de acciones provisionales nacionales o regionales:

  • Adoptar legislación nacional que establezca estándares de producción de antibióticos.
  • Colaborar en el establecimiento de reglas de adquisición y / o pautas que fomenten la producción ambientalmente apropiada.
  • Exigir la puesta en común de patentes como condición para la financiación pública.
  • Establecer capacidad de producción pública o sin fines de lucro

Quinto desafío: Garantizar que los países tengan acceso sostenible a los nuevos antibióticos
La introducción de antibióticos nuevos en los sistemas de salud de los países, sin propagar los errores históricos de uso excesivo e inadecuado y la falta generalizada de acceso es un desafío importante. El uso inadecuado de los antibióticos existentes está muy extendido en casi todos los países. La OCDE estima que el 50% de los antibióticos que se usan en los países de ingresos altos (PIA) son innecesarios. Por lo tanto, tienen la urgente responsabilidad moral de frenar su uso excesivo. En los países de ingresos bajos y medios, donde los sistemas de salud a menudo son débiles y están subfinanciados, frenar el uso excesivo y el uso indebido de antibióticos también es una prioridad clara, pero esos esfuerzos deben diseñarse cuidadosamente para evitar agravar la falta de acceso a medicamentos esenciales, incluyendo los antibióticos eficaces. La expansión simultánea del acceso a los antibióticos, al mismo tiempo que se restringe el acceso para evitar el uso indebido y excesivo de los antibióticos, es un desafío verdaderamente único en la salud global.

Actualmente, los antibióticos se gestionan mal en todo el mundo, y la falta de voluntad de las empresas farmacéuticas para eliminar los incentivos inapropiados, como las bonificaciones basadas en ventas, demuestra que las empresas farmacéuticas no deberían ser responsables de desarrollar políticas futuras para garantizar el acceso y la administración adecuada de los nuevos antibióticos. Los incentivos que llevan a vender antibióticos en exceso y las barreras de asequibilidad y disponibilidad pueden abordarse, en gran medida, a través de la gobernanza global basada en normas, como se describe en el cuarto desafío.

Los gobiernos nacionales son, en última instancia, los responsables y deben rendir cuentas por la introducción y distribución de los antibióticos nuevos de manera que se garantice su uso seguro y responsable, se garantice un acceso equitativo y asequible y se minimice la aparición de resistencias. Esto requerirá mayores esfuerzos gubernamentales, de arriba hacia abajo, pero será igualmente importante utilizar un acercamiento que baja de abajo hacia arriba, que involucre a los actores de la sociedad civil de manera mucho más sistemática.

Recomendaciones:

  • Fortalecer los sistemas de salud a nivel mundial y ofrecer opciones de financiamiento a los países de ingresos bajos y medios.
  • Apoyar los esfuerzos de la sociedad civil para desarrollar la capacidad y las estructuras de recursos humanos.
  • Establecer un grupo de trabajo en la OMS para la introducción de nuevos antibióticos.
creado el 16 de Junio de 2021