Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante

Economía y Acceso

Investigaciones

Sistemas universales en salud y uso racional de medicamentos.
Dr. Oscar Lanza V

Introducción
En los sistemas nacionales de salud y en los servicios de salud, los medicamentos esenciales deben estar disponibles en todo momento, en cantidades suficientes, en formas farmacéuticas apropiadas, con una calidad garantizada y a un precio asequible para las personas y la comunidad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que estos medicamentos esenciales están destinados a cubrir las necesidades de atención de salud prioritarias de la población. La realidad muestra que hasta ahora, este objetivo no se ha alcanzado, ya que cerca de un tercio de la población mundial aún no tiene acceso regular a medicamentos esenciales y en buena parte de servicios de salud de los países en vías de desarrollo, especialmente en áreas rurales y periféricas, están ausentes [1,2].

Actualmente se promociona ampliamente la cobertura universal de salud, bajo el argumento de buscar asegurar que todas las personas reciban los servicios sanitarios que necesitan, en forma oportuna sin tener que pasar penurias financieras para pagarlos, siendo necesario para ello: 1) la existencia de un sistema nacional de salud sólido, eficiente y en buen funcionamiento; 2) asequibilidad a un sistema de adecuado y suficiente que financie los servicios de salud apropiadamente; 3) acceso a medicamentos y tecnologías esenciales para el diagnóstico y tratamiento; y 4. dotación suficiente de personal de salud bien capacitado y motivado para prestar servicios que respondan a las necesidades de los pacientes, ofreciendo prestaciones basadas en evidencia científica.

Desde la sociedad civil, se plantea insistentemente que para lograr tal cobertura sanitaria universal, es necesario construir más bien sistemas de salud universales con una perspectiva de derechos humanos, justicia social y equidad, mientras que el usual argumento para no encarar frontalmente las reformas necesarias y urgentes, es a menudo, la limitación financiera que confrontan los estados, quienes al mismo tiempo, hacen poco o nada para promover el uso racional de medicamentos (URM), entendiéndose con ello que “los pacientes reciban la medicación adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis correspondientes a sus requisitos individuales, durante un período de tiempo adecuado y al menor coste posible para ellos y para la comunidad”. Resulta llamativo que mientras se arguye la insuficiencia de los presupuestos de salud, se tolera la irracionalidad en el uso de medicamentos, cuyas consecuencias, en términos económicos, según expertos, significan millones de dólares de gasto innecesario.

Consecuencias y costos del uso irracional de medicamentos

A nivel mundial, se estima que la mitad de todos los medicamentos son prescritos, dispensados y/o se venden en forma inapropiada y la mitad de todos los pacientes no toman sus medicamentos correctamente [1].

Dos tercios de las ventas de antibióticos a nivel mundial tienen lugar sin exigir receta médica. Así, el uso inadecuado de medicamentos no sólo resulta casi generalizado, sino que es extremadamente costoso y perjudicial tanto para el individuo y la población. La prescripción de antibióticos más caros, de amplio espectro es común, especialmente en países donde las normas no se respetan. Un nuevo informe de los Centers for Disease Control and Prevention de EE UU indica de que más de dos millones de personas en los EE UU se infecta con organismos resistentes a antibióticos, lo que lleva a una discapacidad considerable, muerte y un coste económico elevado [3].

En EE UU las reacciones adversas por medicamentos se sitúan entre las 10 primeras causas de muerte y se estima que su costo está entre US$30.000 millones a US$130.000 millones cada año [4]. ¿Cuál es el costo en América Latina?

La creciente resistencia a los medicamentos antimicrobianos es un desafío particularmente grave y es resultado en gran parte de la prescripción y el uso inadecuado de los mismos. Por lo expuesto, es claro, que a pesar de los esfuerzos desde los años 80, aun las autoridades sanitarias parecen carecer de la motivación y conocimientos para el análisis de las formas más rentables para hacer frente a estos problemas. El alto y creciente costo de los medicamentos contribuye a los bajos niveles de adherencia de los pacientes a sus tratamientos [5]. Algunos estudios estiman que el 90% de los usuarios consumidores compra su receta o prescripción solo para tres días [2]. Ante esta situación, son las instituciones, la academia, las universidades, los profesionales de la salud y los pacientes que tenemos un rol a cumplir, contribuyendo en el marco de la gobernanza, junto a las autoridades, para avanzar hacia un uso más racional de los medicamentos.

En contraste, resulta lamentable observar que, a más de aprobar regulaciones y normativas, muchas de ellas no se cumplen, porque no se monitorea su cumplimiento. De esta forma, operativamente hace poco o nada para genuinamente promover el URM, mientras es evidente que los riesgos del uso inadecuado se incrementan. No infrecuentemente, los líderes de los estados y en particular aquellos de los países en vías de desarrollo, sacrifican la asignación de recursos que deberían estar destinados a la atención sanitaria y al URM, destinándolos a temas menos trascendentes y hasta extravagantes. Así, las reformas de salud hacia la cobertura universal, el mejoramiento de la calidad de atención en salud oportuna, el acceso a medicamentos esenciales y su uso racional de los medicamentos en general, se convierten en indicadores de avances en salud y de la sensibilidad o insensibilidad de los que toman decisiones en políticas públicas. Nuestra indiferencia ante esta situación conlleva tolerar el dolor, la angustia, el sufrimiento, la desesperación de las familias y de los pacientes que no pueden acceder, en muchas circunstancias, al socorro sanitario oportuno y a los medicamentos que podrían ayudar a sus seres queridos [6]. Por tanto el tema va más allá de lo académico y científico. Es un tema de ejercicio y respeto a los derechos humanos.

Expandiendo el uso racional o el mercado de medicamentos
“El negocio de la industria farmacéutica es vender pastillas, quienes descubrieron que la mejor forma de hacerlo es vender… enfermos y comercializar enfermedad. Nos han vendido la idea de que los problemas cotidianos se deben a un desequilibrio químico y requieren una solución química, nos están convirtiendo en una sociedad adicta a las pastillas”, es lo que se afirma en una entrevista Allen Frances [7], Director del Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM), considerada la biblia de la psiquiatría mundial , en la que se analiza la presión de las compañías farmacéuticas, que no dudan, a decir del entrevistado, en inventar nuevas enfermedades y ampliar síntomas para expandir el mercado de sus medicamentos.

Allen Frances sostiene que, un médico del primer nivel de atención puede hacer un diagnóstico y en siete minutos recetar pastillas. Afirma que el 6% de los ciudadanos ya es adicto a los fármacos, y actualmente hay más visitas a los servicios de urgencias y más muertes a causa de los medicamentos… que a causa del uso de drogas ilegales [7].

Un excesivo número de personas, sostiene Frances, pasan crecientemente a depender, por ejemplo, de antidepresivos, anti psicóticos y ansiolíticos, somníferos y analgésicos para tolerar la vida. Nos están convirtiendo en una sociedad adicta a las pastillas. En EE UU el 11% de los adultos, el 21% de las mujeres y el 4% de los adolescentes tomaron antidepresivos en 2010, y el 4% de los niños toma algún estimulante [7]. Esta adicción, no es libre de consecuencias, no solo individuales, si no sociales y epidemiológicas.

En una publicación anterior [8] ya advertíamos nuestras preocupaciones sobre la imprudencia en el uso excesivo y/o mala utilización de medicamentos, citando el caso de los antimicrobianos que parecen haber alcanzado los límites de su capacidad en la lucha contra variadas infecciones y riesgos. La situación de la tuberculosis multi drogo resistente, ilustra esta situación, que despierta gran preocupación a nivel mundial, ya que el 3,6% de los nuevos casos de tuberculosis y el 20,2% de los previamente casos tratados, se estima son ahora multi resistentes. Esto al referirnos solo una enfermedad. Imaginemos el panorama real si las examináramos todas aquellas que requieren anti microbianos. ¿Qué hacemos al respecto?

Propuestas para la acción
La OMS propone 12 intervenciones clave para promover un uso más racional de los medicamentos:

  1. Establecimiento de un órgano nacional multidisciplinario para coordinar las políticas sobre el URM.
  2. El uso de guías clínicas o normas de atención clínicas y terapéuticas.
  3. Desarrollo y uso de la lista nacional de medicamentos esenciales.
  4. Establecimiento de comités farmacoterapéuticos en los servicios de salud y hospitales.
  5. Inclusión en los programas de pregrado de las universidades de formación farmacoterapéutica basada en problemas.
  6. Educación médica continua en los servicio como requisito para mantener la licencia profesional.
  7. Supervisión, auditoría y retroalimentación.
  8. Acceso y uso de información independiente sobre medicamentos.
  9. Educación pública sobre los medicamentos – Educación comunitaria en salud.
  10. Evitar incentivos financieros perversos.
  11. El uso y cumplimiento de las regulaciones de forma adecuada y forzosa.
  12. Inversión pública suficiente para asegurar la adecuada disponibilidad de medicamentos y de personal en salud.

Referencias

  1. WHO. The pursuit of responsible use of medicines: Sharing and learning from country experiences. WHO/EMP/MAR/2012.3. Octubre, 2012.
  2. WHO. The World Medicines Situation . Ginebra, 2004. http://apps.who.int/medicinedocs/es/d/Js6160e/
  3. Zhenchao Ren, Efficiency is a Problem: Irrational Use of Medicines, OpEdNews Op Eds 2/18/2014. 2014. http://www.opednews.com/articles/Efficiency-is-a-Problem-I-by-zhenchao-ren-Irrational_Medicine_Value-140218-758.html
  4. American Medical Forensic Specialists. Adverse drug reactions and drug-drug interactions: consequences and costs. 9 de abril de 2012. http://www.amfs.com/resources/medical-legal-articles-by-our-experts/350/adverse-drug-reactions-and-drug-%20drug-
  5. http://www.globalissues.org/article/52/pharmaceutical-corporations-and-medical-research#Pricing
  6. Silverstein K. Millions for viagra, pennies for diseases of the poor. The Nation, 19 de julio de 1999. http://www.thenation.com/article/millions-viagra-pennies-diseases-poor
  7. Sanchís, I. Entrevista a Allen Frances. Vamos camino de ser una sociedad adicta a las pastillas. E-noticias FSC, 24 de septiembre, 2014. http://www.fsyc.org/prensa/vamos-camino-de-ser-una-sociedad-adicta-a-las-pastillas
  8. Lanza, O. Resistencia a antibióticos: ¿fantasía apocalíptica transformada en realidad? Nueva Tribuna, 9 de junio, 2014. http://www.nuevatribuna.es/articulo/sanidad/resistencia-antibioticos-fantasia-apocaliptica-transformada-realidad/20140609104138104182.html
creado el 18 de Septiembre de 2015