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PRESCRIPCIÓN, FARMACIA Y UTILIZACIÓN

Prescripción

Condiciones clínicas y terapéuticas que requieren gastroprotección
Roser Vallès Fernández, Alícia Franzi Sisó, Juan José Ferro Rivera
FMC. 2014;21(9):528-33
http://www.fmc.es/es/condiciones-clinicas-terapeuticas-que-requieren/articulo/90358838/#.VMryh005DIU

Una de las causas de sobreutilización de los antiulcerosos es la inadecuada indicación de gastroprotección en situaciones clínicas en que no se cumplen los criterios establecidos. En este artículo, realizamos una revisión de los criterios de gastroprotección y una actualización de los principales aspectos sobre seguridad que hay que tener en cuenta.

El tratamiento preventivo con inhibidores de la bomba de protones (IBP) en pacientes que toman antiinflamatorios no esteroideos (AINE), antiagregante, anticoagulante, corticoide sistémico o antidepresivo (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) debe limitarse a aquellos que presenten factores de riesgo gastrointestinal.

  • Los factores que más influyen en el riesgo gastrointestinal es la edad avanzada, antecedentes de patología gastrointestinal y el uso concomitante de fármacos gastrolesivos.
  • Antes de pautar un antiulceroso como gastroprotector, se debe considerar la posibilidad de cambiar el tratamiento de base (evitar el uso concomitante de fármacos gastrolesivos) o los estilos de vida (evitar el tabaco y el alcohol) para disminuir el riesgo de hemorragia gastrointestinal.
  • Los AINE y el ácido acetilsalicílico deben prescribirse a la menor dosis efectiva y durante el menor tiempo posible para disminuir su riesgo de hemorragia gastrointestinal. El ibuprofeno es el AINE menos gastrolesivo.
  • Se recomienda tomar los AINE y el ácido acetilsalicílico después de las comidas.
  • El IBP de elección es el omeprazol.
  • Se recomienda tomar el IBP por la mañana y en ayunas.
  • El uso continuado de los IBP aumenta la probabilidad de aparición de efectos adversos y algunos potencialmente graves.
  • Los problemas más relevantes descritos con el uso crónico de los IBP son el incremento de: incidencia de osteoporosis, osteopenia y fracturas por fragilidad, de neumonía, de infección por Clostridium difficile, de déficit en la absorción de determinados nutrientes, de hipersecreción ácida de rebote, y de nefritis intersticial aguda.
  • No hay suficiente evidencia científica para afirmar que la interacción de los IBP con clopidogrel sea clínicamente relevante. El omeprazol puede administrarse con inhibidores de la vitamina K siempre y cuando se ajusten las dosis a los niveles del International Normalized Ratio.
creado el 12 de Septiembre de 2017