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Investigaciones

El dinero y la política de los medicamentos de venta con receta: lo que necesita saber
(The money and politics of prescription drugs: What you need to know)
Jon Greenberg
C Tomlinson, C Waterhouse, Y Q Hu, S Meyer, H Moyo
Kaiser Health News, 8 de mayo de 2019
https://khn.org/news/the-money-and-politics-of-prescription-drugs-what-you-need-to-know/
Traducido por Salud y Fármacos

Si hay alguna política de salud en que republicanos y demócratas se pueden poner de acuerdo, es con los medicamentos de venta con receta.

El presidente Donald Trump ha presentado un plan para abaratar los precios de los medicamentos. En el Congreso abundan ideas de demócratas y republicanos, los legisladores han puesto más de 40 proyectos de ley sobre la mesa. En 2018, 39 estados aprobaron 94 leyes sobre precios y costos. El Congreso de Florida aprobó recientemente una medida, respaldada por el gobernador estatal que es republicano, para permitir las importaciones de Canadá. Hasta ahora, Vermont es el único estado que ha dado ese paso.

¿Por qué los medicamentos de venta con receta llaman tanto la atención? Porque millones de estadounidenses confían en ellos, y 8 de cada 10 dicen que el costo es “irracional”.

EE UU gasta alrededor de US$460.000 millones al año en estos medicamentos, aproximadamente tanto como los ingresos combinados de los tres fabricantes principales de automóviles.

Ese gasto fluye principalmente de dos maneras: medicamentos vendidos en farmacias y medicamentos administrados por médicos y otros profesionales de la salud en hospitales, clínicas ambulatorias y centros de atención a largo plazo. Los medicamentos de venta en farmacia representan aproximadamente el 10% de todos los gastos en atención médica. Los medicamentos administrados por los profesionales de la salud agregan aproximadamente otro 6% a 7%.

Entender por dónde se escapa el dinero desafía al analista más inteligente. Entre los fabricantes de medicamentos y los pacientes hay una serie de intermediarios, que terminan enmascarando los precios reales a través de descuentos mutuos y descuentos para los pacientes.

A continuación, hay algunos puntos de referencia para ayudarle a navegar en el ámbito de los medicamentos de venta con receta.

Gastos de bolsillo
Se habla mucho de asequibilidad, por eso vale la pena señalar que aproximadamente un tercio de las recetas que se surten en farmacias no tienen costo para el paciente. Otra mitad tiene un costo de bolsillo inferior a US$10. En los últimos años, el pago promedio de bolsillo se ha reducido de aproximadamente de US$10 a un poco más de US$8 por producto.

Esto se debe a varias razones, incluyendo reembolsos de la compañía, una mejor protección de los costos de los medicamentos a través de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (Obamacare) y un mayor uso de medicamentos genéricos, que son más baratos que los medicamentos de marca protegidos por patente.

Pero el hecho de que, en promedio, la presión haya disminuido no significa que la carga financiera no sea intensa para unos pocos. En 2017, un pequeño número de personas y recetas fueron responsables de una gran parte de los costos de bolsillo, que se estima que fueron de US$57.800 millones.

La factura para el gobierno federal crece
Aunque la mayoría de las personas estén protegidas del aumento de los precios de los medicamentos, los contribuyentes, a través de los programas del gobierno federal, no lo están. El gasto se disparó después de que en 2006 entrara en vigor el beneficio de medicamentos de venta con receta, la Parte D de Medicare, y ha seguido aumentando rápidamente desde entonces.

En EE UU, los precios de los medicamentos son más altos
Estados como Florida están interesados en importar medicamentos de Canadá porque muchos medicamentos son más baratos allí. El Commonwealth Fund, una organización de Nueva York que estudia políticas de salud, comparó el costo de una canasta de medicamentos de uso frecuente (a precios de venta en farmacia) en EE UU y varios otros países. Utilizando el costo estadounidense como punto de referencia igual a 100, calculó el costo en Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Suiza y Australia.

Alemania es el que tiene precios más cercanos a los estadounidenses, pero en Canadá, Reino Unido y Australia el costo era aproximadamente la mitad.

Otros estudios llegaron, en general, al mismo resultado. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE UU analizó los precios de los 27 medicamentos de la Parte B más utilizados (medicamentos administrados por médicos) y descubrió que 20 precios eran más altos en EE UU. Un equipo de investigación canadiense-estadounidense analizó el gasto en medicamentos de atención primaria en EE UU y otras 10 naciones, incluyendo todos los del estudio de la Commonwealth Fund. Descubrió que el gasto en EE UU era aproximadamente el doble que el promedio en otros lugares.

En términos generales, EE UU gasta más en medicamentos porque los precios de muchos de ellos son más altos y los pacientes, generalmente siguiendo el consejo de un médico, toman medicamentos que llevan menos tiempo en el mercado y son de alto costo.

Siga el dinero
Una de las razones por las cuales el mercado de medicamentos de venta con receta representa un desafío para los legisladores es porque tiene muchos componentes. Del lado del financiador, hay pacientes, el gobierno y los empleadores. En el extremo receptor están los fabricantes de medicamentos, mayoristas, planes de seguros, farmacias y gerentes de beneficios de farmacia, que son empresas que negocian precios en nombre de los financiadores.

El dinero pasa por muchas manos, pero el analista de políticas Allan Coukell de Pew Charitable Trusts modeló el flujo entre todos los involucrados para estimar cuánto dinero se quedó cada uno. En 2016, los fabricantes de medicamentos fueron los principales ganadores, con US$204.000 millones (por ventas en farmacia), pero a las farmacias también les fue bien con aproximadamente una cuarta parte del total.

Cabildeo
Desde que se aprobó el beneficio de medicamentos de venta con receta de la Parte D de Medicare, las compañías farmacéuticas han invertido mucho en cabildeo. Hubo un aumento repentino en 2009 cuando el Congreso debatió la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (Obamacare), pero después de un breve descenso, el gasto volvió a aumentar y ahora se sitúa en US$281 millones, aproximadamente donde estaba hace casi una década.

Ningún grupo de la industria gasta más en cabildeo, ni siquiera se aproxima al gasto de las farmacéuticas. La industria de seguros llegó en un distante segundo lugar con inversiones de US$158 millones en cabildeo el año pasado.

La industria farmacéutica no puede ignorar las grandes propuestas de Washington que podrían cambiar el panorama, dijo el investigador de la Universidad de Georgetown Jack Hoadley.

Tanto los demócratas como los republicanos, incluida la Casa Blanca, tienen proyectos de ley para vincular los precios estadounidenses a los precios en Japón y Europa.

Hay proyectos de ley que permiten al gobierno negociar directamente con las compañías farmacéuticas para reducir los precios en el programa de Medicare. Entre el público, ese enfoque goza de un amplio apoyo bipartidista, el 80% de los republicanos y el 90% de los demócratas están a favor.

“El hecho de que la administración, los congresistas republicanos y los demócratas estén hablando sobre los precios de los medicamentos está poniendo nerviosos a todos los interesados”, dijo Hoadley.

creado el 4 de Diciembre de 2020