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Un documento interno de Sanofi, presentado a una corte judicial, demuestra preocupación por el marketing de un medicamento para la esclerosis múltiple (Sanofi’s internal memo after a subpoena illustrates concerns over MS drug marketing)
Ed Silverman
Statnews, 30 de mayo de 2018
Traducido por Salud y Fármacos

En enero pasado, Sanofi reveló que un fiscal federal de Boston solicitó a través de una citación documentos sobre el marketing de dos medicamentos para la esclerosis múltiple. Específicamente, los funcionarios federales querían conocer sus relaciones con las organizaciones de pacientes, sus programas de ayuda a los pacientes, y el marketing y ventas de Aubagio y Lemtrada.

En ese momento, Sanofi no dio mucha importancia a la información solicitada por el juez, ya que se había solicitado la misma información a otras muchas farmacéuticas. Y al igual que otras compañías, Sanofi pensó que estaba cooperando con la investigación. Pero un documento interno de la compañía que un abogado de Sanofi había enviado a los empleados ofrece una perspectiva inusual de los problemas que ahora preocupan a la industria farmacéutica.

El asesor general de Sanofi, Daniel Dovdavany, escribió un memorando el 12 de febrero dando instrucciones a docenas de empleados para reunir y conservar una amplia variedad de documentos y mensajes. En su mayor parte, la memo, que nosotros obtuvimos, contenía instrucciones superficiales, pero también proporcionó algunas pistas sobre a dónde quieren llegar los jueces federales mientras analizan a la industria farmacéutica.

Para empezar, se les dijo a los empleados de Sanofi que buscaran todos los pagos hechos a cualquier organización benéfica de pacientes que proporcione asistencia financiera a los pacientes de Medicare. De nuevo, esta no es una nueva área de estudio para los jueces federales. Las organizaciones caritativas de pacientes han estado bajo un escrutinio creciente porque preocupa que los fabricantes de medicamentos estén utilizando a estas organizaciones para alentar de forma encubierta la prescripción de ciertos medicamentos costosos.

En este caso, una organización benéfica conocida como Patient Access Network Foundation es responsable de los programas de asistencia al paciente de Medicare para los dos medicamentos de Sanofi para la esclerosis múltiple. Esta es la misma organización benéfica, por cierto, que los federales dicen que Pfizer (PFE) utilizó para pagar sobornos a pacientes de Medicare y cubrir sus costos de bolsillo. La semana pasada, Pfizer acordó pagar casi US$24 millones para resolver las acusaciones.

“Lo que sucede es que estas organizaciones benéficas están financiadas por compañías farmacéuticas y se establecen para alentar a los pacientes a usar medicamentos caros de marca”, dijo la Dra. Adriane Fugh-Berman, profesora de farmacología de la Universidad de Georgetown en Washington D.C. que dirige PharmedOut, un proyecto que examina la influencia que las farmacéuticas tienen sobre la práctica de la medicina. “Lo hacen para evitar una ley que prohíbe el uso de cupones y bonos para pacientes de Medicare. Es una forma de estafar al gobierno”.

Una vocera de Sanofi nos escribió para decirnos que la compañía “hace donaciones a organizaciones sin fines de lucro de buena fe para ayudar a los pacientes de Medicare que consumen nuestros productos. Sanofi se compromete a que sus relaciones con las organizaciones sin fines de lucro sean legales y ha establecido controles diseñados para garantizar que las donaciones a estas estén de acuerdo a la legislación federal”.

Debemos tener en cuenta que no hay ninguna indicación de que Patient Access Network Foundation haya hecho algo incorrecto. Una portavoz de la fundación nos escribió: “No podemos comentar ninguna investigación en curso, pero, por supuesto, estamos preocupados por cualquier cosa que pueda afectar el acceso y la disponibilidad de medicamentos críticos para pacientes gravemente enfermos”.

Mientras tanto, a los empleados de Sanofi también se les pidió que encontraran y mantuvieran todos los acuerdos con Lash Group, una firma consultora, así como informes de enfermería relacionados y otros documentos que informaban sobre los copagos de los pacientes de Medicare que toman los dos medicamentos para la esclerosis múltiple. La firma ofrece varios programas para ayudar a los fabricantes de medicamentos a brindar asistencia educativa y financiera a los pacientes. No hay indicios de que la empresa haya cometido ninguna irregularidad.

Al Grupo Lash, se le puso un juicio recientemente. Se lo acusó de trabajar con Bayer y Amgen, y contratar enfermeras para promover ilegalmente medicinas a los médicos. Le pedimos a un portavoz de AmerisourceBergen (ABC), el mayorista farmacéutico propietario de Lash Group, que comentara sobre su trabajo para Sanofi, pero aún no hemos recibido una respuesta.

Finalmente, se les dijo a los empleados de Sanofi que recogieran todos los documentos relacionados con “la remuneración, incluyendo regalos, gastos de viaje, comidas, honorarios, salarios, pagos, créditos, descuentos o condonaciones y todos los documentos relacionados con acuerdos de consultoría, acuerdos de marketing u otros acuerdos de servicio” a 20 neurólogos de todo el país.

La portavoz de Sanofi no explicó por qué se seleccionaron estos médicos en particular, aunque un control al azar de la base de datos de Open Payments, que administra los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, ofrece algunas posibles explicaciones. En los últimos años todos han recibido sumas considerables de Sanofi y su unidad de Genzyme por diversos servicios.

Por ejemplo, según la base de datos, entre 2013 y 2016 a un neurólogo de San Antonio se le pagó alrededor de US$630.000 por dar conferencias, por consultorías, viajes y comidas. A otro neurólogo de Dallas le pagaron casi US$550.000 durante el mismo período por las mismas actividades. A un neurólogo de Los Ángeles se le pagó aproximadamente US$630.000, mientras que otro de Milwaukee recibió unos US$594.000.

Y si se preguntaba por qué los empleados de Sanofi tendrían que recopilar información sobre la condonación de la deuda de los médicos, considere un programa llamado Retro PAP, que es una especie de programa de asistencia financiera para médicos. En pocas palabras, el fabricante de medicamentos trabaja con médicos que podrían obtener beneficios financieros cuando compran por primera vez uno de sus medicamentos.

Un médico que utiliza el enfoque de “comprar y facturar”, es decir que paga por adelantado un medicamento y espera el reembolso del seguro, puede recibir un crédito de Sanofi si el reembolso no se materializa. Sanofi ofrece esto a los médicos que usan su propio sistema para verificar los beneficios. Al hacerlo, explicó una fuente, Sanofi atrae a los médicos para que receten sus medicamentos, sin riesgo para el médico. El resultado: los ingresos de Sanofi se incrementan, incluso si se condona un porcentaje de la “deuda” de un porcentaje de pacientes.

La portavoz de Sanofi declinó hacer comentarios cuando se le preguntó sobre el programa.

creado el 4 de Diciembre de 2020