Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante

Investigaciones

TLC Andino: Más rondas, más dudas, más conflictos
Antonio Ugalde y Jimena Orchuela

Desde que en mayo de 2004 comenzaron las negociaciones del Tratado de Libre Comercio Andino (TLCA) entre EE.UU., Colombia, Ecuador y Perú, ha sido prácticamente imposible que los cuatro países lleguen a un consenso en materia agrícola y en derechos de propiedad intelectual.

En lo que respecta específicamente a propiedad intelectual y medicamentos, si bien EE.UU. firmó la Declaración de Doha, lo cierto es que quiere darle una protección mayor a los medicamentos originales de lo que exige el acuerdo Adpic. EE.UU. quiere “exportar” su modelo de protección a la propiedad intelectual a los países con los que negocia acuerdos comerciales. Esa ha sido su posición en los tratados bilaterales con Chile, Marruecos, en el que está ha punto de firmarse entre EE.UU. y Centroamérica (CAFTA) y con otros países, y es la misma que defiende en la mesa de negociaciones con los países Andinos.

La difícil negociación del TLCA en materia de patentes de medicamentos es solo un capítulo más de la larga batalla que ha librado EE.UU. para que en el mundo se adopten estándares más estrictos de protección a la propiedad intelectual.

EE.UU. promueve “los intereses de la industria farmacéutica a costa del acceso a las medicinas en las naciones en vía de desarrollo”, reconoció el 16 de febrero pasado el senador Edward Kennedy en el Senado norteamericano [1]. Kennedy critica a la administración de Bush porque desafía la Declaración de Doha. Bush “utiliza incontables tácticas legales para retrasar la aprobación de las medicinas genéricas”, al tiempo que hace enormes esfuerzos “para proteger las ganancias de las compañías farmacéuticas de productos de marca”. Esta acción, en palabras de Kennedy, “es una política inmoral.”

Inmoral también parece la conducta de los gobiernos andinos que, desesperados por negociar un tratado de libre comercio, aceptan las mencionadas pretensiones estadounidenses, con las que disminuirán aún más la capacidad de sus países para desarrollarse e incluso para intervenir activamente en el mercado mundial.

En el mismo sentido se expresó MSF en un comunicado [2]: “Al igual que en negociaciones anteriores (p.e. CAFTA) el gobierno de EE.UU. está presionando para que las autoridades reguladoras de medicamentos se conviertan en una especie de “policía de patentes”, atribuyéndoles abusivamente un rol que no les compete. MSF considera que éstas y otras medidas como la protección a medicamentos ya conocidos o la extensión de patentes por demoras injustificadas [en el proceso de registro del medicamento] son extremadamente preocupantes y no tienen más utilidad que la de proteger los intereses comerciales de las compañías farmacéuticas multinacionales por encima de la salud de las poblaciones andinas.”

 Los escenarios cambiantes y las sucesivas Rondas del TLCA

Mientras más se acerca la “supuesta” firma del TLCA, las dudas se incrementan entre los delegados andinos y EE.UU. sigue aumentando el número de rondas de negociaciones para continuar con sus presiones.

Inicialmente, EE.UU. esperaba firmar el acuerdo el 20 de enero de 2005, luego el plazo se había extendido hasta el 30 de junio, pero a fines de marzo Regina Vargo, Jefa negociadora de los EE.UU, dijo que no había un cronograma fijo para concluir las conversaciones con los Países Andinos [3,4]. La crisis política generalizada en la región seguramente extenderá los plazos.

Los negociadores estadounidenses no tienen mucho margen de maniobra porque su gobierno defiende al milímetro los intereses de los sectores productivos que podrían ser eventualmente afectados, vigila que el tratado tenga ganancias netas para el país que sufre el peor déficit comercial de su historia y necesita ante todo aumentar sus exportaciones. Tampoco está garantizada la aprobación del TLC con Centroamérica por el Congreso de los EE.UU. y el gobierno tiene muchas otras prioridades más allá de estas negociaciones interminables [5].

De la otra parte negociadora, los países andinos tienen problemas internos serios, sus gobiernos enfrentan una creciente oposición, están abocados a procesos electorales próximos y no están seguros de cómo proceder en las negociaciones. En Ecuador la crisis política ha paralizado las negociaciones, en Perú el APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana) prefiere firmarlo el año entrante con un nuevo gobierno, y en Colombia Uribe teme el impacto del tratado para su proyecto de reelección [5,6].

En la VII Ronda, realizada del 7 al 11 de febrero de 2005 en Cartagena, Colombia, no se llegó a nada. EE.UU. propuso trabajar en “mini rondas” durante el mes de marzo y realizar una ronda adicional en Perú en el mes de abril [3].

En lo que respecta a medicamentos EE.UU. quiere que se otorguen 5 años de protección a los datos de prueba para fármacos y de 10 años para agroquímicos. Si se cumple la petición de EE.UU., el período de exclusividad pudiera extenderse a 25 años en las medicinas y a 30 años para agroquímicos. A este tiempo habría que añadir el tiempo que un país se demora en otorgar la patente, que en promedio son unos tres años. Colombia y Ecuador (sin Perú) entregaron una contrapropuesta a la demanda de EE.UU. y ofrecieron 3 años. Asimismo se establece un límite de un año para registrar los datos de prueba que ya hayan sido presentados en otros países, lo cual significa que una medicina registrada en EE.UU. en un momento determinado, contaría con plazo de un año para registrarse en Colombia y poder gozar de los derechos de protección [7].

Las discrepancias sobre medicamentos no solo fueron entre países, sino al interior de los propios equipos negociadores, que están compuestos por delegados de los ministerios de Comercio Exterior y Salud. Estos últimos, como no estaban de acuerdo con el ofrecimiento de 3 años para la protección de los datos de prueba decidieron, a manera de protesta, no participar en la entrega de esta propuesta [8,9].

En defensa de la posición de los ministros de salud, se pronunció en Bogotá la Directora General de la OPS, Mirta Roses Periago, una médica argentina. En materia de medicinas, dijo ella, debe existir un equilibrio entre los intereses comerciales y el bienestar y la salud de las personas. Colombia, Perú y Ecuador [refiriéndose a la posición de los ministros de salud] han tomado en el sector de salud una posición bastante firme. Roses Periago añadió que los medicamentos no son un producto cualquiera, sino que son esenciales para la vida y la salud y no pueden ser tratados de la misma manera que cualquier otro producto comercial [10].

Durante la reunión de coordinación que tuvieron los países andinos, realizada en Quito los primeros días de marzo, los Ministros de Comercio Exterior y de Salud de los tres países intentaron dar una imagen de unidad y se comprometieron a través de un manifiesto a defender los derechos de la población a la salud pública y al acceso a los medicamentos; y a trabajar conjuntamente para propiciar acercamientos con EE.UU., con el fin de que se honren los postulados y el espíritu de la Declaración Ministerial de la Organización Mundial de Comercio, en Doha [11]. (Véase el contenido del “Comunicado a la opinión pública de los Ministros Andinos de Comercio Exterior y Salud”, Quito, 1 de marzo de 2005, que se presenta en el Apéndice I)

En la VIII Ronda de negociaciones, que algunos han calificado de “mini ronda”, realizada entre el 14 y 18 de marzo en Washington, no se discutió el tema de los datos de prueba, ni el de la biodiversidad y las patentes. La delegación de EE.UU. solicitó más tiempo para pronunciarse sobre las propuestas de los andinos en estas materias, según Alfredo Corral, negociador ecuatoriano [12].

Esos temas se postergaron para el siguiente encuentro, la IX Ronda, que tuvo lugar en Lima, Perú, del 18 al 22 de abril. En esta reunión tampoco hubo acuerdo en los aspectos más sensibles, los que atañen al sector agrícola, la propiedad intelectual y la legislación laboral [13].

Dos hechos marcaron definitivamente los resultados de esta jornada de negociaciones: las pocas definiciones en las distintas mesas dado el impacto que estas negociaciones podían tener para el CAFTA, que se está debatiendo en el Congreso norteamericano; y la caída del Presidente ecuatoriano, Lucio Gutiérrez [14].

En el tema de propiedad intelectual y medicamentos, Perú se sumó finalmente a la propuesta de Ecuador y Colombia de limitar la protección de los datos de prueba a 3 años. Hasta donde se sabe, esta propuesta no fue totalmente rechazada por EE.UU. [9]

En Lima se acordaron la celebración de dos rondas más antes de definir la conclusión de las negociaciones.


Colombia: retiraron al encargado de la mesa de Propiedad Intelectual, Luis Ángel Madrid

 

Colombia ya tiene unas normas de propiedad intelectual que son más exigentes que los estándares internacionales. Desde 1994 otorga patentes, adelantándose en varios años a sus compromisos con la OMC. Hoy existen en el país 859 patentes farmacéuticas, la mayoría de ellas relacionadas con procedimientos -no con nuevos medicamentos-, según cifras de la Superintendencia de Industria y Comercio [15].

En septiembre de 2002, Colombia hizo una concesión adicional. En medio de las gestiones diplomáticas para extender las preferencias arancelarias del Atpa (Andean Trade Preference Act ó Ley de Preferencias Arancelarias Andinas), el gobierno colombiano otorgó mediante el decreto 2085 una protección de cinco años a los datos de prueba. El decreto 2085 prohíbe a la agencia reguladora colombiana (Invima) otorgar registro sanitario a un medicamento apoyado en la información (datos de prueba) que previamente le ha entregado otro laboratorio, usualmente multinacional, para conseguir su propio registro [15].

Según los laboratorios nacionales y algunas ONG, el decreto da exclusividad comercial en Colombia a remedios que ya han sido lanzados hace años en Europa o EE.UU. y que sólo ahora se registran en el país [15].

Un grave episodio fue lo ocurrido con Luis Ángel Madrid, encargado de la mesa de Propiedad Intelectual. En la VII Ronda en Cartagena, el equipo de Madrid presentó una propuesta que contraviene lo aparentemente acordado con el Ministerio de Protección Social y también las promesas que se les habían hecho a los representantes de los laboratorios nacionales y a la sociedad civil defensores de la salud pública [16].

La propuesta, que finalmente se entregó a los negociadores de EE.UU., significa que Colombia mantiene vigente el decreto 2085 que otorga exclusividad a las multinacionales para el uso de la información suministrada como datos de prueba de las patentes, hasta el año 2014 y más allá. La propuesta diría que si en el momento de entrar a regir el TLCA algún país tiene normas de protección a los datos de prueba, estas se mantendrán. Sólo que ahora será por tres años en lugar de 5 años como dice el decreto [16].

El gremio de las farmacéuticas de Colombia, Asinfar, cree que el gobierno los engañó, porque la propuesta acordada con el sector era que desde el momento en que entrara a regir el TLCA hasta el 2014 Colombia no aplicara la protección de datos y que a partir de ese año dicha protección fuera de tres años [17].

El Director de Misión Salud, Germán Holguín Zamorano, destapó en una sesión informativa de las negociaciones la maniobra y se produjo una crisis como producto de la cual el gobierno retiró de las negociaciones, como chivo expiatorio, al jefe del equipo de propiedad intelectual, Luis Àngel Madrid [16].

El Ministro de Comercio y el jefe negociador del TLCA, Hernando José Gómez, dijeron desconocer la modificación y que Madrid lo hizo sin consultarlos. “Una falta de transparencia y disciplina inadmisible”, dijo el Ministro, por la cual se adoptó la decisión de retirarlo del cargo. El gobierno calificó la entrega de la propuesta a EE.UU. como un “error técnico y de procedimiento”; aunque, por otro lado, Botero aclaró “que la propuesta presentada en la mesa responde en la sustancia a lo acordado al interior del Gobierno y con el sector privado” [7,15,16].

El antecedente inmediato fue la crisis durante la ronda de Cartagena cuando representantes de los dos ministerios se enfrentaron duramente pues el Ministerio de Comercio es de la opinión de que debe ceder más rápida y unilateralmente en los temas de propiedad, esperando la flexibilidad norteamericana. Los representantes del Ministerio de Salud, se levantaron de la mesa de negociación y volvieron a ella solo por orden presidencial y con la promesa de Uribe de establecer techos de negociación en el tema. Con lo sucedido con Madrid, no queda claro si no se respetó la decisión presidencial o simplemente una es la cara frente al país, los medios y la sociedad civil y otra la que verdaderamente negocia con EE.UU. [16].

O sea, cabe preguntar si la entrega del texto que prorrogaba por más años de lo convenido la protección de los datos de prueba, fue iniciativa personal de Madrid o fue una instrucción venida de más arriba.

Perú: el Indecopi plantea sus diferencias

 

Las ambiciosas propuestas de EE.UU. también generaron conflicto en Perú. Se rompió el acuerdo informal que parecía haberse establecido entre el Ministerio de Comercio Exterior (Mincetur) y el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y la Propiedad Intelectual (Indecopi) de no hacer públicas sus diferencias en torno a la negociación con EE.UU. de los aspectos de propiedad intelectual, y que se había manifestado en la renuncia de Luis Alonso García, funcionario del Instituto y negociador de esos temas en el tratado de libre comercio. La renuncia no fue aceptada en virtud del respaldo que García tiene del Mincetur y del resto del Ejecutivo [18,19].

El jefe del Indecopi, Santiago Roca, afirmó que nunca le quitó respaldo a su negociador pero que en la negociación, García recibió instrucciones del Mincetur que el Indecopi no avalaba. Si el funcionario necesitaba un respaldo para esas otras acciones, entonces era el Mincetur el que debería dárselo, dijo. Roca confirmó así que su entidad discrepaba con el Mincetur [19].

El Ministro de Comercio Exterior y Turismo, Alfredo Ferrero, afirmó que García, no sólo tiene todo el respaldo del Ministerio, sino también de todo el Equipo Negociador y de los ministros directamente involucrados en las negociaciones.” Luis Alonso García fue nombrado por Indecopi el 8 de enero del 2004 como Negociador y Jefe del Equipo de Propiedad Intelectual para el TLC, y desde entonces ha venido realizando un excelente trabajo”, señaló Ferrero [18].

Asimismo declaró: “Nos sorprendió mucho que, días antes de la VII Ronda de Cartagena, el Indecopi manifestara que los planteamientos presentados por el Dr. García en la Mesa de Propiedad Intelectual no representaban la posición institucional, la cual sería definida por su Directorio en forma independiente a las negociaciones”. El Ministro Ferrero enfatizó que: “El hecho de que a estas alturas la dirección del Indecopi pretenda tomar distancia de la posición nacional del Perú es, por decir lo menos, extraño” [18].

La posición del Indecopi quedó plasmada en un documento publicado poco antes de la Ronda de Washington, titulado “Los Intereses Nacionales en Propiedad Intelectual y los Tratados de Libre Comercio: Marco Referencial” (texto completo disponible en: www.indecopi.gob.pe/novedades/DocumentosInstitucionales.pdf, 50 pág.).

También AIS Perú calificó a este documento de “inesperado” porque “desde que se iniciaron las negociaciones, el Indecopi no había dicho nada oficial y público sobre una de las áreas que es de su competencia (…): la propiedad intelectual, [siendo éste] además uno de los temas más sensibles de negociación, particularmente en lo que atañe al ámbito de patentes farmacéuticas. El documento (…) asume [una] posición que se condice plenamente con los intereses del país y -en el caso de las patentes farmacéuticas- revela un conocimiento certero de la industria farmacéutica multinacional que está detrás de la propuesta de los EE.UU. en dicha materia” [20]. Los puntos más importantes del documento de Indecopi se pueden consultar en el Correo AIS-Perú de febrero de 2005, disponible en: www.aislac.org/pdf/BoletinAISPeru/aisperufebr2005.pdf

Finalmente en la IX Ronda, Perú se sumó a la propuesta inicial de Colombia y Ecuador que plantea la protección de 3 años a los datos de prueba.

Como argumento para sustentar esta decisión, el Viceministro de Comercio Exterior, Pablo de la Flor, sostuvo que “el TLCA no significa la desaparición de los genéricos, además en este caso valdría recordar que el peor enemigo de la salud es la pobreza”. Por su parte, la Ministra de Salud, Pilar Mazzetti, dijo que entendía la necesidad de ser flexibles (pero que esperaba un trato recíproco de EE.UU.) y de otorgar una concesión en la protección de los datos de prueba. Dio a entender, sin embargo, que la propuesta andina estaría muy cerca a lo máximo que se puede ceder, pues debe quedar claro cómo se define lo que se clasifica como molécula nueva y que la protección de los datos de prueba no alargue la vida de las patentes [9].

El Ministerio de Salud se comprometió a presentar su estudio sobre el impacto del TLCA en los precios de los medicamentos. Según trascendió, la aplicación del conjunto de pretensiones de EE.UU. significaría una carga adicional a partir del 2015 de US$310 millones, y para el 2025 el doble. De los US$310 millones, EsSalud (Seguro Social de Salud del Perú) tendría que incrementar su presupuesto en US$48 millones y Minsa en US$16 millones [21].

En Perú, la Confederación Campesina y la Confederación Nacional Agraria se movilizan apoyados por gremios de trabajadores como la Confederación General de Trabajadores (CGTP) demandando un referéndum para conocer la opinión de los peruanos a cerca del TLCA [21].

Ecuador: la crisis política detiene la negociación

 

La grave crisis que atraviesa el país modificó el ritmo de las negociaciones. La destitución del Presidente Lucio Gutiérrez por el Congreso el día 20 de abril, en medio de multitudinarias protestas en Quito, provocó la suspensión temporal de la IX Ronda que se desarrollaba en Lima.

Poco después de conocerse la noticia, el jefe de la delegación ecuatoriana que negocia el TLCA, Christian Espinoza, dijo que “no se van a interrumpir las negociaciones del TLC, porque es una política de Estado”. Agregó que, sin embargo, en esa ronda su equipo no realizaría nuevas propuestas ni asumiría compromisos [13].

El vocero del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), Roberto Aspiazu, consideró que, debido al avance de las negociaciones, se “debe ratificar al equipo oficial”. Otros empresarios expresaron su apoyo a la continuidad de la negociación, de lo contrario “se echarían a perder diez meses” [22].

El nuevo Presidente, Alfredo Palacios, hasta entonces Vicepresidente de la República, es bastante pesimista por el estado de las negociaciones del TLCA. “Estamos afrontando gravísimos problemas, y no hay ninguna posibilidad de que nos embarquemos en tratados multilaterales o bilaterales, si nosotros no invertimos en ciencia y tecnología, no protegemos nuestra biodiversidad, y no aseguramos los instrumentos jurídicos que ya hemos firmado”, indicó Palacios en su primeras horas como primer mandatario [23].

Aseguró que estos factores “ya nos impiden tratar el asunto de un libre comercio, y por supuesto, invertir recursos en ciencia, tecnología y salud, porque allí es donde está el futuro de la nación.” “Nuestro equipo negociador es un equipo debilucho, que tenía que negociar los problemas arancelarios, que ciertamente tienen una asimetría, pero también está en la obligación de negociar los problemas no arancelarios, que tienen que ver con el enorme volumen de la deuda externa, que no le permitirá invertir en salud, educación, protección social, sin lo cual no puede entrar a ninguna competencia.” Reiteró que Ecuador “tiene que negociar algunos puntos importantes en propiedad intelectual, porque allí radica el futuro de los medicamentos, y el futuro de nuestra biodiversidad.” Además, se mostró en todo momento a favor de llevar el asunto a una consulta nacional [23].

Mientras, el ahora ex Presidente, Gutiérrez había decidido que se firmaba el TLCA a como de lugar, pues -como él lo había definido- la única alternativa al TLCA, era el TLCA, Palacios mantenía desde entonces una posición más crítica al respecto. El 7 de marzo pasado, en respuesta al Comunicado que firmaron los Ministros de Comercio Exterior y Salud de los tres países andinos, Palacio sostuvo que en propiedad intelectual, las implicaciones de un TLC mal negociado serán graves, pues “surgirán problemas que inciden directamente en la vida, salud y biodiversidad.” Como médico de profesión, expuso su total rechazo a que Ecuador acepte alguna de las propuestas de EE.UU., específicamente el tema de datos de prueba [1,21,24]

La reestructuración del equipo negociador, así como la reformulación de la propuesta ecuatoriana para continuar esos diálogos son las primeras decisiones que adoptará el nuevo Ministro de Comercio Exterior, Oswaldo Molestina Zavala, quien ocupó cargos públicos como Presidente de la Corte Superior de Justicia de Guayaquil, Gobernador de la Provincia del Guayas y Diputado Nacional por la Izquierda Democrática [25].

Molestina indicó que de acuerdo al informe que le presenten los negociadores, será necesario adoptar decisiones en torno a dos escenarios: la desaceleración o la prórroga de las negociaciones. “Si el informe es negativo a consecuencia de la falta de concesiones por parte de EE.UU. se decidirá incluso la postergación del proceso u optar por la consulta (popular)” [25].

Molestina apoya la realización de una consulta popular, siempre que haya un proceso previo de información al pueblo, en cuanto a ventajas, desventajas y avance en las negociaciones. Asimismo respalda las negociaciones siempre que éstas sean equilibradas y que permitan a cada Estado el ejercicio de su soberanía. Pero no apoya, por ejemplo, aspectos que considera poco beneficiosos para la carne, los lácteos, el maíz y el arroz, entre otros productos sensibles, cuya producción “bajo las condiciones que propone EE.UU. puede desaparecer” [25].

Varios sectores expresaron sus dudas sobre la legitimidad del tratado. Diego Borja, representante de Expoflores, sostuvo que “la legitimidad de la negociación está cuestionada y debe parar hasta que se analice lo que se debe hacer”. Íñigo Salvador, experto en temas de propiedad intelectual, comentó que “caído Gutiérrez, el TLC también se cae, porque este acuerdo no es una política de Estado, es una decisión del Gobierno; las protestas en Quito eran también contra el TLC”. La Directora de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos Latinoamericanos (Alafar), la ecuatoriana Juana Ramos, dijo que la presencia de Palacio significará que Ecuador no negocie sobre la propiedad intelectual; también recalcó que uno de los motivos de las protestas callejeras para sacar del poder al anterior mandatario era el TLCA [22,21]

Si bien, la crisis política desatada en Ecuador, es lo más relevante de los últimos días, cabe mencionar otro hecho ocurrido con anterioridad, directamente relacionado con la mesa de propiedad intelectual en la negociación del TLCA, y que también cuestiona la legitimidad del proceso.

Edwin Urquidi es uno de tres coordinadores oficiales de esta mesa; sin embargo, lo que se dio a conocer es que Urquidi es además parte de un bufete de abogados contratado por la firma Pfizer Products INC para defender sus intereses en el país. Antes de ser nombrado como coordinador, Urquidi fue Director del Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (Senapi). Representantes de Médicos sin Fronteras informaron de este claro caso de conflicto de intereses a Juan Carlos Iturri, delegado gubernamental para la negociación del TLC con EE.UU. [26]

Urquidi argumenta que él no es representante directo de Pfizer y que no tiene nada que ver con lo que hagan sus socios del bufete Urquidi-Sandóval, pues cada uno “lleva sus negocios” por cuenta propia. Iturri está de acuerdo con esa explicación y por eso mantiene a Urquidi en el equipo oficial del gobierno [26].

Ecuador debe definir con cierta premura el rumbo que asumirá frente a las negociaciones ya que Colombia, Perú y EE.UU. esperan una respuesta sobre la organización de la X Ronda que le corresponde efectuar a Ecuador entre el 1 y el l 5 de junio.

Conclusión

 

Los conflictos que han surgido alrededor del TLCA tipifican la historia de la región andina y otros países de América Latina. De un lado, están los intereses de la pequeña elite industrial y comercial, y del otro lado los de los trabajadores y campesinos. Las elites reconocen que el mantenimiento de su posición social y riqueza exige aceptar la dependencia de EE.UU. Como la dependencia les origina beneficios no se oponen a ella, en realidad están dispuestas a aceptar las exigencias del país del norte. La interpretación sociológica sugiere que las elites tanto de los países centrales como la de los periféricos se han constituido en una elite global que, como es de esperar, defiende solamente sus propios intereses utilizando las instituciones y agencias globales. Hasta el momento, con raras excepciones, han podido controlar los gobiernos a través de la manipulación de los sistemas electorales, y cuando ello no ha sido posible a través de los ejércitos, siempre apoyados por EE.UU., cuyo principal objetivo es la destrucción física de los movimientos sociales que impiden el logro de sus intereses imperiales.

En la discusión del TLCA hemos discutido las tácticas que han usado los gobiernos para ocultar la entrega de la riqueza nacional a EE.UU. Por una parte, las negociaciones se llevan a cabo en un secretismo completo, para que el pueblo no se entere, y solamente se dan comunicados incompletos y por lo tanto sesgados al terminar las Rondas. También se han discutido las manipulaciones que han utilizado los gobiernos para facilitar que los acuerdos beneficien los intereses de las elite y ocultar los resultados de las Rondas. En el caso de Colombia la inexplicable actuación de Luis Ángel García y la insólita explicación de la misma dada por el gobierno una vez que se descubriera la trampa, y en el caso de Perú la indefendible situación, descubierta por MSF, de que el representante en las negociaciones es jefe de un bufete jurídico que cuenta entre sus clientes a la farmacéutica más grande del mundo.

Al presente, la alternativa histórica de utilizar los ejércitos para contener las legítimas aspiraciones de los trabajadores está descartada y por ello es necesario utilizar otras alternativas de dominio, como es intentar encubrir el proceso decisorio y engañar.

Las luchas entre fracciones de las clases dominantes están reflejadas en los conflictos, bastante intensos, entre los representantes de los ministerios de comercio y los de salud pública. La labor de los ministerios de salud pública pone a sus funcionarios en contacto directo con las necesidades y sufrimiento de los pobres, que en los países andinos representan tres cuartas partes de la población. Por lo tanto, es más difícil para ellos aceptar las condiciones impuestas por EE.UU. ya que numerosos estudios han documentado que los TLC con EE.UU. perjudican a los pobres.

Del otro lado, crece la protesta social. Los peruanos han promovido inmensas manifestaciones tanto de los sindicatos como de los productores agrarios y aun en el parlamento crecen las voces exigiendo que se pongan límites a las negociaciones y no se firme apresuradamente. En Ecuador centenares de personas se adhieren a la exigencia de que se cite a un referendo y la popularidad del TLCA cae como cayó Gutiérrez. En Colombia los indígenas en una votación democrática rechazaron por abrumadora mayoría el TLCA, y alimentaron significativamente con esta conducta el torrente de la oposición al tratado.

La reacción de la clase trabajadora ha sido muy clara y se presenta en el Apéndice II. Los líderes de los trabajadores y campesinos han captado claramente a quien beneficia el TLCA y han expuesto con gran sentido común sus razones para oponerse a ellos. En el Apéndice se puede leer que los representantes de las asociaciones y gremios de la clase trabajadora esperan aunar sus esfuerzos con los trabajadores de EE.UU. para derrotar el TLCA. Es decir, son conscientes de la incipiente organización global de la clase obrera, como única posibilidad de superar el dominio de la clase dominante global.

Cuando los gobiernos representan los intereses de las mayorías pueden negociar desde una posición más fuerte y si prevén que sus propuestas no va a ser aceptadas por EE.UU. decidir no entrar en negociaciones como lo acaba de anunciar el gobierno de Brasil en relación al Tratado de Libre Comercio de las Américas cuyo proceso se inició en 1994 en Miami. Hay que recordar que EE.UU. empezó con tratados bilaterales o con bloques de países al enfrentarse con la realidad de que sus pretensiones comerciales no serían aceptadas en el seno de la OMC, en donde un voto en contra de un solo país imposibilita la firma de un acuerdo.

Según una información recientemente publicada por el Financial Times [27] “Perú y Colombia desesperadamente desean asegurar el TLCA antes de que expire en el 2006 la Acta de la Erradicación de Drogas y Promoción del Comercio Andino que da un trato preferencial a algunas exportaciones de estos países,” pero como se ha mencionado el nuevo Presidente ecuatoriano y su Ministro de Economía han expresado que no firmarán el TLCA si éste no beneficia al pueblo y están considerando someter su firma a un plebiscito. Si Ecuador se retira, habrá más retrasos y según el Financial Times, corren rumores en Perú que en este caso, EE.UU. decida descontinuar el TLCA y firme un tratado bilateral solamente con Colombia, país totalmente dependiente de EE.UU. No sería extravagante sugerir que los rumores en Lima hayan sido iniciados por el mismo gobierno cuya popularidad ha descendido a niveles muy bajos, menos de 10% de aprobación popular, para presionar a los grupos de oposición a aceptar las condiciones de EE.UU. así como hacer reconsiderar a su vecino país para que “en bien de la comunidad andina” tome una posición menos radical y siga negociando como el gobierno que acaba de ser expulsado por el pueblo.

El desenlace del TLCA será una prueba de quién sustenta en este momento el poder en la región, si son las elites globales o los movimientos globales de los trabajadores.

Referencias:

 

1. Alberto Acosta, El TLC sobre bases inmorales, Diario Hoy (Ecuador), 9 de marzo de 2005.
2. Países andinos: amenazado el acceso a medicamentos vitales, MSF, 10 de febrero de 2005.
3. Renata Salazar Palacios, Sin acuerdos termina VII Ronda del TLC, Quincenacio Alternativo Opción (Ecuador), 28 de febrero de 2005.
4. Los negociadores estadounidenses y andinos eluden los temas más difíciles en materia de propiedad intelectual, IP Watch, 28 de marzo de 2005.
5. La Ronda de Washington: Peregrinación de rodillas, Relaca, 16 de marzo de 2005.
6. A viaticar a Lima, Recalca, 18 de abril de 2005.
7. Mincomercio retira negociador principal de la mesa de propiedad inetelctual, SNE (Colombia), 24 de febrero de 2005.
8. Rondas y minirondas del TLC, para marear, Campaña contra el libre comercio, 17 de marzo de 2005.
9. Perú logra avances significativos en IX Ronda de Negociaciones del TLC, RPP (Perú), 22 de abril de 2005.
10. TLC andino: el derecho a la salud destapa fuertes conflictos, Consumo cuidado con el libre comercio, 17 de marzo de 2005.
11. Andinos se unen en propiedad intelectual. Concluye cita de coordinación, La Hora (Ecuador), 3 de marzo de 2005.
12. TLC Andino: Propiedad Intelectual, El Universo (Ecuador), 14 de marzo de 2005.
13. Crisis de Ecuador provoca suspensión temporal de la ronda limeña, La Hora (Ecuador), 21 de abril de 2005.
14. Edilma Pereira, La ronda del TLC en Lima deja más dudas que optimismo, Portafolio.com (Colombia), 21 de abril de 2005.
15. Un TLC saludable. Colombia tiene argumentos para conseguir que EE.UU. no logre todo lo que se propone en materia de propiedad intelectual de medicamentos, La Semana (Colombia).
16. “El chivo expiatorio”, pronunciamiento, Recalca (www.recalca.org.co ), 1 de marzo de 2005.
17. TLC: Renuncia un negociador peruano y destituyen al colombiano responsable de negociar temas de propiedad intelectual, Bolpress (Bolivia), 28 de febrero de 2005.
18. Ministro Ferrero: “Es hora de poner el cuerpo y respaldar al equipo negociador del TLC sin ambivalencias”, Peruprensa, 3 de marzo de 2005.
19. Indecopi tiene reparos sobre posición del Mincetur en TLC, El Comercio (Perú), 2 de marzo de 2005.
20. Firme posición de Indecopi frente al TLC, Correo AIS-Perú, febrero 2005.
21. La crisis ecuatoriana frena la negociación del TLC en Lima, Bolpress (Bolivia), 22 de abril de 2005.
22. Jorge Villón, Ecuador se queda sin piso en TLC, EFE, 21 de abril de 2005.
23. Ecuador: Palacio pesimista con negociación de TLC con EE.UU., AGM news, 21 de abril de 2005.
24. Protección a las patentes en TLC, El Mercurio (Ecuador), 9 de marzo de 2005.
25. Molestina analizará desacelerar o prorrogar el TLC, El Universo (Ecuador), 24 de abril de 2005.
26. Conflicto de intereses: Un abogado vinculado a la farmacéutica Pfizer es parte del equipo boliviano que negocia temas de propiedad intelectual del TLC, Fundación Solón, 9 de febrero de 2005.

27. Hal Weitzman, Ecuador’s rhetoric jangles nerves of international investors, Financial Times, 2 de mayo de 2005.

Apéndice I.

COMUNICADO SOBRE EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO

Comunicado a la opinión pública de los Ministros Andinos de Comercio Exterior y Salud
Quito, 1 de marzo de 2005

Los Ministros responsables de la Salud y el Comercio Exterior de Perú, Ecuador y Colombia, frente a la evolución del proceso de Negociación del Tratado de Libre Comercio con los EE.UU. y, en particular, a lo atinente al tema de propiedad intelectual, la salud pública y el acceso de la población a los medicamentos, tras una muy productiva reunión en la ciudad de Quito, Ecuador, de manera conjunta, comunican a la opinión pública de los tres países:

Que se reconoce y respalda a los Ministerios de Comercio de nuestros países, representantes en esta negociación de nuestro compromiso ineludible con la defensa de los intereses de la salud pública en general y de los accesos a los medicamentos en particular, tal como en su momento fuera suscrito por los integrantes de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en la Declaración Ministerial de Doha.

El futuro de nuestros pueblos reclama que la protección de la Propiedad Intelectual no menoscabe el interés público y derechos fundamentales como la vida y la salud.

Asimismo entendemos que el TLC es un mecanismo para generar empleo y desarrollo en nuestros países, lo cual debe redundar en mayor cobertura del sistema de seguridad social y, por ende, en mejoras en la salud y calidad de vida de la población.

Por ello, es necesario realizar todos los esfuerzos necesarios para preservar espacios de concertación para formular una propuesta conjunta de los países andinos que permita alcanzar un balance equilibrado entre los diversos intereses nacionales que deben ser protegidos en la negociación; esto incluye los aspectos de procedimiento para la concesión de patentes y para su observancia, y la compensación a los titulares de patentes por demoras injustificadas en el proceso de concesión de las mismas.

De igual manera, hemos discutido ampliamente la pertinencia de contar con un sistema de protección del esfuerzo económico y técnico que implica, para los particulares, la generación de los datos de prueba no divulgados, relativos a la seguridad y eficacia de nuevas entidades químicas. Este tema, sobre el cual se ha presentado una propuesta por parte de Colombia y Ecuador, despierta profundas sensibilidades en cada uno de nuestros países.

En consecuencia, cualquier movimiento andino en estos temas estará condicionado a la flexibilidad de los EE.UU. en las mismas materias, las cuales no deben menoscabar la protección de la salud pública.

Continuaremos trabajando en las mesas la negociación para lograr un tratado de mutuo beneficio y esperamos también que los negociadores de EE.UU. propicien los acercamientos y honren los postulados y el espíritu de la Declaración Ministerial de la OMC, en Doha.

Firman:
Pilar Mazzetti Soler, Ministra de Salud del Perú
Pablo de la Flor, Viceministro de Comercio Exterior de Perú
Teofilo Lama, Ministro de Salud de Ecuador
Ivonne Juez de Baki, Ministra de Comercio Exterior de Ecuador
Diego Palacio, Ministro de la Protección Social de Colombia
Jorge Humberto Botero, Ministro de Comercio Exterior de Colombia

Apéndice II.

CARTA ANDINA CONTRA EL TLC

Foro Andino Encuentro Alternativo a la IX Ronda de negociaciones del TLC con EE.UU.
Lima, 21 de abril del 2005

Acudiremos a la movilización popular, a las campañas educativas y de información e invitamos a toda la ciudadanía a incorporarse a esta lucha que en lo inmediato significa exigir a los gobiernos que se levanten de la mesa, cesen las negociaciones y en todo caso que no aprueben el tratado sin que se someta a la más amplia y democrática consulta a la población.

Después de realizada la IX Ronda del TLC Andino, el panorama que ofrecen las negociaciones no puede ser más lamentable. EE.UU. llegó en su actitud arrogante de siempre, imponiendo nuevas condiciones y exigencias. No aceptó negociar en forma conjunta el tema de las barreras sanitarias y fitosanitarias a las exportaciones andinas, consideró insuficientes las concesiones hechas por los andinos en materia de propiedad intelectual, exigió trato preferencial a los productos que exporta, pidió que las reglas que rijan las relaciones de los andinos entre si sean las del tratado y no las de la CAN. En síntesis, llegó con fuertes exigencias y ninguna respuesta a los pedidos andinos.

De parte de los países andinos la situación es crítica. El equipo ecuatoriano se deshace, ante la inestabilidad interna y la pérdida completa de legitimidad de los negociadores. La caída de Lucio Gutiérrez en ese país y la instauración del nuevo gobierno de Alfredo Palacios, puede convertirse en una traba para los propósitos estadounidenses si el movimiento popular continúa su presión y el nuevo mandatario mantiene los reparos que venía haciendo al tratado.

El Presidente del Perú llamó a firmar rápidamente, nombró a un representante de las multinacionales en su equipo negociador de propiedad intelectual y a cambio recibió como agradecimiento nuevas exigencias y condicionamientos. Colombia acudió al argumento de que tiene una “complejidad distinta” para rogar concesiones especiales. La respuesta de EE.UU. ha sido y será contundente, exige el levantamiento inmediato de las restricciones para sus exportaciones de carne, amenaza con represalias que incluyen recortes al Plan Colombia, vital para la supervivencia de la política de seguridad de Uribe.

Estos y otros aspectos muestran nuevamente la inflexible posición estadounidense y la debilidad de los gobiernos andinos y presagian con claridad la naturaleza del tratado que se aprestan a firmar: un tratado confeccionado según las imposiciones de EE.UU., que arruinará a los países andinos, cerrándole nuevamente a los serviles gobiernos, el más pequeño margen de movimiento. Ante las dificultades del Cafta en el Congreso norteamericano, es previsible que tengan que negociar cláusulas aun más duras que las de los países centroamericanos. La negociación volvió a mostrar su verdadera naturaleza: se trata simplemente de cumplir con una rutina formal, en la cual los gobiernos de la región ratifican su propósito de aceptar la recolonización y EE.UU. entre más le entregan, más exige. La verdadera faz del tratado es la profundización del modelo neoliberal que ha profundizado la pobreza y la miseria en la región.

El TLC andino ha sido presentado como una propuesta para el desarrollo de nuestros países y se acusa a los opositores de no presentar formulaciones alternativas. Esta es otra mentira de los círculos neoliberales. Sí tenemos propuestas, el eje de las cuales es la conquista de la soberanía nacional, la ampliación y fortalecimiento del mercado interno, el fomento a la industria, la garantía de la soberanía alimentaria, reformas tributarias que graven las altas tasas de ganancias de las grandes empresas que gozan de exenciones privilegios, la promoción del bienestar de la población, la renegociación de la deuda externa y sobre esta base la búsqueda de las mas estrechas relaciones entre nuestros pueblos y países unidos múltiples lazos comunes que el TLC intenta destruir. Pugnamos por que el necesario incremento de las exportaciones contribuya al desarrollo de los países y no se convierta en un favor para las multinacionales, un medio para pagar la onerosa deuda externa y un mecanismo de sumisión y dependencia. Proponemos una inserción en la economía mundial como naciones dignas y soberanas que tienen una fuerte base en su economía interna. Consideramos que nuestras naciones son viables y tienen grandes potenciales de crecimiento, siempre y cuando superen la dependencia, promuevan la vida digna de la población y busquen un camino propio de desarrollo. Consideramos que es necesario resguardar aquellos avances que en la CAN y otras formas de relaciones internacionales que signifiquen el fortalecimiento de la capacidad de dotar a nuestros países de políticas autónomas de desarrollo con equidad. Al mismo tiempo rechazamos la idea de que solo del comercio internacional provendrá el crecimiento. Los pequeños grupos oligárquicos de los países andinos, interesados en la firma del tratado, en medio de contradicciones internas, forcejeos y lloriqueos, no encuentran más alternativa que inmolarse en el altar del “libre comercio”.

Sin embargo, la esperanza de un desenlace favorable, como siempre radica en los pueblos. En los países andinos aumenta la inconformidad popular a medida que nuevos sectores se dan cuenta de la grave amenaza. Las movilizaciones se incrementan y los que combaten el tratado apelan a la conciencia, organización y respaldo de la población. Aumentan los acercamientos entre los pueblos y diversos sectores como los campesinos, obreros y mujeres fortalecen sus niveles de coordinación regional que contribuyen a la integración de los pueblos. Diversas iniciativas exigen que no se suscriba el tratado sin una verdadera consulta popular y con garantías a la oposición. Sectores que antes eran indiferentes se pronuncian y el denominador común es ver el TLC no como una oportunidad sino como una amenaza.

La debilidad y entreguismo de los gobiernos, la arrogancia de los EE.UU., la creciente inconformidad popular, la conciencia de que nuestros gobiernos títeres están entregando gratuitamente toda posibilidad de desarrollo soberano de nuestros países, nos lleva a ratificar nuestra decisión de decir no al TLC y a proponer la más amplia unidad en contra del mismo. Es el momento de concentrar todas las fuerzas contra este tratado recolonizador y aprovechar el hecho de que las criticas al mismo, aun provenientes de sectores con los cuales tenemos diferencias, se convierten en motivos y argumentos para que no se suscriba.

Acudiremos a la movilización popular, a las campañas educativas y de información e invitamos a toda la ciudadanía a incorporarse a esta lucha que en lo inmediato significa exigir a los gobiernos que se levanten de la mesa, cesen las negociaciones y en todo caso que no aprueben el tratado sin que se someta a la más amplia y democrática consulta a la población.

Invitamos a los pueblos andinos a rechazar en las movilizaciones del primero de mayo este nefasto tratado y que se organicen en toda la región movilizaciones y todas las formas de protesta social durante la próxima ronda que se realizará la segunda semana de junio en Quito.

Plan de Lucha

1.- Se acordó insistir en que la lucha contra el TLC exige a los movimientos sociales promover una amplia unidad que supere diferencias secundarias, permita incorporar nuevos sectores a la lucha y al mismo tiempo reforzar la labor educativa entre la población sobre los graves impactos que tendrá la firma del tratado.
2.- Se harán esfuerzos para que en las movilizaciones del primero de mayo la lucha contra el TLC ocupe un lugar central.
3.- Se organizarán acciones de propaganda, movilización y protesta paralelas a la realización de la próxima ronda de negociaciones prevista para la segunda semana de junio en Quito.
4.- Se promoverá para la ronda de Quito una declaración de parlamentarios en contra del TLC.
5.- Se acompañará la movilización de acciones legales en contra del TLC, utilizando los mecanismos legales existentes en cada país.
6.- Se estimularán los mecanismos regionales de coordinación sectorial, buscando que se fortalezcan los mecanismos sindicales, campesinos y de mujeres existentes y se creen otros entre nuevos sectores.
7.- Se mantendrá la independencia de los gobiernos y se buscará reforzar la solidaridad continental con la lucha andina.
8.- Se intensificará la relación con las organizaciones democráticas en EE.UU. de tal forma que se organice la campaña ante el Congreso y la opinión pública en EE.UU. en contra del tratado.
9.- Aprovechando que en varios países comienzan procesos electorales, se dará énfasis en la campaña contra el tratado al emplazamiento a las autoridades nacionales y regionales y a los partidos políticos para que definan una actitud clara contra el mismo.

El encuentro decidió expresar su solidaridad con las comunidades indígenas del municipio de Toribio, departamento del Cauca en Colombia, quienes realizaron hace pocas semanas una ejemplar labor educativa y democrática en contra del TLC y que ahora son víctimas del enfrentamiento armado que destruye la posibilidad de la población de avanzar en la lucha contra el TLC.

Perú: Peruana Frente al ALCA y TLC: Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Central Única de Trabajadores (CUT), Confederación Campesina del Perú (CCP), Confederación Nacional Agraria (CNA), Consejo de la Mediana y Pequeña Microempresa del Perú (COMPYMEP).

Colombia: Red Colombiana frente al Libre Comercio y el ALCA (RECALCA), Salvación Agropecuaria, Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), Asociación Nacional de Mujeres Campesinas, Negras e Indígenas de Colombia (ANMUCIC), Federación Colombiana de Educadores (FECODE).

Ecuador: Campaña Ecuador Decide, Confederación Nacional de Usuarios del Seguro Social Campesino (CONFEUNASSC), Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), Ecuarunari, Federación Nacional de Organizaciones Campesinas e Indígenas (FECOCIN).

Bolivia: Movimiento Boliviano de Lucha contra el ALCA y el TLC, Coordinadora de Integración de Organizaciones Económicas Campesinas (CIOEC), Movimiento Sin Tierras de Bolivia (MST).

CLOC: Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo

(regresa a investigaciones)

 

 

modificado el 4 de diciembre de 2014